Contratistas del Túnel del Toyo: Un pozo sin fondo para el dinero de los colombianos

Cerca de $4 billones se han invertido en el proyecto, sin fecha de entrega a la vista.

El futuro del Túnel del Toyo se tambalea, mientras los colombianos siguen pagando las millonarias cuentas.

El Túnel del Toyo, concebido como una obra maestra de la ingeniería colombiana, se ha convertido en un oscuro emblema de los sobrecostos, la desidia y la opacidad que aquejan a la nación. Lo que en un principio se proyectó como un proyecto de $1,2 billones, hoy se ha convertido en un pozo sin fondo que ha devorado cerca de $4 billones, sin que se vislumbre una fecha definitiva para su culminación.

Un rosario de adiciones

• Uno de los principales responsables del descomunal aumento en el presupuesto del proyecto es la interminable lista de adiciones que se han ido sumando al contrato original. Estas modificaciones, no contempladas en la planificación inicial, han significado un crecimiento exponencial en los costos.
• Entre las adiciones más significativas se encuentran la construcción de un segundo túnel, la ampliación del túnel principal, la construcción de un viaducto de 4.6 kilómetros, la excavación de un nuevo túnel de rescate y la implementación de un sistema de ventilación más robusto.

Sobrecostos que laceran el bolsillo de los colombianos

• A las exorbitantes adiciones se suman los sobrecostos en rubros fundamentales del proyecto, que han lacerado el bolsillo de los colombianos.
• El costo del metro cuadrado de excavación ha experimentado un aumento exorbitante, pasando de $400.000 a $1.2 millones. De igual manera, el costo de los materiales de construcción ha elevado considerablemente el precio final de la obra.

Opacidad que alimenta la desconfianza

• La falta de transparencia en el manejo del proyecto ha generado un clima de desconfianza e indignación en la población.
• Diversos sectores de la sociedad civil han presentado denuncias por presuntas irregularidades en la contratación y ejecución de la obra, señalando que los sobrecostos y las adiciones podrían ser producto de prácticas corruptas.

Un futuro incierto y un presente de incertidumbre

• El futuro del Túnel del Toyo se encuentra en un estado de incertidumbre. La fecha de entrega ha sido aplazada en varias ocasiones, sin que se ofrezca una fecha definitiva para su finalización.
• Lo que sí es una certeza es el alto costo que ha significado para los colombianos, quienes siguen pagando la cuenta a pesar de no contar con una obra terminada ni una fecha estimada para su culminación.

Es urgente una investigación profunda sobre las posibles irregularidades que rodean el proyecto del Túnel del Toyo. Los colombianos tienen derecho a conocer la verdad sobre el manejo de los recursos públicos y a que se les garantice la transparencia en la ejecución de las obras de infraestructura.