Gracias al despeje de más de 300 hectáreas ubicadas en 38 municipios –casi diez veces la extensión del parque Simón Bolívar de Bogotá–, declaradas por el Ejército Nacional libres de mina antipersona en Colombia, el Gobierno del Cambio podrá tramitar 6.498 solicitudes de restitución de tierras.

Así lo confirmaron voceros de la Brigada de Desminado Humanitario como resultado del trabajo realizado por más de 3 mil miembros esta unidad operativa del Ejército en el país, entre el 7 de julio al 11 de noviembre de 2024, en áreas donde las minas se habían convertido en uno de los mayores obstáculos para la restitución de tierras y en la aplicación de la Ley de Víctimas.

Las unidades militares atendieron en el segundo semestre de este año 770 eventos en 12 departamentos, donde destruyeron 261 artefactos explosivos, los cuales fueron declarados zonas libres de sospecha de la presencia de minas anti persona.

Los trabajos adelantados por la Brigada de Desminando Humanitario permitieron el regreso de víctimas a las áreas afectadas, la seguridad de los funcionarios a cargo de la rehabilitación las zonas donde se denunciaron situaciones despojo de tierras e iniciar los trámites de restitución.

La labor ha beneficiado a 947 mil personas entre habitantes y víctimas de despojo, 80 mil pobladores más han adoptado comportamientos seguros en sus regiones y 76 mil fueron capacitados por el Ejército en educación en el riesgo de minas antipersona.

Los últimos dos municipios despejados por los militares fueron Samaná y Pensilvania, en el departamento de Caldas. Allí, se despejaron 114 hectáreas permitiendo así declarar toda esa sección del país libre de minas antipersona, después de casi 10 años de labores en esa zona.

El Ejército también ha adelantado la siembra de 520.922 árboles en las zonas descontaminadas de la Amazonía colombiana, contribuyendo a la preservación del medio ambiente.

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La Historia de la Unión Patriótica y el Conflicto en Turbo

La Unión Patriótica (UP) fue un movimiento político que surgió en Colombia en los años 80, como resultado de los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC. Sin embargo, este sueño de paz se vio truncado cuando los miembros de la UP fueron sistemáticamente perseguidos y asesinados, en lo que se considera uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente del país. En este contexto, seis familias de la vereda Pisisí en Turbo, Antioquia, se vieron obligadas a abandonar sus tierras y a enfrentar una vida marcada por el desplazamiento y la injusticia.

Hace casi 30 años, seis familias de la vereda Pisisí, en Turbo (Antioquia), comenzaron a luchar por sus derechos de Restitución tras ser víctimas del exterminio contra la Unión Patriótica (1985-1993).@bcn_ajuntament@BCNJustGlobal@ACPPasamblea@acpp_cat pic.twitter.com/5ZbZiDN90e

— Fundación Forjando Futuros (@forjandofuturos) May 21, 2024

Fundación Forjando Futuros y su Apoyo a las Víctimas

La Fundación Forjando Futuros ha sido un pilar fundamental en el apoyo a estas familias desde su creación. La organización ha trabajado incansablemente para ofrecer asesoría jurídica, acompañamiento psicológico y estrategias de incidencia política que han permitido visibilizar la situación de las víctimas de la Unión Patriótica y exigir justicia y reparación. Su labor ha sido crucial para que estas familias mantuvieran viva la esperanza y la determinación de regresar a sus tierras y reconstruir sus vidas.

Logros y Desafíos en el Proceso de Restitución

A lo largo de estos 30 años, las familias de Pisisí han enfrentado innumerables obstáculos legales y burocráticos en su camino hacia la restitución. Sin embargo, gracias al trabajo conjunto con la Fundación Forjando Futuros, han logrado avances significativos. Se han presentado casos emblemáticos ante la justicia y se han obtenido fallos favorables que reconocen el derecho de estas familias a regresar a sus tierras. No obstante, el proceso sigue siendo complejo y lleno de desafíos, especialmente en un contexto de persistente inseguridad y conflicto armado en algunas regiones de Antioquia.

Un Futuro de Esperanza y Resiliencia

A pesar de las dificultades, las familias de Pisisí continúan luchando con una mezcla de esperanza y resiliencia. La Fundación Forjando Futuros sigue comprometida en acompañarlas y en trabajar por un país donde las víctimas de la violencia política sean reconocidas y reparadas plenamente. El camino no ha sido fácil, pero la fuerza y la determinación de estas familias son un testimonio poderoso del espíritu de resistencia y la capacidad de superación de los colombianos.

Para finalizar

La historia de estas seis familias y su lucha por la restitución de derechos es un recordatorio de la importancia de la memoria histórica y la justicia en la construcción de una Colombia más equitativa y en paz. La Fundación Forjando Futuros invita a todos los colombianos a unirse a este esfuerzo y a seguir apoyando a las víctimas de la violencia política en su búsqueda de verdad, justicia y reparación.

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