Es difícil permanecer impasibles
Y tenemos la moral para decir esto porque nuestro pueblo los frenó militarmente en las arenas de Girón en abril de 1961.
Juan Hernández Machado*/Opinión/El Pregonero del Darién
Como reflejan las noticias, es lógico que el conflicto provocado por el régimen racista de Israel, primero en Gaza, luego incursionando en Cisjordania, con agresiones esporádicas a Siria y ahora con varios días de acciones incrementadas contra el Líbano, opaquen el funcionamiento normal de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ya se va a cumplir un año de que comenzara la nueva etapa del genocidio contra el pueblo palestino; son más de 41 mil las personas asesinadas, en especial mujeres y niños, y ante ello condenas y más condenas, por parte de organizaciones no gubernamentales, de países y hasta de diferentes órganos de la propia ONU, pero la masacre continúa y se amplía.
Un amigo se sorprendió por el terrorismo de Estado que constituyó la acción contra los beepers de Hezbolá y no me quedó más remedio que decirle, con el mayor respeto posible, que era debido a su ignorancia política.
Cualquiera que medianamente haya estudiado el funcionamiento del Mossad de Israel desde que fuera creado, y cuyos ejemplos hemos incluido en algunos de nuestros trabajos en este mismo sitio, se puede dar cuenta que fue otra misión exitosa que cumplieron.
Y si comenzamos a desentrañar la madeja, nos damos cuenta que esto no se hizo de la noche a la mañana. Fue una operación debidamente planeada y autorizada por las principales autoridades de Israel desde hacía tiempo. Tuvieron que crear la compañía pantalla que utilizaron para adquirir los beepers, alterar los mismos para colocarles el explosivo y posteriormente entregarlos a quienes los compraron, estableciendo los mecanismos técnicos necesarios para hacerlos explotar en el momento más conveniente. Eso lleva tiempo. Y si se fuera a utilizar términos jurídicos para ilustrar la acción, hubo premeditación y alevosía.
¡Qué experiencia!
Y decimos esto porque, aunque se adoptó anteriormente la medida de no usar teléfonos celulares porque se sabe que es un arma en manos del enemigo, no hubo la misma valoración de seguridad para impedir esta compra masiva de otra arma: en este caso los beepers.
Magnífico elemento para el trabajo clandestino y de inteligencia cuando se adquiere individualmente, sin que el enemigo detecte que lo tenemos, pero de esa forma masiva los resultados nos indican lo contraproducente de la misma.
Lo peor de la experiencia es la pérdida de los cuadros afectados por la acción porque un cuadro- político, técnico o militar- no se forma en una semana y Hezbolá los necesita para enfrentar al régimen sionista en sus nuevas acciones.
Y llegaron las últimas acciones punitivas por parte de Israel; estas continúan como desfile en día de fiesta sin considerar las más de 500 víctimas existentes hasta el momento y la destrucción que están causando.
Porque el discurso de la dirigencia sionista es que están diezmando a los efectivos de Hezbolá, pero hasta ellos mismos tienen que admitir los centenares de cohetes que diariamente dicha organización lanza contra instalaciones militares sionistas, lo que indica que a pesar de las pérdidas sufridas esta organización mantiene su capacidad combativa.
Ya comienzan los conocedores a plantear que dónde están las bajas de Israel, algo similar a meses anteriores cuando la resistencia mediante video ponía las explosiones de los tanques israelitas en los territorios ocupados, pero ellos no decían nada sobre sus bajas.
Sigue existiendo una férrea censura sobre las mismas por el creciente número de efectivos militares sionistas que se están negando a regresar a Gaza y a ejecutar acciones contra la población palestina indefensa, así como los estudiantes de religión que se niegan rotundamente a ser reclutados para las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel.
Mientras esto ocurre y fiel a su actuar supuestamente ambivalente, pero de apoyo total a Israel al final, las autoridades estadounidenses advirtieron a Israel hace unos días contra expandir la guerra al Líbano, pero continúa la colaboración militar, de inteligencia y de todo tipo con Tel Aviv y hasta ya han despachado nuevas fuerzas para el Teatro de Operaciones del Medio Oriente, con la excusa de evitar la extensión de la guerra.
Y es que, lamentablemente, nos hemos acostumbrado al “guapo del barrio”, los Estados Unidos en nuestro continente e Israel en el Medio Oriente, que le quitan la merienda a cualquiera a su antojo y no sucede nada. Algunos les muestran respeto, otros los adulan y no pocos les temen.
Si continuamos dejándolos actuar como están haciendo, nos quitarán la merienda (y otras cosas peores) de por vida.
Y tenemos la moral para decir esto porque nuestro pueblo los frenó militarmente en las arenas de Girón en abril de 1961 y aunque han intentado destruirnos por otras vías desde entonces- y realmente estamos atravesando por una situación extremadamente difícil y compleja debido a todas las medidas aplicadas en nuestra contra- seguimos resistiendo a pesar de todo.
Otro ejemplo digno de mencionar es el de la República Popular Democrática de Corea. Los yanquis y sus acólitos de la región iniciaron ejercicios militares provocadores y la RPDC respondió con el lanzamiento de unos cohetes; incrementaron las fuerzas y los coreanos lanzaron más cohetes, hasta que hubo enfriamiento por parte de los yanquis y aunque continúan las provocaciones de diferentes formas ya nadie habla del inicio de la Tercera Guerra Mundial en ese lugar, como se dijo en su momento cuando las tensiones entre los dos países estaban al rojo vivo.
Aclaro que en ningún momento decimos que no usemos los organismos internacionales para condenar, exigir y tratar de lograr detener el genocidio y las agresiones de Israel contra el pueblo palestino y países árabes vecinos como Líbano y Siria.
Lo que decimos es:
Hay que identificar que el enemigo de la paz en esa región es el gobierno de los Estados Unidos de América que utiliza a Israel como instrumento para tratar de lograr los objetivos de ambos en la misma.
Entonces, lo básico y primordial para todos es la UNIDAD. Y la destaco porque mientras que haya desunión, que unos ataquen a otros, que Yemen haga el mayor esfuerzo para evitar los abastecimientos a Israel a través del Mar Rojo, mientras que otros árabes se hagan de la vista gorda de cómo compañías suyas ayudan a subsistir al régimen de Tel Aviv, no vamos a avanzar.
Las medidas políticas hay que incrementarlas a todos los niveles y en todos los lugares, pero sin admitir la “buena voluntad” de los yanquis y otros asociados para mediar en el conflicto. El que es parte importante de un conflicto dado, no puede ser mediador en forma alguna. Eso es una burla y si la aceptamos, estamos aceptando que nos quiten la merienda, como han estado haciendo hasta el momento.
Sin convertirnos en guerreristas, todos los que puedan deben apoyar a Hamas, Hezbolá, los Hutíes, los diferentes grupos de la Resistencia Islámica en los diferentes lugares donde se encuentran, porque tienen el derecho a defender su tierra y su existencia. La historia ha demostrado que cuando se lucha por los principios, no importa el sacrificio, más temprano que tarde nos llega la victoria.
Por todo esto no es de extrañar que los acontecimientos del Medio Oriente desvíen la atención de la discusión de otros temas en la Asamblea General de la ONU, ya que son prioritarios, hay que encontrar las mejores soluciones, especialmente para los pueblos que están siendo masacrados y destruidos, pues, de lo contrario, los objetivos trazados en la Cumbre del Futuro que recién terminó en ese lugar estarán bastante lejos de ser cumplidos, si no somos capaces de resolver este problema principal de nuestro presente.
*Miembro de la Unión de Historiadores de Cuba y Premio Nacional de Filatelia