El municipio de Zaragoza, ubicado en el Bajo Cauca antioqueño, ha sido gravemente afectado por las intensas lluvias que han azotado la región en los últimos días. Más de 2.500 familias han sufrido las consecuencias del desbordamiento de tres ríos, que han provocado inundaciones tanto en áreas urbanas como rurales. Ante la magnitud de los daños, la administración local ha declarado la calamidad pública y ha solicitado ayuda urgente para los damnificados.

Desbordamiento de ríos y daños generalizados

El alcalde de Zaragoza, Andrés Luján, informó que las lluvias han causado el desbordamiento del río Nechí, la Quebrada Ocá y la Quebrada Juambara, así como graves afectaciones en el corregimiento de Buenos Aires. Las inundaciones han arrasado con los enseres de numerosas familias, dejándolas sin medios para subsistir. Aunque el censo oficial de los damnificados aún no está consolidado, las familias continúan reportando pérdidas significativas en sus viviendas.

El impacto de la minería en las inundaciones

Luján señaló que la minería en la región ha intensificado los efectos de las lluvias. “La naturaleza nos está pasando factura”, afirmó, refiriéndose a cómo los sedimentos provocados por la minería incrementan el riesgo de inundaciones en las riberas de los ríos cada vez que llueve. Este fenómeno ha complicado aún más la situación de las comunidades afectadas, que cada temporada de lluvias se ven en una situación similar.

Declaración de calamidad pública y ayuda urgente

Ante esta emergencia, la alcaldía de Zaragoza ha declarado la calamidad pública, una medida que permite la intervención directa de la gobernación y de las autoridades regionales. Luján ha hecho un llamado urgente para recibir ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, frazadas, hojas de zinc y colchonetas para las familias que han perdido sus hogares. Aunque por el momento no se han instalado albergues, la atención inmediata es necesaria para evitar un agravamiento de la crisis.

Necesidad de una respuesta coordinada

La situación en Zaragoza exige una respuesta rápida y coordinada. Las lluvias, sumadas a los factores ambientales y económicos como la minería, han dejado a miles de familias en condiciones vulnerables. La administración local espera que la gobernación y el gobierno nacional puedan movilizar recursos para atender las necesidades más urgentes, mientras las comunidades intentan recuperarse de los daños.

Con las lluvias continuando en la región, las autoridades han pedido a la población mantenerse alerta ante posibles nuevas inundaciones y seguir las recomendaciones de las entidades de socorro.

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