Lo nuestro es el conflicto, como lo sabe en carne propia medio pa\u00eds desde que tiene memoria, por lo menos. Como se deduce con esas nueve cajas chinas que buscan dialogar con los armados ilegales.<\/p>\n\n\n\n
En el mismo origen o por el mismo efecto, junto a esa violencia interminable, asistimos escandalizados a otras guerras y por otros medios: la primera, la guerra por el relato, a sabiendas de que la historia ya no la escriben los vencedores, (como dice la manida frase cuya autor\u00eda se pelean Walter Benjam\u00edn, George Orwell y Winston Churchill), sino quien tenga m\u00e1s likes, m\u00e1s bodegueros y m\u00e1s viralizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
La segunda, la guerra por el control de la agenda p\u00fablica que hace tiempo se llev\u00f3 por delante la agenda medi\u00e1tica y la agenda pol\u00edtica, por debilidad, ignorancia o falta de convicci\u00f3n de periodistas y pol\u00edticos de oficio.<\/p>\n\n\n\n
Y la tercera, la guerra por el poder, que algunos asocian al poder gubernamental, otros al poder econ\u00f3mico, otros al poder de hecho y otros al poder simb\u00f3lico. En esos escenarios es necesario preguntarse en primera instancia qui\u00e9n ostenta el poder; si es acaso el gobierno que escasamente ha podido salvar las dos \u00faltimas legislaturas en su ambicioso plan de reformas; o si es la oposici\u00f3n en su papel de palafrenero en los procesos de cambio para insistir que las cosas se hacen a su modo; o si son las mafias enquistadas que siguen esquilmando el presupuesto ante el estupor general.<\/p>\n\n\n\n
En ese orden de ideas cabe interrogarse c\u00f3mo se reconfigura la funci\u00f3n de contrapoder de los medios period\u00edsticos y si se debe vigilar a todas las expresiones mencionadas o se circunscribe, a juzgar por la posici\u00f3n de algunos medios, a la vigilancia del poder pol\u00edtico, y que por su tono y obcecaci\u00f3n se puede confundir con oposici\u00f3n ideol\u00f3gica, sobre todo si ese control se hace desde orillas con intereses pol\u00edticos definidos y m\u00e1s a\u00fan, con intenciones proselitistas y electoreras.<\/p>\n\n\n\n
El resultado de tantos frentes de batalla es este caos generalizado en el que, invocando diversos m\u00e9todos que van desde la agresi\u00f3n y la violencia verbal hasta la legitimaci\u00f3n de informaci\u00f3n mentirosa y enga\u00f1osa, todos los contendientes dicen estar defendiendo la democracia, maestro. Habr\u00eda que parafrasear a la derrotada Madame Rolland en la revoluci\u00f3n francesa: Oh democracia cu\u00e1ntos cr\u00edmenes se cometen en tu nombre.<\/p>\n\n\n
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Como si fuera poco con la rampante crisis de los medios por razones de sostenibilidad, fragmentaci\u00f3n, competencia, mercado y legislaci\u00f3n, se ha desatado una guerra in\u00e9dita contra los medios, desde algunos medios y entre algunos medios y periodistas que sol\u00edan debatir sus diferencias en privado y parecer unidos en p\u00fablicos. \u00bfPorqu\u00e9?<\/p>\n\n\n\n
Ya los esp\u00edritus estaban alterados. La sectarizaci\u00f3n creciente, el uso de la estrategia del esc\u00e1ndalo como arma de comunicaci\u00f3n pol\u00edtica, la propaganda sucia, la pauperizaci\u00f3n del debate p\u00fablico y la suplantaci\u00f3n del argumento por el insulto y la posverdad aumentaron la temperatura interna a l\u00edmites insostenibles.<\/p>\n\n\n\n
La chispa la produjo el se\u00f1alamiento del uso de tribunas, medios o posiciones period\u00edsticas como plataforma de futuras campa\u00f1as. Chispa que se fue extendiendo desde diversos aspectos:<\/p>\n\n\n\n
Con los trinos frecuentes del presidente, confrontando personalmente la veracidad de publicaciones de periodistas o medios.<\/p>\n\n\n\n
Se ampli\u00f3 con la construcci\u00f3n endeble de \u00abcasos judiciales\u00bb basados en decires, versiones, rumores o especulaciones; con la oposici\u00f3n abierta o velada de algunos medios, ya no desde espacios editoriales sino de realidades alternativas en las que los hechos fueron reemplazados por opiniones de fuentes de un mismo origen, cuando no de fuentes an\u00f3nimas.<\/p>\n\n\n\n
Adem\u00e1s, con la construcci\u00f3n ama\u00f1ada del vox populi y el abuso de la presunci\u00f3n, ya no como instancia garantista sino como escudo para sentenciar culpabilidad.<\/p>\n\n\n\n
Con la instrumentalizaci\u00f3n del periodismo desde cargos p\u00fablicos.<\/p>\n\n\n\n
Se ha generado confusi\u00f3n entre opini\u00f3n expresada p\u00fablicamente, y se ha legitimado la voz ciudadana como voz period\u00edstica. Adem\u00e1s, se han utilizado medios p\u00fablicos con fines pol\u00edticos a nivel regional y nacional.<\/p>\n\n\n\n
Por \u00faltimo, estudios como el Reporte de Reuters y Oxford han documentado la disminuci\u00f3n de la confianza en los medios (hasta un 35%) y la consecuente p\u00e9rdida de audiencias (44%), motivada por exceso de informaci\u00f3n, miedo, ansiedad o la polemizaci\u00f3n f\u00fatil.<\/p>\n\n\n\n
\u201cAtacar a la Flip, cuyo mandato est\u00e1 enfocado en la defensa de los periodistas y el libre ejercicio del oficio, no \u00fanicamente fue desproporcionado, sino que puso en contradicci\u00f3n algunas de las actuaciones del presidente en el pasado en relaci\u00f3n con el respeto por los derechos humanos ante instancias internacionales\u201d<\/strong><\/p>\n\n\n\n Hasta que lleg\u00f3 el conato de incendio: la estigmatizaci\u00f3n, por parte del presidente Petro a la Flip, uno de los pocos bastiones que tiene la libertad de prensa y de expresi\u00f3n en Colombia; con alusiones a un periodismo Mossad en asociaci\u00f3n a filtraciones y espionajes de la agencia israel\u00ed; o con injustas vinculaciones actuales con pol\u00edticos de derecha.<\/p>\n\n\n\n Petro opt\u00f3 por escalar las diferencias con algunos reporteros, por razones de veracidad y comprobaci\u00f3n de la informaci\u00f3n, a confrontaci\u00f3n directa con la prensa en general, infamando sus organizaciones o atacando a periodistas renombrados por el hecho de preguntar.<\/p>\n\n\n\n Atacar a la Flip, cuyo mandato est\u00e1 enfocado en la defensa de los periodistas y el libre ejercicio del oficio, no \u00fanicamente fue desproporcionado, sino que puso en contradicci\u00f3n algunas de las actuaciones del presidente en el pasado en relaci\u00f3n con el respeto por los derechos humanos ante instancias internacionales que, al un\u00edsono, CIDH, RSF, SIP y dem\u00e1s salieron en apoyo de la fundaci\u00f3n colombiana, de quienes la lideran y de sus actividades.<\/p>\n\n\n\n La intenci\u00f3n del presidente al atacar la FLIP<\/strong><\/p>\n\n\n\n Por un lado, sentar un precedente contra esa \u201cprensa hegem\u00f3nica tradicional\u201d y dar de paso un velado apoyo a medios alternativos y comunitarios de los cuales ha hablado reiteradamente, pero no ha podido organizar.<\/p>\n\n\n\n Por otra parte, elegir un \u201cenemigo\u201d calificado para desvirtuar periodistas en particular con los que ha sostenido frecuentes encontrones. Adem\u00e1s, alinderar fuerzas con dos claros mensajes: quien no est\u00e1 conmigo esta contra m\u00ed, y los amigos o defensores de mis enemigos son tambi\u00e9n mis enemigos. Finalmente, y en medio de la confusi\u00f3n, abrir un debate sobre la necesidad de una instancia, en este caso la Flip, que diferenci\u00e9 el buen periodismo del mal periodismo y actu\u00e9 en ese sentido.<\/p>\n\n\n\n Era necesario que la Flip reafirmara, como lo hizo, cu\u00e1l es su funci\u00f3n espec\u00edfica. La otra, la que quieren endilgarle como tribunal, agente evaluador o calificador de la labor period\u00edstica la aparta de su competencia para ponerla en el ojo del hurac\u00e1n, como efectivamente ha venido sucediendo en las tendencias de redes sociales, en las que sin asomo de justicia se ha puesto en entredicho la idoneidad de la organizaci\u00f3n y la honestidad de sus directivos.<\/p>\n\n\n\n El valor del derecho a la libre expresi\u00f3n<\/strong><\/p>\n\n\n\n Tienen raz\u00f3n los medios y periodistas en exigirle al gobierno, como lo hicieron a trav\u00e9s de una carta firmada por decenas de reporteros y l\u00edderes de opini\u00f3n, que haya garant\u00edas para el oficio y que cesen los ataques multiplicados por los \u00e1ulicos digitales, que debilitan el ejercicio democr\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n Como los medios, las redes sociales gubernamentales construyen realidad, generan o refuerzan imaginarios y legitiman representaciones que van m\u00e1s all\u00e1 de la reputaci\u00f3n y ponen en riesgo a la integridad de los comunicadores, afectan su salud mental y alteran sus rutinas profesionales. No deja de ser parad\u00f3jico que esos ataques a la prensa se den justo cuando se ten\u00eda prevista la expedici\u00f3n de una directiva presidencial, con apoyo de la CIDH, para prohibir la estigmatizaci\u00f3n gubernamental a los periodistas.<\/p>\n\n\n\n \u201cEs cierto que el escrutinio period\u00edstico al cent\u00edmetro puede llegar a ser agobiante, pero es necesario en aras de la transparencia y la rendici\u00f3n de cuentas\u201d<\/strong><\/p>\n\n\n\n La respuesta a las investigaciones period\u00edsticas no puede ser el insulto o la descalificaci\u00f3n, y las preguntas, independientemente de su tono, no pueden ser respondidas con amenazas desde la prepotencia de los cargos y mucho menos con demandas de cualquier \u00edndole, que comienzan a configurar acoso judicial y tienen la nefasta intenci\u00f3n de limitar y censurar, por otra v\u00eda, a los implicados y advertir a los dem\u00e1s colegas.<\/p>\n\n\n\n Es cierto que el escrutinio period\u00edstico al cent\u00edmetro puede llegar a ser agobiante, pero es necesario en aras de la transparencia y la rendici\u00f3n de cuentas, m\u00e1s a\u00fan cuando el gobierno no cesa de verse envuelto en esc\u00e1ndalos, investigaciones, pol\u00e9micas y se\u00f1alamientos, especialmente provenientes de fuego amigo.<\/p>\n\n\n\n Es cierto que espont\u00e1neos o pol\u00edticos se han disfrazado de periodistas con inter\u00e9s particular de pervertir el inter\u00e9s p\u00fablico y contaminar la percepci\u00f3n ciudadana de este digno oficio. Una situaci\u00f3n es que la constituci\u00f3n garantice la libertad de prensa y otra que individuos sin formaci\u00f3n o politiqueros con bajas pasiones utilicen el periodismo en venganzas, querellas o disputas ideol\u00f3gicas o se valgan de \u00e9l para lograr reconocimiento p\u00fablico, en sumar seguidores y esquilmar la confianza de sus seguidores para saltar a la arena pol\u00edtica.<\/p>\n\n\n\n Peor a\u00fan que lo hagan a trav\u00e9s de estrategias algor\u00edtmicas aprovechando el perfilamiento que hacen para explotar sus emociones. Como en otras profesiones y oficios, advenedizos e impostores deben quedar al descubierto.<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n es cierto que, en correspondencia con un ambiente sano de libertad de expresi\u00f3n, con el que el gobierno debe comprometerse, los medios y los periodistas est\u00e1n llamados a cumplir con los principios centenarios del oficio, m\u00e1s all\u00e1 de los reclamos gubernamentales, tal y como lo dice el art\u00edculo 20 de la Constituci\u00f3n, citado por el exmagistrado Jos\u00e9 Gregorio Hern\u00e1ndez, y que consagra el derecho a informar sin censura que asiste a los periodistas, pero tambi\u00e9n el deber que la informaci\u00f3n sea veraz, imparcial y comprobada.<\/p>\n\n\n\n Y aqu\u00ed vuelve a tener raz\u00f3n la Flip, le corresponde a la sociedad civil, a la academia, a las defensor\u00edas de audiencias, a los observatorios de medios, a las veedur\u00edas ciudadanas y a los individuos informados servirle como contra peso a esos medios con una mirada cr\u00edtica constructiva que ponga en evidencia malas pr\u00e1cticas legitimadas como:<\/p>\n\n\n\n La suplantaci\u00f3n del periodismo de hechos por el periodismo de versiones y rumores.<\/p>\n\n\n\n La contaminaci\u00f3n del periodismo informativo por opiniones no pedidas y sesgadas del reportero.<\/p>\n\n\n\n La \u201creporter\u00eda\u201d de escritorio que pasa por encima de derechos consagrados como la privacidad y la intimidad cuando no hay afectaci\u00f3n p\u00fablica y devienen deshumanizaci\u00f3n, descalificaci\u00f3n u ofensa.<\/p>\n\n\n\n La ideologizaci\u00f3n de medios p\u00fablicos en defensa o haciendo propaganda a gobiernos en ejercicio.<\/p>\n\n\n\n La ausencia de calle, esto es, de reporter\u00eda y presencialidad.<\/p>\n\n\n\n El arribismo, el racismo y el clasismo mimetizados en el escrutinio y el seguimiento.<\/p>\n\n\n\n La doble vida de personajes que sirven por una parte a intereses empresariales privados no confesados y en otras instancias se presentan como periodistas, columnistas u opinadores sin dar a conocer sus conflictos \u00e9ticos o de intereses, llev\u00e1ndose por delante la perspectiva de verdad, afectando la memoria hist\u00f3rica y, lo que es peor, en contra de las v\u00edctimas de todas las violencias, como se ha denunciado recientemente.<\/p>\n\n\n\n A\u00fan en medio de estas malas pr\u00e1cticas, nada justifica el estigma o la descalificaci\u00f3n gubernamental y mucho menos generalizado con etiquetas como \u201cla prensa\u201d o \u201cel periodismo\u201d que pueden resultar incendiarias.<\/p>\n\n\n\n No sobra recordar que la columna vertebral del periodismo son sus principios que no son enajenables ni adaptables ni permutables, y que la m\u00e9dula de esos principios la componen la libertad de prensa y la libertad de expresi\u00f3n, un triduo que es, a su vez, m\u00e1s que soporte, sello y rostro de la democracia.<\/p>\n\n\n\n Por eso se extra\u00f1a que en los llamados que viene haciendo el gobierno a la unidad y al consenso no haya menci\u00f3n a una zona de distensi\u00f3n con los medios, el periodismo y el mundo de la comunicaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Hay que comenzar a apagar el fuego. Todos somos bomberos voluntarios. El pluralismo del que tanto se habla, pasa por el respeto a la diferencia y por el di\u00e1logo franco entre gobierno y reporteros, aun aquellos que patean los est\u00e1ndares de calidad del periodismo: di\u00e1logo que debe estar mediado y en presencia de la sociedad civil, si es verdad que la participaci\u00f3n est\u00e1 en la entra\u00f1a del mentado acuerdo nacional y si es cierto el prop\u00f3sito es la paz, que sin el periodismo no puede ser total.<\/p>\n\n\n\n![\"\"](\"https:\/\/elpregonerodeldarien.com\/wp-content\/uploads\/2024\/07\/petro-medios-mario-morales-1024x1024.jpg\")