De nuevo brillan las letras en Urabá
Con la presentación de Árbol de la Centuria y Senxuagenaria de Juan Mares y Marielly Puerta, se comprueba una vez más que la literatura regional crece con amplia proyección.
El viernes 22 de noviembre en la Biblioteca Pública Municipal Federico García Lorca de Apartadó, fueron presentados en público dos libros de autores regionales, los cuales entran a engrosar la amplia biblioteca de esta región, cuya producción literaria crece en paralelo con el desarrollo de la zona. El conversatorio sobre las obras fue dirigido por la escritora, Carmen Teresa Garcés.
El Primer trabajo, Árbol de la Centuria un poema de Juan Mares, como el mimo lo explica 51 versos con su coro, es un canto épico a la naturaleza, a la vida sin eufemismos, tradicionalmente los campos épicos son dedicados a la guerra, este es a la paz y a la vida, no a la guerra. Soy, en realidad, un poeta rural, silvestre. Con mucha reciedumbre” dice Juan Mares.
Despreciado:
Pero hay alguien con gran capacidad de síntesis, el poeta Diego Despreciado resume esta obra así:
Árbol de la centuria es un poema orgánico; hace más de veinte años fue sembrado por Juan Mares en el Alto Sinú y hoy su fronda continúa creciendo en el Urabá antioqueño. En ese tiempo ha parido hojas nuevas y algunas plantas han crecido en sus brazos, al regazo de la voz poética de Juan, quien hizo un nido en el pecho del árbol y desde ahí lo habita como pájaro que canta las edades de ese árbol de la centuria”
Bien acompañados
El aforo dispuesto en la biblioteca para este acto registró lleno completo; allí estaba Albeiro Flórez, vocero del Taller de Escritores Urabá Escribe quien dijo que hablar de Juan Mares en el camino de la literatura, volver a Árbol de la Centuria, fiel al verso, a la poesía clásica, no escribe para cualquiera y ha logrado ese verso que buscaba, Memorias Líticas es un canto a la historia de la humanidad” dijo.
Como estamos hablando de un poeta, Juan Mares entró al escenario con lo que sabe hacer, crear y declamar. Poesía:
He visto el mar y caminado las montañas
De niño, me abismaba en las nubes, al mirar hacia arriba
al escalar las montañas, y era el vértigo, al mirar hacia abajo.
Por las tardes se juntaban nubes y montañas, en la distancia.
Crecían mis días explorando alturas y abismos,
crecía mi léxico como escalando montañas, eran como hormigas
las letras una tras otras, eran montículos en el terraplén de la casa.
Cuando subí a lo más alto de la montaña, cercana, donde sembrábamos yuca y ñame
Observaba al filo de la cordillera
otra montaña distante y lejana donde tropezaban las nubes
Así nació la estética de mis paisajes
en performances abstractos: figurativismo efímero.
Una montaña tras otra visualizaba cuando viajaba tras los riscos de Antioquia,
era entonces cuando comparaba montañas y olas
olas de sensualidad y vitalidad de clorofilas del trópico
La solidez de las olas con su rumor de viento, de espumas entre Necoclí y Cabo Tiburón
los delfines eran como nubes sólidas que brotaban del mar.
En los picos de las montañas veía los senos que daban leche de nubes que se derramaban.
Ese oleaje de montañas, fascinaron mis ojos de abismos y alturas
la evidencia de ovejas de nubes,
de dragones, de formas de pájaros, de dunas vaporosas en el cielo, de rostros sagrados.
Viajaba de niño escalando montañas y nubes
evocando el mar con el viento que me llegaba en oleajes, entre montañas. (Juan Mares Poteas)
Marielly Molina Puerta
La segunda obra presentada fue Senxuagenaria de Marielly Molina, su primera obra, con la cual invita a vivir, a mar, a no dejarse derrotar, pero sobre todo a luchar hasta el último día de la existencia, cuando es en realidad es que se acaba la vida. A no Morirse antes, una invitación a darnos el permiso de solar, de vivir hasta el último momento.
El Escritor Albeiro Flórez, resaltó la osadía de Marielly como se involucró en el Taller de Escritores Urabá escribe y como hoy se hace realidad su primer libro.
Estrella brillante
Mi abrazo de gratitud por su presencia en esta velada que marcará con una estrella brillante este hermoso momento de mi vida.
Con este poemario, que no es otra cosa que un pedazo de mi alma desnuda, contando de distintas formas las mejores historias de mi vida, les invito a reconocer la sensibilidad como poder reafirmante que conduce a la empatía y que nos hace más humanos; A permitirnos la felicidad en nuestra edad adulta que nos ofrece la sabiduría como ventaja; pero sobre todo a expresar con libertad nuestro sentir y reconocernos como seres merecedores de disfrutar plenamente de la vida y del amor.
El proceso de escribir, leer, releer y corregir cada poema, resultó ser una verdadera purga para mi alma. A su paso me fui reconciliando con el dolor, pues alcancé a entender que su verdadera misión es la enseñanza. Aprendí a decir adiós a los fantasmas de la frustración, que no buscaban otra cosa que anular mi licencia para soñar hasta el último día de mi vida y el permiso para abrazar con amor cada una de mis emociones.
Puedo asegurarles que en este camino encontré la gratitud por lo vivido y lo aprendido, como ese bálsamo que acompañará mi recorrido por el resto de mis días.
Reitero mi agradecimiento, que, si no es suficiente, es permanente, a mi querido Amigo Hugo León Franco Fernández, por ponerle alas a este gran sueño y despejarle el cielo. Al Taller de Escritores Urabá Escribe, por abrirme sus puertas y permitir que me quedara y al colectivo las Musas Cantan por la acogida durante el tiempo compartido y a María del pilar Trespalacios, fotógrafa encargada de todas las imágenes del libro.
A veces escuchamos preguntas cómo está: ¿y de qué forma aspiran a cambiar el mundo los poetas? Yo respondería: Está claro que el mundo cambia, si cambiamos cada uno de nosotros; el cambio viene desde nuestro interior, entonces comencemos por cambiar el tema; hablemos menos de violencia y más de poesía. Bebámonos el mundo en la copa de un poema. (Intervención de Marielly Molina en la presentación de su libro, Senxuagenaria, quien de paso confesó que el sugestivo título del libro fue idea de la también poeta y escritora, Nanny Zuluaga.