Opinión

La esperanza

Desde lo alto contemplar como el cielo es pequeño y se dibuja día a día como lo hace un niño en su cartilla cuando está aprendiendo a leer.

Juán Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién

Me gusta la esperanza

porque siento

que nada está perdido

pues sé que no estoy muerto

pero si desnudo e inquieto

apto para la fiesta que brota en cada rincón

o en ese horizonte

que se renueva en un paisaje sutil

un flash magnífico que llena de color el momento

La esperanza es la alegría del comienzo

no el pasado con sus filtros resentidos

ni el futuro con la ansiedad proscrita

La esperanza sacía el deseo de una nueva acción

de otro aprendizaje

con el salterio del arribo y la emoción.

La esperanza es la fatalidad feliz del recrearse

el intentar otra vez la danza de la vida sin maestros ni protocolos

por el solo el hecho de estar aquí conmigo y sin ti

pero juntos

como dos buenos amigos que se encuentran en la calle de una gran ciudad

y se saludan y van de paseo al parque

o a montar en la Rueda Chicago

para desde lo alto contemplar como el cielo es pequeño y se dibuja día a día como lo hace un niño en su cartilla cuando está aprendiendo a leer.

La esperanza es cautivadora

un nido de huevos fértiles

una caricia continua

una palmada cariñosa

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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