Derechos Humanos

Dignificando las víctimas del conflicto

Vida digna para Kataleya; el Impacto de la Cooperación Internacional para las víctimas del conflicto armado en Urabá.

(Foto de inicio/Nauris Beatriz Rivas y su nieta Kataleya Córdoba)

Gracias a las mejoras en la vivienda Kataleya ahora vive en un entorno más adecuado para sus necesidades, lo que ha transformado positivamente la vida de todos en su hogar.

El baño nuevo se ha convertido en una bendición para Kataleya, facilitando su cuidado diario y brindando mayor comodidad a la familia.

En el barrio Obrero de Apartadó, Nauris Beatriz Rivas y su nieta Kataleya Córdoba, una niña de cinco años con parálisis cerebral, han comenzado un nuevo capítulo tras años de sobrevivir a las secuelas de la violencia que vivieron en Nueva Colonia. Gracias a la Fundación Forjando Futuros y la Asamblea de Cooperación por la Paz, con el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz, su hogar ha sido transformado mediante mejoras en infraestructura que les han permitido vivir en condiciones más dignas.

La historia de Nauris Rivas y su familia se partió en dos cuando vivían en el corregimiento de Nueva Colonia, en el municipio de Turbo, un territorio profundamente marcado por la violencia. Debido a los enfrentamientos y masacres que asolaron la región en los años noventa, Nauris fue desplazada y llegó a Apartadó en busca de refugio y una oportunidad para reconstruir su vida.

«Nos tocó salir corriendo, dejar todo atrás. Perdimos la tierra, el hogar, y mi esposo murió por culpa de la violencia», recuerda Nauris con tristeza. «Desde que llegamos a Apartadó, la vida no ha sido fácil. Aquí compramos una casita, pero en condiciones muy malas. Mi esposo ya no estaba y lo poco que nos quedó de su reparación no alcanzaba para mucho.»

“Ahora vivimos más tranquilos. No es solo el baño, es todo lo que nos enseñaron y todo lo que hemos recibido”

La vida de Nauris no mejoró rápidamente. A sus responsabilidades como madre y abuela se sumó el desafío de cuidar a su nieta Kataleya, quien sufre de parálisis cerebral. “Kataleya nació con esta enfermedad, y desde entonces ha sido muy difícil. Las EPS no nos ayudan mucho, las terapias no han sido suficientes y he tenido que aprender a cuidarla con lo poco que sabemos”, expresa Nauris. «No ha sido fácil para nosotras dos. Yo soy la cabeza de esta familia, y sin mucho apoyo, nos toca enfrentarnos a esto solas.»

En medio de estas dificultades, la familia ha encontrado apoyo en la Fundación Forjando Futuros, que, junto con la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) y el financiamiento del Ayuntamiento de Cádiz, llevó a cabo importantes mejoras en la vivienda de Nauris y Kataleya, adaptando el espacio a las necesidades específicas de la niña. Nauris comparte: «Cuando vinieron a ofrecernos la ayuda, fue una bendición. El baño que teníamos no era digno; yo tenía que agacharme para bañarla en una bañerita, lo que hacía todo más difícil. Ahora, con el baño que nos construyeron, puedo levantar a Kataleya sin problemas. Es algo que ha cambiado nuestras vidas por completo.»

Gracias al proyecto “Mejoramientos sin Barreras” se hizo posible la remodelación completa del baño, equipándolo con una teleducha, un sanitario y un mesón diseñado especialmente para facilitar el cuidado de Kataleya. Se instalaron rampas de acceso, un espacio de lavado y las conexiones necesarias para una lavadora. «Cada vez que entro al baño, agradezco por la ayuda que nos dieron, porque ahora Kataleya puede estar cómoda y yo también.»

Pero las mejoras no solo fueron físicas. La Fundación también ofreció a Nauris y su familia talleres con un equipo psicosocial y terapeutas, ayudándolos a entender mejor la condición de Kataleya y cómo enfrentar los desafíos diarios. “Aprendimos cosas que no sabíamos. A veces, uno convive con la enfermedad y no sabe cómo ayudar realmente. Los talleres nos ayudaron a entender mejor lo que Kataleya necesita”, explica Nauris. «

La historia de Nauris y Kataleya es solo un ejemplo del poder transformador de los proyectos de mejoramiento de vivienda denominados “Sin Barreras”. En una región como Urabá, donde el conflicto armado y el despojo de tierras han dejado profundas heridas, proyectos como este aportan a reconstruir las vidas de aquellos que han sido históricamente vulnerados.

«Todo cambió después de las mejoras. Ahora vivimos más tranquilos, más dignamente. No es solo el baño, es todo lo que nos enseñaron y todo lo que hemos recibido. Nunca pensé que alguien nos ayudaría de esta manera.  Mi nieta puede vivir mejor gracias a eso, y yo puedo seguir luchando por ella «, expresa Nauris, con lágrimas en los ojos. «Gracias a Dios, y a la Fundación, nuestra vida ha mejorado.»

Hoy, Nauris Beatriz Rivas sigue luchando para que su nieta crezca en un entorno más seguro y adaptado a sus necesidades. Aunque las secuelas de la violencia persisten, el apoyo recibido le ha brindado a esta familia la oportunidad de reconstruir sus vidas, paso a paso.

Este proyecto es una muestra clara de cómo la cooperación internacional puede contribuir a la paz y al desarrollo de una región golpeada por el conflicto armado, dignificando la vida de familias que, como la de Nauris, han soportado lo peor del conflicto. La Fundación Forjando Futuros, con el liderazgo de la Asamblea de Cooperación por la Paz y el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz, sigue siendo para cientos de personas en Urabá, un apoyo para la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano
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