Ceguera en ojos sanos
Tenemos que superar la construcci贸n de dioses falsos a los que nos sometemos y adoramos, pretendiendo que el resto se postre a sus pies.
Luis Fernando Duque Rivas/Opini贸n/especial para El Pregonero del Dari茅n.
Da l谩stima ver a mi pa铆s sumido en una desinformaci贸n programada, orquestada y muy bien dirigida para contaminar las mentes hasta de gentes decentes, profesionales universitarios y buenas personas a las que bombardean a diario con mentiras, mensajes de odio, profanando incluso la verdad y la justicia, el orden constitucional, el sentido de pa铆s, etc.etc.
El relato de que lo p煤blico no funciona, que la izquierda es la 煤nica corrupta, manchada de sangre, de ineptitud, de impunidad.
Creo que el trabajo para salir de este holocausto debe empezar por la reconstrucci贸n de la confianza, adaptaci贸n a la naturaleza, aceptaci贸n de las responsabilidades, superaci贸n del negacionismo, caminar conjuntamente en pro de la vida y los derechos humanos, aceptar que el derecho a la justicia y la verdad es muy diferente a la venganza.
Lleg贸 el momento de aceptar que lo que nos divide, no es ser de izquierda o de derecha, sino que ser铆a m谩s realista, que la divisi贸n m谩s aproximada fuera la de corruptos versus los que vemos la corrupci贸n como el m谩s grande de nuestros males.
Combatir el pensamiento fragmentado, el individualismo, nuestra ceguera con ojos sanos, nuestra ceguera emocional, nuestro ego铆smo suicida, nuestro pensamiento cortoplacista que nos impide ver la pobreza de unos como nuestra propia pobreza.
El envilecimiento por los dineros mal habidos a los que no quieren renunciar por considerarlos 鈥淏uenos Tiempos禄
Que no nos de risa la defensa de los r铆os, mares, educaci贸n y cultivo de tierras.
La defensa de un estado enfermo, la eliminaci贸n de la informaci贸n cient铆fica sobre el cambio clim谩tico, los 铆ndices de desnutrici贸n de nuestros ni帽os y la oposici贸n a la paz.
Tenemos que superar la construcci贸n de dioses falsos a los que nos sometemos y adoramos, pretendiendo que el resto, se postre a sus pies, para no desconfiar de la bondad del otro, sin sospechar de nuestra propia perversidad.
Combatimos la globalizaci贸n de la miseria y tratemos de actuar por principios y no por intereses.