Daniel Mendoza Leal, creador de la serie Matarife y reconocido abogado y escritor, se encuentra en el centro de una polémica por su posible designación como embajador de Colombia en Tailandia. El debate ha generado opiniones divididas, incluyendo críticas severas y defensas públicas tanto de Mendoza como del presidente Gustavo Petro.

Críticas por su obra literaria y declaraciones públicas

Las críticas hacia Mendoza Leal surgieron principalmente a partir de su novela escrita en 2010 y publicada en 2012, donde los personajes fueron calificados como «vulgares». Ante las acusaciones, Mendoza aclaró que “los personajes son vulgares, pero son los personajes, no yo”, en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social X.

Además, el escritor enfatizó que no tiene antecedentes judiciales ni deudas con la justicia. “No he matado ni robado ni tengo ninguna deuda con la justicia. Denuncié el genocidio y apoyo con el alma a @petrogustavo, ese es mi único pecado”, expresó Mendoza, refiriéndose a su respaldo al gobierno actual.

Por otro lado, la Defensora del Pueblo, Iris Marín, criticó fuertemente al gobierno por considerar a Mendoza para el cargo diplomático. Según Marín, las declaraciones públicas del escritor constituyen una “apología a la violencia sexual contra mujeres y menores de edad”, lo que, a su juicio, lo descalifica para representar a Colombia en el exterior.

La postura del presidente Gustavo Petro

El presidente Gustavo Petro salió en defensa de Daniel Mendoza el pasado 12 de diciembre. Durante una declaración oficial, Petro afirmó que “el amor hace parte del ser humano y es su principal fuerza liberadora”, minimizando las críticas hacia el escritor.

Petro ha mantenido una postura firme en la defensa de Mendoza, destacando su trabajo previo como abogado y su papel en la denuncia de hechos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, la controversia ha generado preguntas sobre la coherencia del gobierno en la selección de sus representantes internacionales.

Un debate sobre la idoneidad para cargos diplomáticos

El posible nombramiento de Mendoza ha desatado un amplio debate en la opinión pública sobre los criterios para seleccionar embajadores. Sectores políticos, organizaciones defensoras de derechos humanos y ciudadanos en general han cuestionado si una persona con opiniones polémicas debería ocupar un cargo de esta relevancia.

En contraste, algunos sectores consideran que las críticas hacia Mendoza son desproporcionadas y motivadas por intereses políticos. Defensores de Mendoza destacan su trayectoria como abogado y escritor, subrayando que su novela no refleja su vida personal ni sus valores éticos.

A pesar de las críticas, el gobierno no ha hecho declaraciones sobre si reconsiderará la designación de Mendoza como embajador. Mientras tanto, la controversia sigue creciendo, ampliándose al ámbito internacional.

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