Filatelia: el placer de regalar una rosa
Es famosa en la historia mundial la guerra entre estas dos dinastías que por esa razón recibió el nombre de Guerra de las Dos Rosas.
Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién
Regalar flores es una costumbre tan antigua como el hombre mismo. Ellas sirven para diversas ocasiones y destaca, entre las mismas, la rosa, flor ampliamente divulgada por la filatelia universal.
A medida que las sociedades se desarrollaron y los regalos a los seres queridos y amigos adquirieron un carácter organizado y comercial, las rosas han sido lo mejor y más fino que se puede ofrecer a una novia, a una esposa, a una madre y hasta a una recién graduada.
Estas bellas flores son símbolos de amor y belleza desde la antigüedad. Se conoce que eran sagradas para un número considerable de diosas y a menudo se utilizan como símbolo de la Virgen María.
Procedente del rosal, arbusto espinoso que la produce, las rosas son generalmente aromáticas, completas y hermafroditas; tienen simetría radial y el receptáculo floral es prominente en forma de urna.
La corola está formada por 5 pétalos regulares (o múltiplos de 5), de variados colores. Y éstos tienen un significado muy especial.
Mientras que el rojo significa amor y pasión, el rosado significa tolerancia y secreto, con el rosado oscuro significando gratitud y el rosado claro significando admiración y condolencia
Por su parte, la rosa blanca representa inocencia y pureza, la rosa amarilla un amor muriéndose y la rosa color naranja significa pasión. El color azul para esta flor representa milagros y nuevas posibilidades y el color negro significa sexo.
La rosa fue símbolo de las dinastías reales en Inglaterra, la Casa de Lancaster, que tenía la rosa roja y la Casa de York, que tenía la rosa blanca. Es famosa en la historia mundial la guerra entre estas dos dinastías que por esa razón recibió el nombre de Guerra de las Dos Rosas.
Por los símbolos de sus colores y las diferentes instituciones, asociaciones, grupos humanos que la han adoptado como su representación, la filatelia universal ha incluido esta flor entre sus emisiones, existiendo más de cincuenta países que así lo reflejan, en sus diferentes tonalidades.
Si por cualquier razón no está a mano la rosa original para hacer el presente que se desea, siempre habrá una pieza postal y filatélica que permita decirle al ser querido, “Te queremos y recordamos, felicidades”, como sucede cada Día de las Madres en nuestro país cuando la rosa ocupa el lugar que le corresponde en las Tarjetas que se confeccionan al efecto.
*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba/ Mayo del 2025.