Opinión

Sellos del interregno Papal

Similar a la emisión de 1963 fue la hecha luego del fallecimiento de Giovanni Battista Montini, conocido como Pablo VI, que se hizo el 23 de agosto de 1978.

Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién

Hablando de Papas…

Ha muerto el Papa Francisco. Y esto no es una simple noticia, porque todos los humanos debemos morir, incluyendo las personalidades, sino porque ese noble argentino de nacimiento hizo mucho por su patria, por Nuestra América y por el mundo desde su labor eclesiástica y, principalmente, luego de ocupar la más alta magistratura de la iglesia católica.

Será recordado siempre como una persona muy justa y humana, por haber rectificado desviaciones que dañaban la imagen de la iglesia y por su defensa de los pobres y desposeídos de esta tierra.

Pero, ¿qué incidencia tiene el fallecimiento de un Papa en la filatelia?

Desde el surgimiento del sello postal que conocemos hoy en día, en Inglaterra en 1840, los mismos se emiten por los Estados acorde al Plan elaborado por las administraciones de correos, independientemente del nivel de dirección que tenga el Estado. Una excepción es el Vaticano donde se emiten sellos para usar en el interregno Papal.

El Estado del Vaticano fue creado en 1929 mediante los Pactos de Letrán, acordados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia.

Tiene su propio idioma, el italiano, y produce oficialmente sus monedas, el euro con un diseño propio. También   sus sellos de correos para la correspondencia que se envía desde ese lugar, además de que son una fuente de ingresos por ser adquiridos por los coleccionistas.

Al producirse el deceso de un Papa y hasta la elección del nuevo, se produce un período en el Vaticano que se denomina “Sede Vacante”, durante el cual las facultades del Estado pasan a manos del   Camarlengo.

Este asume el gobierno provisional de la Iglesia Católica y no ha de ser precisamente un Cardenal pues es escogido por el propio Papa, y oficialmente basta con que tenga un cargo eclesiástico.

Es obligatorio en ese período hacer una emisión de sellos para correo que se denomina emisión de la Sede Vacante y que se emite tan pronto como sea posible, luego de fallecido el Papa. Esos son los sellos que se pueden utilizar en el Vaticano en el período del interregno Papal hasta la elección del nuevo Papa.

Esta emisión siempre consta de tres sellos para representar la Trinidad de la Iglesia Católica.

Los primeros fueron emitidos el 20 de febrero de 1939, diez días después del fallecimiento de Ambrogio Damiano Achille Ratti, conocido como Pío XI, quien fungiera como Papa desde su elección en 1921.

La característica de esta emisión es que se sobrecargó la primera emisión del Vaticano, de 1929, con el símbolo de este Estado, las palabras “sede vacante” y el número 1939 en romanos.

A partir de ésta, las siguientes siempre tuvieron, aunque en formatos diferentes, las llaves de San Pedro, la insignia papal, las palabras “sede vacante” y el año en que se emitía, en números romanos.

Doce días después de la muerte de Eugenio María Giovanni Pacelli, conocido como Pío XII se hizo la emisión Sede Vacante en un formato horizontal, el 21 de octubre de 1958.

La correspondiente a la muerte de Angelo Giuseppe Roncalli, conocido como Juan XXIII, se hizo a los 12 días de su muerte, el 15 de junio de 1963, en diseño similar a la anterior, pero en formato vertical.

Similar a la emisión de 1963 fue la hecha luego del fallecimiento de Giovanni Battista Montini, conocido como Pablo VI, que se hizo el 23 de agosto de 1978, a los 17 días de su muerte.

Fue sucedido por Albino Luciani, quien asumió el nombre de Juan Pablo I en honor de los dos Papas predecesores inmediatos, pero éste falleció al mes de su pontificado. La emisión “Sede Vacante” mantuvo el diseño de las anteriores, pero en este caso la imagen aparece en forma de vitral. Fue emitida el 12 de octubre de 1978.

Veintisiete años duró el pontificado del polaco Karol Wojtyla, primer Papa no italiano desde Adriano VI (1522), el cual asumió el nombre de Juan Pablo II y falleciera el 2 de abril del año 2005.

Para los diseñadores de   sellos, hacer los sellos   de la Sede Vacante fue un problema porque debido al tiempo transcurrido entre la última y esta emisión, el personal existente carecía de vivencias frescas sobre estos especiales sellos.

Para la confección de la emisión Sede Vacante luego del deceso de Juan Pablo II se reprodujeron   los frescos pintados por Carlo Malli en el Palacio Apostólico durante el pontificado de Benedicto XIV, los cuales reflejan las figuras de los ángeles que sostienen el baldaquino de la Cámara Apostólica, con las llaves al centro

Como en todos los casos, una vez elegido el nuevo Papa, en este caso Benedicto XVI, los sellos de correos emitidos durante la Sede Vacante son retirados inmediatamente de circulación para uso postal.

No existe antecedente alguno de este procedimiento en el caso de la renuncia de un Papa, como sucede ahora con Benedicto XVI, toda vez que la anterior conocida se produjo hace unos 600 años y en esa época el sello de correos no existía.

Como se puede apreciar, esta ha sido una buena idea para que los coleccionistas y todos los interesados puedan conservar en sellos de correos esa parte de la historia vaticana que transcurre entre el deceso de un Sumo Pontífice y la elección de uno nuevo.

Interesante, ¿verdad?

*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba.

Abril del 2025

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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