Corrupci贸n y compromiso
Se necesita con urgencia el surgimiento de una nueva cultura de amor y respeto por Colombia. Tal vez una nueva generaci贸n de j贸venes.
Ju谩n Fernando Uribe Duque/Opini贸n/ El Pregonero del Dari茅n
Al parecer es tan grande la corrupci贸n en Colombia que la misma justicia y los mismos colombianos ser铆amos incapaces de erradicarla y menos investigar a cabalidad los grandes saqueos al Estado. Es tan nutrida, tan robusta y tan poderosa la cultura de la corrupci贸n, que ni a煤n un gobernante honesto como lo es el presidente se salva de que lo permeen, al estar rodeado de todos los artilugios y entramados del corrupto que se disfraza de leal y honrado para conspirar contra su gobierno cre谩ndole una falsa imagen de delincuente.
Incluso tienen la desfachatez de pedir perd贸n a sabiendas del descr茅dito y la posible condena. Es tanto lo que se roban, que no tienen verg眉enza, pues pueden soportar un minuto de sonrojo ante los medios, por un largo resto de vida disfrutando el bot铆n. En otros pa铆ses los cogen entre varios y los arrojan a un dep贸sito de basura, o los ahorcan.
Se necesita con urgencia el surgimiento de una nueva cultura de amor y respeto por Colombia. Tal vez una nueva generaci贸n de j贸venes, con un pensamiento distinto, otra filosof铆a, una contracultura interesante, otros conceptos m谩s de acuerdo a las nuevas realidades que nos plantea la posibilidad de seguir viviendo en un planeta en que la existencia de la especie humana est谩 en entredicho: guerras sin soluci贸n, desastres ambientales derivados de la codicia, genocidios en nombre de falsos dioses, miseria, enfermedades mentales que configuran un accionar dentro de un tejido social cada vez m谩s amenazado.
En la actualidad vemos, salvo algunas excepciones, a una juventud angustiada y torturada por el mismo af谩n de consumo y aislamiento. Muchos son ego铆stas, v铆ctimas de su propio rendimiento, ap谩ticos al devenir pol铆tico y s铆 muy pendientes de su estrato personal.
Cada vez m谩s estamos viendo que el equipo 铆ntimo del presidente se ha renovado con otras fenotipias (apariencias), barbudos, peludos, chicas con tatuajes, ropas que recuerdan los multicolores ancestros, negras y negros con abalorios y peinados estramb贸ticos, todos ellos sugieren nuevas ideas, nuevas actitudes, otro bagaje ideol贸gico, una nueva forma de asumir el mundo y el pa铆s y que se aprecia en sus informes y en las intervenciones p煤blicas.
La misma realidad corrupta anacr贸nica y delincuencial, nos est谩 llevando a una renovaci贸n en la n贸mina gubernamental para estar a la altura de un gobernante evolucionado espiritualmente, m谩s no por ello pusil谩nime y d茅bil. Todo lo contrario, fortalecido para enfrentar con argumentos y fuerza el compromiso con el que la historia lo est谩 enfrentando.
NOTA: Los 煤ltimos informes de los ministros en la correr铆a del equipo de gobierno dan buena cuenta de los logros y el compromiso por los pobres (70% de la poblaci贸n colombiana). Las reuniones no son ahora en el Centro de Convenciones, sino en los coliseos de los barrios populares, aquellos donde no hay agua potable ni alcantarillado, en donde no hay un sanitario en el rancho, o donde la muchacha no tiene una cortina para arreglarse con pudor.
El grupo de ministros que se ha logrado concretar despu茅s de la traici贸n, es interesante y competente. Aptos como el pueblo que los apoya para defender con alegr铆a y valor al gobierno de un guerrero, de un batallador por el bienestar de los que ya han sufrido bastante y tienen por fin una oportunidad sobre estos suelos llenos belleza e inequidad.