Experiencias de la agresión a Irán
Los ataques fueron hechos por otros agentes que lanzaron a distancia los drones con explosivos que habían logrado armar y preparar dentro de territorio iraní.
Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién
El 13 de junio ya no será un día más en el calendario a partir de este año.
Ese día se inició la agresión pública israelo- estadounidense contra la República Islámica de Irán. Pública, porque muchas de las acciones se iniciaron hace mucho tiempo, e israelo- estadounidense porque hubo estrecha colaboración entre los dos países para la ejecución por fases de los preparativos.
Esta agresión tuvo tres componentes principales: un cuidadoso trabajo de inteligencia, tanto dentro del territorio de la República Islámica de Irán como contra todos sus medios de defensa utilizando modernos sistemas, incluyendo satélites de inteligencia; la existencia de una exitosa campaña de desinformación, así como el perfeccionamiento de sus medios aéreos, coheteriles, drones y otros armamentos utilizados en la parte activa de la agresión.
No hay dudas de que estos tres componentes y la forma de combinarlos debe ser objeto de un meticuloso estudio por parte de los países amantes de la paz, porque hoy le correspondió al Estado persa, pero mañana puede corresponderle a cualquier otro país.
En nuestro comentario “Por si quedaba alguna duda”, publicado en este mismo sitio el pasado seis de julio, explicamos la estrecha colaboración entre Estados Unidos e Israel así como la campaña desinformativa utilizada como cobertura para la agresión a Irán, por lo que no nos extenderemos aquí sobre el tema, sino que nos concentraremos en los otros dos aspectos.
El rol de la inteligencia
A pesar de la férrea censura que impone el gobierno de Israel a todo lo relacionado con sus actividades militares y de inteligencia, en este caso, debido a los logros que tuvieron en los primeros días de la agresión, fuentes nacionales dieron a conocer, después del 13 de junio, detalles interesantes de cómo desarrollaron esta actividad.
Agentes israelíes lograron obtener información de los principales emplazamientos de las unidades de defensa aérea de Irán, los cuales fueron atacados el 13 de junio mientras los aviones sionistas se dirigían a sus respectivos objetivos dentro del territorio de la República Islámica de Irán.
Los ataques fueron hechos por otros agentes que lanzaron a distancia los drones con explosivos que habían logrado armar y preparar dentro de territorio iraní para cuando llegara esa oportunidad.
Se plantea además que agentes de Israel estuvieron dando seguimiento durante un tiempo a científicos nucleares persas de alto nivel y que tuvieron que ver con el asesinato de Abdolhamid Minoosshahr, Ahmad Reza Zolfaqari, Amir Hossein Faghi, Motlabizadeh, Mohammad Mehdi Tehranji y Fereydoun Abbasi, reconocidos por el gobierno de la República Islámica como muertos en el ataque por parte de Israel.
Aunque existen varias versiones sobre la muerte de los mismos y sin querer reconocer a la inteligencia sionista más capacidad de lo que tiene, lo cierto es que en años recientes han demostrado poder eliminar a quienes consideran sus enemigos.
Por solo mencionar dos ejemplos. Ismail Haniya fue un destacado dirigente político del movimiento islámico Hamas, quien se encontraba en la lista negra sionista y el 31 de julio de 2024 fue asesinado en una casa de huéspedes en Teherán, capital iraní. Si fue resultado de un cohete o de un explosivo colocado con anterioridad, que fueron las versiones que dieron en esa oportunidad como causa del asesinato, no es la cuestión fundamental. Lo que interesa es que, aunque inicialmente negaron relación alguna con este hecho, posteriormente fuentes vinculadas a la inteligencia israelí revelaron a medios hebreos de prensa que sí tuvieron que ver con el mismo.
Por otro lado- y esto sí recibió bastante admisión pública por parte de Israel- la operación de los beepers y walkie-talkies del movimiento islámico Hezbollá del Líbano, sin dudas fue un éxito de la inteligencia sionista.
El movimiento islámico adquirió miles de ambos medios técnicos con los cuales dotó a sus principales efectivos, los cuales explotaron de forma simultánea el 17 de septiembre de 2024.
¿La causa? Una falsa compañía, que fue creada por el gobierno de Israel, fue la encargada de toda la operación comercial, permitiendo a la inteligencia colocar los explosivos y los detonadores remotos para cuando se decidiera activarlos. De esa forma, el movimiento islámico quedó realmente resentido por la pérdida de una buena cantidad de cuadros a diferentes niveles, y no hay que ser muy aventajado para darnos cuenta que fue una causa principal que motivó el acuerdo de cese al fuego que se alcanzara posteriormente con Israel.
Recientemente, en declaraciones a Al-Mayadeen, Naim Qassem, líder de Hezbollá, reconoció que hubo graves fallas en la adquisición de dichos medios de comunicaciones.
Una nota al margen: Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, calificó ese ataque como crimen de guerra. Pero como estamos acostumbrados en el caso de Israel, nada sucedió posteriormente.
La inteligencia sionista sí ha participado activamente en asesinatos selectivos y no tan selectivos cuando de sus enemigos se trata, en los que ha tenido determinados éxitos.
Por eso no consideramos que toda la información que apareciera en medios nacionales y del área sobre su participación en el ataque del 13 de junio contra la República Islámica de Irán fuera falsa, así como parte de la campaña de desinformación que llevaran a cabo a tal efecto.
Lo anterior se confirma con las informaciones dadas a conocer en días posteriores al 13 de junio por la República Islámica de Irán cuando la agencia de noticias IRNA divulgó la detención de dos supuestos espías del Mossad con más de 200 kilos de explosivos, más de 20 drones, lanzadores para los mismos, dispositivos de guía y controladores, en dos operativos diferentes en las afueras de Teherán.
También se conoció de detenciones similares en la ciudad de Savjbolagh, provincia de Alborz, fuera de la capital iraní. Alrededor de 50 agentes del Mossad fueron detenidos en Sistán y Baluchistán, sureste de Irán, a quienes se les ocuparon armas, municiones y diferentes equipos manufacturados en los Estados Unidos de América, que tenían la misión de realizar acciones de sabotaje.
Finalmente, al término de las acciones combativas entre los dos países, las autoridades iraníes habían detenido a más de 700 personas acusadas de espiar para Israel.
Principales medios utilizados en los ataques
Durante los 12 días de enfrentamiento, la Fuerza Aérea sionista atacó fundamentalmente instalaciones de desarrollo nuclear, sitios de defensa aérea y de radares, lugares de producción coheteril, con el objetivo de entorpecer las supuestas posibilidades de que la República Islámica pudiera construir un artefacto nuclear y también con el objetivo de destruir sus instalaciones de producción y de lanzamiento de cohetes.
Los principales medios aéreos utilizados en estos ataques también fueron modificados y perfeccionados durante años, período en el que sus tripulaciones adquirieron el conocimiento y experiencia necesarios trabajando de conjunto con efectivos del Comando Central de los Estados Unidos de América.
F-16I Sufa. Variante del F-16 Fighting Falcon para Israel (de ahí la I después de 16), construido por Lockheed Martin con modificaciones específicas para el Estado sionista, que tiene la mayor flota de este medio fuera de los Estados Unidos- 102 de estos medios. El F-16I incorpora armamento y sistemas electrónicos avanzados según las necesidades de Israel.
Sus misiones ofensivas consistieron en ataques a sitios de lanzamientos de cohetes y a instalaciones de defensa antiaérea de Irán, mientras que las misiones defensivas fueron, en coordinación con unidades sionistas de guerra electrónica, en especial el batallón 5114 Spectrum, neutralizar los cohetes y drones lanzados por la República Islámica contra Israel como legítima defensa ante el ataque iniciado el 13 de junio. Para esa tarea fue equipado con cohetes del tipo AIM-9L/M Sidewinder y Phyton-4/5, estos de fabricación nacional.
Fueron modificados con tanques de combustible que les permitieron recorrer los 1,500 kilómetros hasta la capital iraní sin necesidad de ser reabastecido en el aire con frecuencia.
F-35I Adir. También fabricado por la Lockheed Martin, es una variante del caza furtivo F-35 hecha para Israel (de ahí la I después del número), equipado con tecnología stealth y sistemas avanzados de guerra electrónica, que le permiten evadir radares y hacer ataques de precisión a largas distancias. Israel tiene unos 40 de estos medios, que son el único avión de quinta generación en su inventario.
Junto con técnicos estadounidenses, a estos medios les adaptaron tanques externos de combustibles sin comprometer la capacidad furtiva del mismo, lo que permitió que llegaran hasta 1,600 km de distancia en Irán sin necesidad de reabastecimiento aéreo.
En sus acciones ofensivas contra Irán utilizaron bombas guiadas por GPS y láser, como las del tipo GBU-39, destinadas a destruir objetivos fortificados con alta precisión, como los centros de mando y control, instalaciones nucleares y coheteriles atacados en esta ocasión.
F-15I «Ra’am» (Trueno en hebreo). Es la variante israelita del F-15E Strike Eagle de la Boeing, que Israel comenzó a adquirir a partir de 1994. La industria nacional lo ha mejorado con su propio sistema computarizado, radar avanzado APG-70 y sistemas de precisión de tiro, todo a cargo de la compañía Elbit Systems. Puede volar 4,500 km sin necesidad de reabastecimiento aéreo. Fueron utilizados en misiones ofensivas como defensivas, al igual que los dos anteriores.
El otro medio fundamental utilizado por los sionistas fue el avión cisterna Boeing 707 Re’em, que es operado por el Escuadrón 120 de la Fuerza Aérea de Israel. A pesar de ser un medio con unos 40 años de servicio, las siete naves de este tipo que posee Tel Aviv han sido modificadas y modernizadas por Israel Aerospace Industries; realizaron unos 600 reabastecimientos aéreos durante los 12 días de operaciones aéreas en contra de la República Islámica de Irán.
Medios utilizados por Estados Unidos
Como es lógico, el gobierno estadounidense no podía quedarse atrás de su asociado sionista y pese a toda la retórica de su presidente de que continuaban las conversaciones con la República Islámica de Irán y que esperaría dos semanas para adoptar una decisión al respecto, mientras la atención mundial se centraba en el enfrentamiento militar entre los persas y los israelitas, adoptaron las necesarias medidas organizativas en el teatro de operaciones militares para actuar cuando llegara el momento.
Y aunque muchos pensaron que nunca llegaría y que al final Estados Unidos mostraría algo de cordura, la Operación Martillo de Medianoche fue ejecutada.
Hace muchos años se veía como un indicio de que algo grande se preparaba por parte del gobierno estadounidense el que sus principales dirigentes suspendieran vacaciones, viajes, convenciones y medidas similares.
En esta ocasión, mientras más de 100 medios aéreos estadounidenses- bombarderos estratégicos del tipo B-2, aviones cisternas, aviones caza de escolta- así como un submarino nuclear ocupaban las posiciones que les correspondían, el presidente estadounidense compartía alegremente en su club de golf en el Estado de Nueva Jersey, como si todo fuera paz y alegría.
Siete bombarderos furtivos del tipo B-2 dispararon 5-6 bombas antibúnker de 30 mil libras cada una y el submarino disparó hasta 30 cohetes del tipo Tomahawk contra las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán en la República Islámica de Irán.
Estos fueron los medios utilizados:
Bombarderos B-2 Spirit, con una tripulación de dos pilotos, de tecnología stealth, puede transportar una bomba de gran nivel de penetración; tiene una autonomía de 11 mil km sin reabastecimiento y cuenta con los medios de navegación y de tiro más avanzados desarrollados por los Estados Unidos.
Bomba Antibúnker GBU-57
Diseñada para neutralizar objetivos subterráneos fortificados; puede pesar entre 14-30 mil libras de explosivos de gran potencia con sistema de detonación retardada una vez penetre en su objetivo a una profundidad de hasta 200 metros de concreto reforzado. Consta de sistema GPS de alta precisión para realizar su vuelo.
Cohete Tomahawk. Posee sistema de navegación inercial por GPS; alcanza hasta 2,500 km en sus últimas versiones; vuela a una velocidad de 880 km/hora y su margen de error es inferior a los 10 metros. Su ojiva carga 450 kilogramos de explosivos.
De esa forma, estimado lector, se produjo la agresión israelo- estadounidense contra la República Islámica de Irán entre el 13 y el 24 de junio pasado. Hemos desechado opiniones diversas sobre más o menos efectividad en las acciones, si las dos partes agresoras concordaron en unos puntos y otros no, y cuestiones similares, porque realmente no aportan gran cosa a la realidad de los hechos.
Esta acción se convierte en un hecho sin precedente hasta el momento y, reiteramos, debe ser objeto de un estudio minucioso por parte de todas las fuerzas progresistas y amantes de la paz ya que mañana se mantendrían los objetivos, la maldad, las ambiciones imperiales y solo cambiaría República Islámica de Irán por el nombre de cualquier otro país. Y hay que prepararse para eso.
En este caso:
Hubo una planificación a largo plazo por parte de las fuerzas agresoras, así como una estrecha cooperación entre las mismas para que la parte que correspondía a cada cual saliera lo mejor posible.
La campaña de desinformación fue multifacética, ejecutada en ambos países y, en muchos aspectos bien dirigida a medios que no pueden culparse de ser portavoces del gobierno, a fin de dar más credibilidad a la mentira que se quería divulgar.
El uso de la inteligencia, tanto para la obtención de información del objetivo a atacar como para ejecutar acciones terroristas previas al ataque de las fuerzas militares, fue extenso, amplio, minucioso y, lo fundamental, dentro del territorio del país agredido.
La interoperabilidad entre la inteligencia, las fuerzas militares atacantes, las fuerzas militares de defensa ante la respuesta del agredido y entre los dos países participantes fue estrecha y practicada con anterioridad con la cobertura desinformativa necesaria.
La experiencia principal y más peligrosa que se obtiene de esta agresión es la prepotencia e impunidad de los agresores, lo que puede llevar al mundo a nuevos enfrentamientos con resultados más desastrosos que, en esta ocasión, afortunadamente, no se produjeron.
Las acciones encubiertas yankees y de sus asociados de ocasión contra países que consideran enemigos y adversarios no son nuevas. Se han visto en múltiples ocasiones en Rusia, Venezuela y Cuba, cuando los órganos correspondientes de su seguridad con el apoyo popular las han descubierto y neutralizado.
Los bríos imperiales del señor Trump en su segundo mandato son muy peligrosos: la guerra de los aranceles contra todos; la imposición del 5% de su PIB a los miembros de la OTAN para gastos militares; la mascarada alrededor de Ucrania a quien comienza de nuevo a suministrarle armamentos; las acciones desmedidas contra le emigración en su país, cuando él mismo tiene antecedentes familiares en esa dirección.
Esto nos indica dos prioridades:
La necesidad de la unidad dentro de la diversidad de todas las fuerzas progresistas y amantes de la paz en el mundo. Un objetivo clave es dividirnos pues eso facilita sus acciones.
La necesidad de actuar: más allá de denuncias y condenas de lo mal hecho, hay que adoptar medidas económicas, diplomáticas, comerciales concretas que les afecte el bolsillo a los señores imperialistas porque es lo único que les importa, mientras se fortalece y se ejecuta de forma real la cooperación e integración entre las naciones del sur global, más allá de programas, documentos, planes y enunciados que en muchas ocasiones se quedan en eso sin los resultados que se esperaban cuando fueron presentados.
El imperialismo no está acabado ni está debilitado, no es un tigre de papel sino un poderoso engendro del mal decidido a imponer sus condiciones a todos a como dé lugar.
Por otro lado, quien piense que los dirigentes estadounidenses pueden tener buenas intenciones con los países menos favorecidos, con el mayor respeto, están equivocados.
Ahí está la historia que demuestra lo contrario. En el propio caso de la República Islámica de Irán, las primeras acciones estadounidenses en su contra se ejecutaron bajo el mandato del presidente James Carter, considerado por muchos como uno de los presidentes más moderados en los últimos tiempos.
Un digno representante de nuestro país y de nuestro continente, Ernesto Guevara de la Serna, el Che, dijo en una ocasión ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, que al imperialismo no se le podía creer ni un tantito así, mientras indicaba una pequeña porción de un dedo de la mano.
Mientras el régimen racista de Israel siga actuando a su antojo contra Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Yemen, y su socio protector, el poderoso yankee siga tratando de imponer sus condiciones al mundo entero, no tendremos seguridad en el planeta.
Corresponde a cada cual determinar a quién apoyar, a quienes abogan por la justicia y la razón, o a quienes abogan por la destrucción y la maldad.
Julio de 2025
*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba.