Hermanos separados por 28 años inician búsqueda de su padre desaparecido en Urabá
Luis desapareció entre 1989 y 1991 en Necoclí, Antioquia, dejando a su hija Susana con la promesa de regresar con unas gallinas, pero nunca lo hizo.
26 de septiembre de 2024
Luis, un hombre trabajador de la vereda de San Pedro de Urabá, en Antioquia, desapareció hace más de 30 años en medio del conflicto armado que azotó a la región. Aunque dejó atrás una familia que lo esperaba con ansias, sus dos hijos, Susana y Roberto, crecieron separados sin saber mucho el uno del otro. El destino, sin embargo, les tenía preparada una conmovedora sorpresa: un inesperado reencuentro 28 años después.
Un reencuentro inesperado en Arboletes
La vida de Susana y Roberto tomó caminos separados desde la infancia. Susana se mudó con su madre a Arboletes, mientras que Roberto creció bajo el cuidado de su padre en otra vereda cercana. Ambos conocían la existencia del otro, pero las circunstancias los mantuvieron distantes durante décadas.
Todo cambió cuando Roberto decidió buscar trabajo en Arboletes. En un giro inesperado, un mecánico local, al escucharlo mencionar a una hermana llamada Susana, reconoció el nombre y facilitó un encuentro que cambiaría la vida de ambos. El encuentro fue cargado de emociones, lágrimas y abrazos, mientras compartían historias que habían permanecido en silencio durante años.
El misterio de la desaparición de Luis
Aunque la felicidad del reencuentro llenó de alegría a los hermanos, aún quedaba una pregunta pendiente: ¿dónde estaba su padre, Luis?. Había desaparecido en el municipio de Necoclí entre 1989 y 1991, y desde entonces no se había sabido nada más de él. Susana recordó con cariño la última promesa de su padre antes de desaparecer: “Voy a traerte unas gallinitas de regalo”, una frase que aún hoy evoca en ella risas y nostalgia.
Roberto, por su parte, también guardaba recuerdos de los últimos momentos con su padre, quien solía visitarlo en San Juan de Urabá. La ausencia de Luis marcó las vidas de ambos hermanos, y su reencuentro despertó en ellos el deseo de encontrar respuestas sobre su paradero.
La búsqueda de Luis: un camino lleno de esperanza
Diez años después de su reencuentro, Susana y Roberto decidieron acudir a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), una entidad dedicada a la localización de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado colombiano. La decisión de iniciar la búsqueda no solo les permitió reencontrarse con la esperanza de hallar a su padre, sino que también les brindó una nueva oportunidad para reconstruir su relación como hermanos.
Durante el proceso, ambos han encontrado consuelo en el apoyo mutuo, enfrentando momentos de duda, pero celebrando cada pequeño avance con alegría. La búsqueda de Luis no solo representa una misión familiar, sino un redescubrimiento personal para Susana y Roberto, quienes han fortalecido su vínculo fraternal en medio de la incertidumbre.
El conflicto armado y sus heridas
El caso de Luis y sus hijos es solo uno de los miles que dejó el conflicto armado en Colombia. La desaparición forzada fue una de las estrategias más dolorosas utilizadas durante los años de violencia, dejando a familias enteras en la incertidumbre y con la esperanza de algún día recibir noticias de sus seres queridos.
En Antioquia, una de las regiones más golpeadas por el conflicto, muchas familias siguen buscando a sus desaparecidos. El trabajo de entidades como la UBPD es fundamental para dar respuestas a estas familias y ofrecerles un cierre emocional a través de la verdad y la justicia. Para Susana y Roberto, la búsqueda de su padre se ha convertido en un símbolo de resistencia y amor familiar.
La familia: un pilar de resiliencia
A pesar de los años de separación y la incertidumbre sobre el paradero de su padre, Susana y Roberto han encontrado en su reencuentro una nueva oportunidad para construir una vida juntos. El amor fraternal que ahora comparten es una muestra del poder de la familia como pilar de resiliencia, incluso cuando las piezas han estado dispersas por mucho tiempo.
La historia de estos dos hermanos no solo es un recordatorio del impacto que el conflicto armado ha tenido en las familias colombianas, sino también una lección de esperanza y fortaleza. La búsqueda de Luis continúa, pero mientras tanto, Susana y Roberto han logrado reconstruir algo aún más valioso: su relación como hermanos.