Opinión

Día internacional de la infancia, ¿para ellos también?

Para los adultos del mundo, tal vez sería una buena iniciativa llevar ese día un símbolo de luto en reconocimiento a esos miles de niños que nunca tuvieron un día de la infancia.

Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién

Satisface conocer la preocupación existente en la mayoría de los países del mundo por el cuidado y desarrollo de sus nuevas generaciones, lo que ha sido reconocido, organizado y legislado por la principal institución mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Así, el 14 de diciembre de 1954, la Asamblea General de dicha organización aprobó establecer el Día Mundial de la Infancia a fin de promover el bienestar infantil y fomentar la fraternidad entre los infantes de todas las naciones. La ONU estableció el 20 de noviembre para celebrarlo, pero permitió a cada país elegir una fecha según sus tradiciones nacionales.

Más de veinte países, incluyendo Cuba, tienen el primero de junio como Día Internacional de la Infancia.

En esa misma fecha de noviembre, pero en 1989, se aprobó, también por la augusta organización, la Convención sobre los Derechos del Niño, cuidadosamente discutida, analizada y redactada durante diez años para incluir las particularidades de todas las sociedades, culturas y religiones.

Y dicha Convención, en su artículo 6 establece: (1) Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida, y (2) Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño.

Estos simples datos nos permiten conocer lo que está establecido sobre el tema y augurar que, dentro de pocos días, aunque existan países que tienen su celebración en otras fechas, gran parte del mundo se llenará de sonrisas, de cantos, de bailes, de alegría, mientras los niños celebran su día con satisfacción.

Aunque, sin temor alguno, nos pronunciamos porque todos los días sean el día de la infancia, porque en la medida en que los cuidemos y desarrollemos más, tendremos un futuro mejor garantizado.

Sin embargo, ¿se cuidan los niños por igual en todas partes del mundo?

Lamentablemente hay un horrible ejemplo que desentona en medio de toda esta felicidad y alegría, el del hermano pueblo de Palestina, que carece de país, vive como paria en campamentos de refugiados en otros países y en su propia tierra ancestral y parte de sus niños podrán recibir un dulce, una medicina, un juguete para que estén contentos, mientras otra gran parte va a llenar cementerios, hospitales y centros para discapacitados.

Entre ellos se encuentra Mohammed al-Durrah, el niño que fuera asesinado por un francotirador israelí durante la Segunda Intifada, cuando trataba de refugiarse detrás de su papá.

También está la niña de ocho meses de edad, Shahd Okal, quien junto con su hermana y su mamá fueron asesinadas en la Franja de Gaza por un proyectil israelita durante la Operación Lluvia de Verano en junio del año 2006.

Y, como parte de los más de 53 mil palestinos asesinados en la etapa actual del genocidio israelí en su contra desde el 8 de octubre de 2023, los 16,503 niños y adolescentes entre 0 y 18 años de edad informados en detalles recientemente por el Ministerio de Salud de Gaza.

Todo esto sucede con un desprecio total por la vida de la población palestina, tanto en Gaza como en Cisjordania, pese a que el gobierno de Israel firmó la Convención sobre los derechos del niño el tres de julio de 1990 y la ratificó el tres de octubre del siguiente año.

Pero para el señor Netanyahu, primer ministro del ente sionista, y los halcones que lo acompañan en la dirección del país, esos niños son simples “terroristas” que merecen ser eliminados a toda costa.

También lamentablemente, todo esto sucede mientras los diplomáticos del mundo disfrutan de sus cafés y sus tazas de té en el salón de delegados de la ONU esperando por las reuniones de un Consejo de Seguridad que ha resultado inefectivo, parcializado e incompetente en cuanto a los derechos de los niños palestinos se refiere. Todo gracias a la presión y al derecho al veto del prestigioso gobierno de los Estados Unidos de América, sea quien sea el que esté en la silla presidencial.

Los niños del resto del mundo necesitan conocer la realidad de sus amigos palestinos y cuando este primero de junio celebren su día con todo lo que se merecen, dedicar una sonrisa, una canción, una oración, un pensamiento a aquellos que han sido excluidos de los derechos que ellos disfrutan, con la esperanza de que un día puedan disfrutarlos plenamente, en su tierra ancestral y en igualdad de las condiciones que ellos tienen.

Para los adultos del mundo, tal vez sería una buena iniciativa llevar ese día un símbolo de luto en reconocimiento a esos miles de niños que nunca tuvieron un día de la infancia y, ¿por qué no?, de sus padres y familiares que también son asesinados a diario en Palestina, Líbano, Siria, Yemen o cualquier otro teatro de las acciones- que sí son verdaderamente terroristas- del gobierno de Israel, con el pleno apoyo de sus colegas estadounidenses.

*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba/ Mayo del 2025.

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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