10 de agosto de 2024
En una audiencia realizada el 10 de agosto en Neiva, 74 militares del Ejército Nacional confesaron su participación en el asesinato de 200 personas, presentadas falsamente como bajas en combate, entre los años 2005 y 2008. Este acto se enmarca dentro del subcaso Huila del macrocaso 03, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas ocurridos durante el conflicto armado en Colombia. La audiencia fue organizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y contó con la presencia de organizaciones de víctimas que exigieron la no repetición de estos crímenes y un proceso de reconciliación.
Reconocimiento de Crímenes de Guerra y Lesa Humanidad
Entre los 74 militares que comparecieron ante la JEP, 28 fueron identificados como máximos responsables por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Los crímenes aceptados por estos militares, quienes pertenecieron a la novena brigada del Ejército Nacional, incluyeron la ejecución extrajudicial de personas inocentes, las cuales fueron presentadas falsamente como guerrilleros muertos en combate, en lo que se conoce como los ‘falsos positivos’.
El coronel retirado Carlos Salamanca, quien fue el comandante del batallón Cacique Pigoanza, admitió su responsabilidad al ordenar que informantes establecieran contacto con grupos armados ilegales para facilitar el traslado de las víctimas a los pelotones. En su testimonio, Salamanca reconoció que su intención era asegurar que estas personas, quienes no tenían ningún vínculo con el conflicto armado, fueran asesinadas y presentadas como bajas en combate.
Impacto y Respuesta de las Víctimas
Durante la audiencia, las organizaciones de víctimas hicieron un llamado a la sociedad colombiana para reflexionar sobre estos hechos y asegurar que no se repitan. Sebastián Escobar, abogado del Colectivo de Abogados ‘José Alvear Restrepo’ (CAJAR) y representante de las víctimas, subrayó la importancia de este reconocimiento por parte del Ejército colombiano como un paso hacia la reconciliación nacional.
Asimismo, el soldado retirado Andrés Morales, otro de los comparecientes, admitió su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Morales expresó su arrepentimiento y reconoció que participó en el asesinato de personas inocentes que no tenían ninguna relación con el conflicto armado.
El Patrón Criminal en Huila
El magistrado de la JEP, Alejandro Ramelli, ofreció detalles adicionales sobre el patrón criminal en la región de Huila, revelando que en los últimos 30 años se han documentado 157 asesinatos con 307 víctimas, de las cuales 22 eran menores de edad y 9 mujeres. Según Ramelli, la existencia de este patrón apunta a la participación de, al menos, 640 presuntos responsables en estos crímenes.
La confesión de los militares ante la JEP es vista como un avance significativo en el proceso de verdad y justicia en Colombia. Sin embargo, las víctimas y sus representantes continúan exigiendo medidas concretas para garantizar la no repetición de estos hechos y un compromiso genuino con la reparación integral.
Hacia la Reconciliación y la No Repetición
La audiencia en Neiva representa un hito en el proceso de esclarecimiento de la verdad sobre los falsos positivos en Colombia. El reconocimiento de culpabilidad por parte de estos militares, aunque doloroso, es un paso necesario para que las víctimas puedan comenzar a sanar sus heridas.
La sociedad colombiana está ante una oportunidad histórica para reflexionar sobre el pasado y asegurar que estos crímenes no se repitan nunca más. Las organizaciones de víctimas han enfatizado que la verdadera justicia no solo radica en el reconocimiento de los crímenes, sino en la implementación de medidas efectivas que eviten que estos hechos vuelvan a ocurrir.