Periodismo oportunista
Reconstruir el tejido social que tan brutalmente se ha roto en el Catatumbo y se intente de contera recomponer la mesa con el ELN y con las disidencias de las FARC.
Luis Alfonso Ossa B./Opinión/El Pregonero del Darién
Como se equivocan de flagrantemente algunos medios corporativos que haciéndole el juego a una derecha torpe terminan silenciando sistemáticamente los avances sociales del gobierno de Petro asordinando de manera torpe por ejemplo los notables avances de este gobierno en materia de entrega de tierras a miles de campesinos que debieron esperar por lo menos tres generaciones o más para poder contar con su terruño propio y ahora de manera masiva han empezado a ser propietarios de la tierra que le dará seguridad económica a sus familias de ahora en adelante, pero mientras esos medios silencian hechos tan protuberante para la consolidación de la paz en los campos, amplifican de manera canalla, los resultados de una confrontación entre grupos armados en el Catatumbo donde ciertamente la población civil ha quedado en el medio poniendo la mayor parte de las víctimas.
Pero una cosa es informar sobre esta grave situación que podría estar dando al traste con el proceso de paz que más ha avanzado con El ELN en su historia y otra cosa muy perversa y peligrosa es hacerlo aupando premeditadamente los efectos de esa victimización de la población civil para aprovecharse de las circunstancias políticamente y justificar ante la opinión pública el por qué se han opuesto a la Paz Total.
Creo que algunos medios corporativos se están equivocando con esta manera canalla de tomar partido por el fracaso de la paz total, en vez de limitarse a jugar el papel ético que el periodismo debe jugar en cualquier conflicto. Y se pueden equivocar porque si de verdad la mesa de conversaciones con ELN termina en átomos volando, los años que vendrán para el gobierno que llegue serán de un grado máximo de deterioro de la paz en todo el territorio nacional, donde no lo dudemos, el pueblo entero será víctima de una exacerbada confrontación armada donde ya no solo serán las diferencias políticas las que determinen, sino que seguramente también terminarán primando los intereses de una economía mayoritariamente cooptada por el narcotráfico que sí sabrá aprovechar el río revuelto que quedará al romperse de manera definitiva la propuesta de la Paz Total.
Creo que si hay un momento donde los colombianos todos deberíamos hacer el mejor esfuerzo para construir un acuerdo nacional es ahora para procurar que la paz no termine siendo también víctima de la confrontación brutal en el Catatumbo. Digámosle a la insurgencia de todos los pelambres que acepten una tregua allí y se sienten con el gobierno para reconstruir el tejido social que tan brutalmente se ha roto en el Catatumbo y se intente de contera recomponer la mesa con el ELN y con las disidencias de las FARC.