El conteo que define

Juan Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién.

Ante la pregunta de qué Petro también ganó las elecciones con el conteo de Greg and Son, parece que le permitieron hacerlo ante la ventaja de 700.000 votos, cifra muy difícil de alterar y de ocultar. El problema es cuando la diferencia son unos cuantos miles y las viejas mañas salen al estrado.

En el caso del presidente parece que le permitieron ganar para quemarlo y de paso no permitir que un advenedizo como Rodolfo Hernández llegara a la presidencia y les complicara las cosas al no tener otra opción ante la desinflada de Fico, pero se equivocaron subvalorándolo y están desesperados.

Si el Progresismo no gana en las próximas elecciones el país se acaba: se lo roban todo, lo despedazan. Las nuevas generaciones de políticos herederos de las viejas castas terratenientes, son intelectualmente mediocres e incultos: Cabal, Paloma y Vicky… por Dios, Vicky; también la Izquierda resentida y fragmentada.

Por suerte se ha ido formando otro tipo de hombres y mujeres públicos educados, cultos y comprometidos, portadores de una esperanza para construir un nuevo país, con miras a recuperar una conciencia nacional que quedó sepultada desde la invasión y saqueo español puesto que nunca nos hemos sentido colombianos, solo herederos de unos blasones que no son los nuestros y que con estos nuevos políticos como Carolina Corcho, Clara López, Gustavo Bolívar, Wilson Arias y María Fernanda Carrascal y otros no tan aguerridos, mas no por ello menos valiosos, vemos que un germen empieza a brotar respirando un nuevo aire de libertad y progreso.

Es tiempo de reflexión y lucha, de amor por el país, de vigilancia y compromiso.