Apoyo decidido
Las clases populares tienen la palabra, los demás son producto de la manipulación, la exclusión y la ignorancia. Salvo pocas excepciones por fortuna.
Por: Juán Fernando Uribe Duque /Opinión/ El pregonero del Darién
En este año abundarán las mentiras y las calumnias sobre el presidente. Serán aparentemente bien fundadas con todo el aparataje mediático más sofisticado. Volverán a «confirmar» que es un alcohólico, drogadicto, sicópata, travesti, que tiene cáncer, que Verónica es una loca histérica y vulgar, que es un ladrón, incompetente, costeño, jetimorao, mitómano, narciso, paranoico, guerrillero y asesino.
Pero la realidad es contundente y su trabajo admirable. A pesar de las dificultades inherentes a un primer gobierno progresista, a la manipulación de una supuesta coalición traicionera, a unos mandos medios reaccionarios hechos del más oscuro material sectario, a pesar, digo, del trabajo casi imposible de impactar en la densidad del entramado burocrático de un Estado corrupto y agresivo más pendiente del saqueo que del servicio a la comunidad, su nómina ministerial y la de los entes anexos va tomando consistencia y apoyo popular.
En estos dos años largos que le quedan de mandato, el país conocerá toda la porquería a la que nos tenían sometidos, como también las realizaciones y proyectos que debieron haberse hecho desde hace mucho tiempo y que, por ser evidentes, ahora cuando han dejado a un país en ruina y en guerra con unos pocos enriquecidos y con las manos llenas de sangre, constituyen el momento para apoyar decididamente su gobierno.
Las clases populares tienen la palabra, los demás son producto de la manipulación, la exclusión y la ignorancia. Salvo pocas excepciones por fortuna.
NOTA: La propuesta de Pastrana de enfrentar al presidente en un debate público televisado suena a represalia de quinceañero a sabiendas que la mayoría de los medios prepararán el andamiaje para desprestigiar previamente al gobierno para poner a cacarear al gallito implicado en pederastia de cruceros hacia islas llenas de niños sodomizados.
Así mismo la demora en el nombramiento de la fiscal y el viaje de Barbosa y Mancera a Washington para desacreditar al gobierno buscando un apoyo que no consiguieron y sí el ridículo, configura una triste radiografía de toda la corrupción, mediocridad y babosería del establecimiento que nos ha gobernado por más de doscientos años.
Leer El Colombiano y Semana es una desgracia, como también ser partícipe de toda la crónica amarillista y mal intencionada de Caracol, Teleantioquia y RCN.