Israel intensifica bombardeos en LÃbano, causando más de 500 muertos en medio de creciente tensión
Israel bombardea LÃbano, dejando más de 500 muertos y aumentando el temor a un conflicto regional.
24 de septiembre de, 2024
Israel volvió a bombardear el sur de LÃbano en la madrugada del martes, en medio de una escalada de violencia que ha dejado más de 500 muertos. Estos ataques, dirigidos principalmente a posiciones de Hezbolá, aumentan los temores de un conflicto regional que amenaza con extenderse, tras casi un año del inicio de la guerra en Gaza.
Los bombardeos más mortÃferos en LÃbano
El lunes, Israel lanzó una ofensiva masiva contra 1.600 objetivos terroristas en el sur de LÃbano y el valle de Becá, bastiones del grupo chiita Hezbolá. Estos ataques dejaron al menos 558 muertos, incluidos 50 niños y 94 mujeres, según cifras del Ministerio de Salud libanés. La cifra de heridos ascendió a 1.835 personas.
Según el ejército israelÃ, un gran número de miembros de Hezbolá murieron en estos bombardeos. Esta ofensiva, una de las más letales desde el inicio de las hostilidades, ha desatado una ola de desplazamientos masivos. Decenas de miles de libaneses han huido hacia ciudades como Sidón y Beirut, buscando refugio en zonas más seguras.
Escalada de violencia entre Israel y Hezbolá
Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, tras un ataque de Hamás en suelo israelÃ, los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá se han intensificado en la frontera con LÃbano. Hezbolá, que apoya al grupo palestino Hamás, ha lanzado ataques frecuentes contra posiciones israelÃes. En respuesta, Israel ha incrementado sus bombardeos en el sur de LÃbano.
El martes, tras los letales ataques del dÃa anterior, las tropas israelÃes volvieron a bombardear decenas de objetivos de Hezbolá, centrando sus ataques en infraestructuras y depósitos de armas. Al mismo tiempo, Hezbolá lanzó misiles hacia Israel, alcanzando posiciones militares cerca de Haifa y una fábrica de explosivos a unos 60 km de la frontera libanesa.
El miedo a un conflicto regional
La intensificación de los enfrentamientos ha aumentado los temores de que el conflicto pueda extenderse a nivel regional. La Asamblea General de la ONU, que se reúne esta semana en Nueva York, está centrada en discutir las posibles repercusiones de esta crisis en Oriente Medio. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su preocupación por la escalada militar y ha instado a ambas partes a mostrar moderación.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado un «plan de destrucción» contra su paÃs y ha señalado que LÃbano está pagando un alto precio por la guerra en Gaza. Las escuelas en el sur de LÃbano permanecen cerradas y el paÃs enfrenta una situación humanitaria grave, con miles de desplazados y un sistema de salud al borde del colapso.
Reacciones internacionales
Ante esta escalada, la comunidad internacional ha pedido calma. Francia y Rusia han instado a Israel y Hezbolá a buscar una solución diplomática, mientras que Estados Unidos ha reafirmado su apoyo a Israel en su «derecho a defenderse». Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos parecen insuficientes para frenar la violencia en la región.
El ministro de Defensa israelÃ, Yoav Gallant, ha asegurado que Hezbolá está viviendo «su semana más difÃcil desde su creación en 1982». Gallant ha destacado que las fuerzas israelÃes han neutralizado decenas de miles de cohetes y municiones en los ataques más recientes, debilitando considerablemente la capacidad militar del grupo chiita.
Hezbolá, sin embargo, ha prometido que continuará sus ataques contra Israel hasta que cese la agresión en Gaza, lo que sugiere que el conflicto está lejos de llegar a su fin.
Un panorama sombrÃo
El futuro de la región es incierto. A medida que Israel intensifica sus operaciones en Gaza y el sur de LÃbano, la población civil es la más afectada. Los desplazamientos masivos y las vÃctimas mortales siguen aumentando, mientras que las infraestructuras de ambos paÃses se ven cada vez más deterioradas.
La posibilidad de una guerra a gran escala en Oriente Medio sigue siendo una amenaza latente. Aunque algunos paÃses intentan mediar en el conflicto, la situación en el terreno muestra pocos signos de desescalada. Mientras tanto, la población civil, tanto en Israel como en LÃbano, vive con el miedo constante de nuevos ataques.