Sin grandes cambios para el pueblo palestino
Los colonos, por su parte, están solicitando que se imponga un asedio a las ciudades palestinas en Cisjordania y hasta se lancen operaciones terrestres a gran escala.
Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién
Generalmente los días de fin de un año y de inicio de otro son utilizados, acorde a las características de cada pueblo, para festividades, recuentos, reuniones familiares, con la esperanza de que el nuevo período les permita mejores condiciones de vida.
En algunos lugares se aprecian más avances que en otros. Sin embargo, en la región del Medio Oriente y específicamente para el pueblo palestino, parece como si el tiempo no transcurriera; al contrario, lejos de mejorarse la situación, se empeora.
Los efectos del caso sirio
Sin dudas, el colapso repentino (que cuando se puedan analizar todos los elementos disponibles veremos la preparación previa por parte de Estados Unidos, Israel y otros actores para que eso ocurriera) del gobierno de Bashar al Assad en Siria le posibilitó al régimen sionista de Israel ocupar territorios que ansiaba durante mucho tiempo, destruir el poderío militar sirio para evitar que nuevos gobernantes pudieran utilizarlo en su contra y neutralizar la base de operaciones de pequeñas unidades del movimiento de la resistencia libanés Hezbolá. Además, y tal vez lo más importante, ver como la República Islámica de Irán- su principal enemigo en la región- perdía un aliado importante.
Ya Israel ha consolidado y fortificado 15 puntos en el sur de Siria. Un solo ejemplo, a inicios de este mes ocuparon la presa de Mantara, en la gobernación de Quneitra, mayor depósito hídrico en el sur sirio con 40,2 millones de metros cúbicos de agua, donde levantaron barreras para impedir que los residentes del área lleguen al lugar.
Los dirigentes sionitas no se han escondido para expresar que están construyendo un concepto operativo diferente ajustado a la nueva realidad, que incluye una “zona de seguridad o de control” de 15 kilómetros dentro del territorio sirio, así como una “esfera de influencia” de 60 kilómetros donde se controle la inteligencia para impedir acciones contra Israel.
El resumen de esa situación: el nuevo gobierno sirio presentó una queja débil y casi de protocolo ante las Naciones Unidas por las repetidas agresiones de Israel y la ocupación de parte de su territorio, mientras que el gobierno israelí ha manifestado que su ejército permanecerá en las zonas ocupadas en Siria hasta que no quede convencido de que las nuevas autoridades en ese país no representan una amenaza para ellos.
Tan seguros se sienten, que dichas declaraciones fueron hechas por el primer ministro Benjamín Netanyahu cuando, acompañado del ministro de defensa Yisrael Katz, visitó el recién ocupado por ellos Monte Hermón. Y hasta han valorado a nivel de gabinete convocar una cumbre internacional para acordar la división del territorio sirio en cantones a fin de asegurar la protección y derechos de todas las comunidades étnicas del país.
Los hutíes yemenitas en la mira.
Al ver que el genocidio contra el pueblo palestino y las repetidas violaciones a la tregua alcanzada en el Líbano con Hezbolá continúan, los hutíes de Yemen han continuado su actitud solidaria y en diferentes ocasiones este año han lanzado cohetes y drones contra objetivos estratégicos dentro de Israel así como contra el portaviones estadounidense USS Harry S. Truman y sus naves acompañantes en el Mar Rojo, obligándolos a retirarse de sus costas y neutralizando nuevos ataques por parte de la aviación que lleva a bordo.
Con esto da continuación a sus operaciones “Conquista Prometida” y “Yihad Sagrado” en apoyo al pueblo palestino. De igual forma, entre diciembre del 2024 y lo que va de este mes de enero, las fuerzas yemenitas han derribado dos drones estadounidenses MQ-9 que estaban en misiones de inteligencia dentro de su territorio, llegando a 13 desde que iniciara la última fase del genocidio israelí contra el pueblo palestino en octubre del año 2023.
Lógicamente, las agresiones aéreas por parte de medios estadounidenses y británicos contra diferentes objetivos de Yemen han continuado y, por primera vez, la aviación israelí llevó a cabo un fuerte ataque con más de dos decenas de aviones de diferentes tipos contra una planta de energía cercana a la capital yemenita de Sanáa y elementos de infraestructura en los puertos de Hodeidah y Ras Isa en el occidente yemenita.
Pero las aspiraciones de largo alcance de la entidad sionista ya fueron reveladas en días pasados cuando medios de prensa de ese país dieron a conocer que se ha creado un cuerpo de inteligencia con judíos de procedencia yemenita y que hablen el árabe con el mismo acento que se habla en ese país a fin de combatir a los hutíes.
De igual forma, tampoco es secreto que las últimas acciones han sido coordinadas entre israelitas, estadounidenses y británicos, porque han sido varias las visitas de dirigentes del Comando Central estadounidense a Israel en los últimos dos meses para coordinar acciones con sus homólogos de Tel Aviv contra los hutíes de Yemen. Por eso, existe confianza en que existirá continuidad después del 20 de enero- cuando Donald Trump vuelva asumir la presidencia en Washington- en la política yanqui contra Yemen, esperando que los ataques se incrementen contra objetivos militares de ese país.
Repetidas violaciones, con una retirada lenta del sur del Líbano.
Al igual que sucede con la última fase del genocidio contra el pueblo palestino que comenzara en octubre del 2023 donde muchos no parecen ver el manifiesto y descarado contubernio del gobierno de los Estados Unidos de América con su protegido Netanyahu en esa agresión y aceptan como válidos sus “gestiones para poner fin a las acciones y lograr una paz justa para todos”, como algunos de sus funcionarios han expresado, el cumplimiento de la tregua en el sur del Líbano por parte de Israel pudiera considerarse una segunda parte de la misma película.
Son centenares las violaciones de todo tipo que han cometido las fuerzas sionistas (destrucción de casas y otras instalaciones, asesinato de personas, impedir que los habitantes de las aldeas regresen a las mismas, ataques aéreos, entre otras acciones de importancia) sin que haya una firme posición de denuncia y condena a las mismas por parte de las autoridades locales, los garantes del cese al fuego, los países del área y la comunidad internacional.
Es casi una copia al carbón de lo que sucede en Gaza cuando vemos titulares como este, “Llaman al Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin al genocidio en Gaza”.
Y seguirán llamando y llamando de por vida porque mientras no se establezca con la misma fuerza que uno de los miembros permanentes de ese Consejo- los Estados Unidos de América- es tan responsable del genocidio como el gobierno de Israel y le sigan aceptando su doble juego de buscar acuerdos de cese al fuego, suspensión de las acciones y otras, continuará la farsa, que, lamentablemente está siendo aceptada por muchos en detrimento del pueblo palestino.
Las fuerzas militares de Israel comienzan a retirarse lentamente del sur del Líbano, como se previó en el acuerdo de cese al fuego por 60 días con Hezbolá.
En comentario anterior ilustramos lo que representaba dicho acuerdo para Israel, que no cumplió sus objetivos en la campaña terrestre, aunque su campaña de propaganda los daba como vencedores, pero con sus violaciones del acuerdo lograron ahora destruir armamento de Hezbolá y cometer nuevos asesinatos de sus efectivos, sin encontrar resistencia.
No obstante, a pesar de la complicidad de muchos de los factores involucrados en ese cese al fuego que favorece al estado sionista, la determinación mostrada por Hezbolá desde su nacimiento nos lleva a pensar que este es un frente que pudiera abrirse de nuevo en cualquier momento.
El frente interno es el más complejo
Cuando analizamos la situación de la Franja de Gaza y de Cisjordania encontramos señales positivas, y otras que no lo son tanto.
Por una parte, reconocido tanto por funcionarios civiles y militares de Israel, así como por especialistas militares extranjeros, sobre todo estadounidenses, Hamas ha logrado reconstituir unidades, ocupa los lugares dejados por las fuerzas sionistas en cuanto se retiran y ha incrementado tanto el lanzamiento de cohetes contra Israel como ha introducido nuevas técnicas de enfrentamiento- colocación de trampas explosivas, emboscadas a los tanques de la ocupación, mayor uso de francotiradores.
Para que se tenga una idea de lo anterior: en los primeros 14 días de enero, reconocido por el gobierno sionista, esas acciones de Hamas en la Franja de Gaza han ocasionado la muerte a 18 militares de Israel (un mayor, dos capitanes, dos sargentos mayores, tres sargentos de primera y 10 sargentos), pertenecientes a dos tripulaciones de tanques y a una unidad especial de inteligencia sionista.
Se reconoce el desgaste de las fuerzas sionistas y de ahí el gran interés por lograr el acuerdo tan largamente esperado de cese al fuego e intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Eso fue admitido por el ministro de defensa Yisrael Katz en una reunión con su jefe de estado mayor y la cúpula militar del país, ya que el estimado hecho sobre el poderío actual de Hamas lo sitúa entre 20 mil y 23 mil combatientes.
Mas allá de la guerra de cifras entre Israel y Hamas, lo cierto es que la resistencia palestina en la Franja de Gaza está viva, activa y causando mayor número de bajas al ocupante sionista que en meses anteriores.
Mientras que esto sucede, más de 800 familiares de militares de Israel han expresado su público repudio a la política de Netanyahu de enviar a sus familiares a la muerte, porque además de los fallecidos, ya casi llegan a dos centenares los militares sionistas heridos en esas últimas acciones de la resistencia palestina.
Los familiares acusan a Netanyahu de sacrificar la vida de los rehenes y de los soldados y le exigen poner fin a la guerra, la que consideran que es más el resultado de sus ambiciones políticas que de una verdadera necesidad.
Y como el genocidio israelita contra el pueblo palestino ya no es noticia, sino algo común que todos comentan, pero nadie lo detiene, el número de muertes supera los 46 mil mientras que el número de heridos supera los 110 mil, sin contar los desaparecidos, fundamentalmente personal civil, en especial mujeres y niños.
Hoy 15 de enero se anuncia con mucha fuerza la concertación de un acuerdo de cese al fuego que entraría en vigor el día 19 mediante el cual las fuerzas de Israel se retirarían de las zonas más pobladas de la Franja de Gaza y se establecerían en un perímetro de 700 metros a lo largo de la frontera gazatí y desplegarían efectivos en cinco lugares a una distancia de 1,100 metros dentro de Gaza.
El movimiento de la resistencia Hamas liberaría hasta 33 rehenes de una lista que se confeccionó, por etapas, mientras que el gobierno de Tel Aviv liberaría inicialmente 110 palestinos que cumplen cadena perpetua y posteriormente otros mil que fueron detenidos después de los sucesos del 7 de octubre del 2023.
El presidente israelí Isaac Herzog ha admitido que la liberación de los palestinos condenados es un duro golpe para su gobierno, pero que son medidas imprescindibles.
Mientras los bombardeos y otras acciones contra Gaza ocupaban los cintillos de los diarios y los lugares estelares de noticieros de radio y televisión en muchos lugares del mundo, además de la atención en organismos internacionales, el régimen sionista continuaba adelante, de forma sórdida pero consistente, su política de ocupación en Cisjordania.
A inicios de enero, según reportó la agencia de noticias WAFA, la Comisión de la Resistencia al Muro y a la Colonización dio a conocer las violaciones contra los palestinos y sus propiedades cometidas por las fuerzas sionistas y los colonos judíos.
Se documentaron 16,612 violaciones, de las cuales 13,641 pertenecían a las fuerzas sionistas mientras que 2,971 fueron atribuídas a los colonos.Estos establecieron 51 nuevos puestos coloniales, de ellos 36 pastorales en diferentes gobernaturas de Cisjordania.
El número de colonos israelitas llegó a 770 420 distribuidos en 180 colonias y 256 puestos coloniales, 138 de los cuales son clasificados como agrícolas.
Se emitieron 903 órdenes de demolición contra estructuras palestinas en Cisjordania, incluyendo Jerusalén, de las que se ejecutaron 684 mediante las que se destruyeron 903 estructuras palestinas que afectaron a 4,332 personas, incluyendo a 2,320 niños. Diez palestinos perecieron a manos de los colonos israelitas en el año 2024.
Con esta política, el ocupante continúa privando a los palestinos de tierra para asegurar la supremacía judía en todos los territorios y eliminar la posibilidad de que se pueda crear un Estado Palestino; se aísla Jerusalén y se borra la identidad cultural palestina.
Por su parte, el Ministerio Palestino de Asuntos Religiosos dio a conocer que en el año 2024 las fuerzas sionistas de ocupación destruyeron totalmente 815 mezquitas y dañaron otras 151, además de arrasar con 19 cementerios palestinos donde las tumbas fueron destruidas y los restos humanos esparcidos por el terreno.
Pero todo lo anterior es normal dada la naturaleza fascista del gobierno del señor Netanyahu, porque en más de una ocasión ha manifestado que hay que terminar con todo lo palestino.
Ante estos acontecimientos en Cisjordania es normal que la población palestina se levante y además de las acciones legales, de carácter político mediante las diferentes organizaciones existentes, comenzaran acciones de diversos tipos contra los ocupantes (atentados, tiroteos a figuras políticas y militares, embestidas de vehículos contra colonos y otras).
La última acción, reportada ayer 14 de enero fue un artefacto explosivo en la vía de un vehículo blindado ultraliviano de las Fuerzas de Defensa de Israel que ocasionó tres heridos, incluyendo dos de gravedad.
Lo que comienza a preocupar en este contexto es que la Autoridad Nacional Palestina, encargada de mantener la ley y el orden en Cisjordania, ha comenzado a calificar a estos combatientes con los mismos términos utilizados por los sionistas y ha incrementado sus operaciones y acciones contra los mismos, en especial con una campaña que alcanza el mes ya contra los grupos de resistencia en el campamento de refugiados de Yenín, campamento que ha sido bombardeado por aviones sionistas.
Algo significativo es que diferentes funcionarios de la administración Biden solicitaron a Netanyahu facilitar algún armamento ligero y medios de protección a las fuerzas policiales de la Autoridad Palestina para que fueran más eficaces, aunque este se negó.
No obstante, los dirigentes sionistas están preocupados por las señales de un posible incremento de la confrontación en Cisjordania y personajes como el ministro de finanzas, Bezael Smotrich, ha llamado a arrasar con Yenín.
Los colonos, por su parte, están solicitando que se imponga un asedio a las ciudades palestinas en Cisjordania y hasta se lancen operaciones terrestres a gran escala como las hechas contra la Franja de Gaza.
Lamentablemente, se han producido declaraciones por parte de dirigentes del partido Fattah, acusando a Hamas de ser instrumento de Irán y que no se permitirá que repita acciones en Cisjordania como las que han causado la destrucción de Gaza. Y también declaraciones de representantes de Hamas contra Fattah.
Cuán ciertas y profundas son estas declaraciones de ambas partes está por ver, porque no podemos olvidar que la campaña de propaganda israelí es amplia y todo lo que sirva para dividir a los palestinos es válido para ellos.
Lo que sí debe quedar claro son un par de cosas muy importantes, que, aunque dichas con anterioridad es necesario repetirlas.
Primero: el enemigo- no adversario ni contendiente, sino enemigo- del pueblo palestino y de los pueblos árabes en general es el gobierno sionista de Israel y su principal aliado el gobierno de los Estados Unidos de América. Por eso, aceptarle sus propuestas es hacerle el juego ya que todos los tratados de paz negociados por los yanquis durante más de 30 años han ido en detrimento del pueblo palestino que sigue llevando la peor parte, mientras que Israel se beneficia ampliamente con esta situación.
Irán ha venido a ocupar el lugar que dejó el desaparecido comunismo soviético, fantasma que utilizaron los yanquis durante décadas para hacer cumplir sus dictámenes en el mundo.
Segundo: ni sunitas contra chiítas, ni seguidores de Hamas contra Fattah y viceversa, ni la amenaza islámica de Irán, eso no es lo básico. Son argumentos sabiamente explotados por Israel y sus aliados para confundir, dividir y conseguir sus objetivos.
Ante esta situación, la unidad palestina primero y de estos con los árabes después, es primordial para su propia existencia. Las decenas de miles de muertos, los centenares de miles de heridos y desaparecidos, los millones de desplazados pesan demasiado para que nadie se de el lujo de dejarse engañar por los aullidos del lobo procedentes de Washington y Tel Aviv.
Este lobo no es de peluche ni del cuento de Caperucita Roja. Es real, poderoso, inteligente, mañoso y con los recursos necesarios para subsistir por mucho tiempo e imponer sus condiciones.
Ahí están Iraq, Afganistán, Siria, Libia, Yugoslavia como ejemplos de lo que estamos planteando.
En Nuestra América, con sus tácticas divisorias y sus promesas de “buen vecino” lograron avances importantes en Ecuador, Perú y Argentina mientras tratan de dividir a los bolivianos para destruir los logros alcanzados en ese país desde que su pueblo tiene las riendas del mismo, y desarrollan la campaña más despiadada de agresiones de todo tipo contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, por el ejemplo que representan para todos a pesar de las adversidades y dificultades por la que cada uno de estos países atraviesa.
Pretendieron cercar a Rusia y miren lo que causaron en Ucrania, a la que más tarde tendrán que darle otros consejos porque por el camino que va perderá más que lo que ha perdido hasta el momento.
No escatiman provocaciones contra la República Popular China, la cual se fortalece y gana terreno cada día más, no solo en su cercana área de influencia sino en nuestro lejano continente para ellos.
El 14 de enero anunciaron la eliminación de Cuba de la espuria lista de países promotores del terrorismo, donde nunca debió haber estado. Vamos a ver cuánto dura esto porque el próximo lunes 20 el señor Trump vuelve a asumir los destinos de ese gigante del norte americano.
Aunque traten de esconderla, desvirtuarla y deformarla, la verdadera historia de nuestros pueblos y del actuar del imperialismo contra ellos está ahí, clara, con todos los elementos disponibles para que se conozca bien quién es quién en esta tragedia universal- donde el pueblo palestino es el principal afectado- que lleva más de siete décadas.
Ojalá la misma sirva para abrirles las entenderas a algunos que con su verbo pretenden estar en la lista de los buenos y preocupados, mientras su actuar los sitúa, sin dudas, en el bando contrario, lo que facilita que la vida siga sin grandes cambios para el pueblo palestino.
*Miembro de la Unión de Historiadores de Cuba y Premio Nacional de Filatelia