Tinta & Punto, Magazín literario de Urabá
Se trata de una iniciativa privada abierta al público regional, un acto de fe, de confianza en Urabá y sus actores culturales.
La noche del jueves 20 de febrero, la librería Tinto & Tinta de Apartadó se vistió de gala para recibir a un grupo de invitados comprometidos con el sector cultural de la región de Urabá, no para un encuentro tradicional o de rutina y sin muchos formalismos presentar en público el Magazín literario de Urabá: Tinta & Punto.
Una noche serena con los destellos de una esquiva luna que se veía a veces opacada por oscuros nubarrones, pero que lentamente y altiva se abría paso para iluminar tan solemne encuentro, ese lugar copado de fuertes energías, en que se ha convertido Tinto & Tinta, un santuario para los libros, más que una librería un punto de encuentro para las artes, las letras, el buen café, el vino y desde luego amenas tertulias.
Sin más preámbulos
Sin más preámbulos Gilbert Gil, un inquieto muchacho de Necoclí, formado en la Universidad Pontificia Bolivariana en las intrincadas artes de las letras, hizo una amplia presentación del documento escrito, los orígenes de la idea, la forma de financiación, el público a llegar, sus colaboradores, el contenido, pero sobre todo la apertura para que los cultores y comunidad en general se apropien de este magazín, le den continuidad, no dejarlo morir.
Habló de sus secciones, de la regularidad en la publicación, situación que aún está en discusión por razones financieras, por ahora será cuatrimestral, pero la intención es hacerlo con más frecuencia.
“Que esta no sea la última apuesta por nuestra cultura, que hagan suyas estas palabras que les traemos y no las dejen morir, recuerden que quien regala rosas no puede regalar menos que rosas” dijo Gilbert Gil en su presentación.
Por su parte Natalia Rueda Salazar, alma y nervio de este proceso, invitó a tomarse su librería con la palabra, con la poesía, con el canto. Aquí hemos hecho hasta monólogos de teatro, incluso hasta una pareja decidió casarse acá, contó a manera de anécdota.
Uno de los apuntes narrados por Gilbert Gil, que llamó la atención fue la forma como concibieron la portada de la primera edición del Magazín (Recuerde Natalia-Magazín, no boletín), recordando al mal logrado maestro Jenaro Kintana, por unanimidad acordaron que una de sus obras sería y se dieron a la tarea de contactar a Patricia Caro en su hotel Punto & Pasta, quien conserva una buena colección de Kintana y amablemente autorizó la reproducción.
No fue un capricho
La portada del Magazín no fue nada al azar ni capricho de nadie, estaba conectada con el Taller de Escritores Urabá Escribe, al cual el maestro Jenaro Kintana estuvo estrechamente ligado desde sus inicios; taller que justamente este año conmemora cuatro décadas de existencia con sus luchas por fomentar la lectura en un país que cada vez lee menos, por mantener vivas las letras, casi siempre nadando a contracorriente, pues la cultura aún se mueve airosa como alegre cenicienta por nuestro país, sobre todo en los presupuestos públicos.
Fuera de una amplia entrevista al profesor Alberto Flórez, pionero del citado taller, los promotores del Magazín aprovecharon el escenario para rendir sentido homenaje a los protagonistas de estos 40 años de lucha por la cultura regional y entregaron a Albeiro Flórez y a Juan Mares, un reconocimiento a tamaña labor.
Colaboradores
El Magazín está bajo la dirección de Gilbert Gil, colaboran: Yisel Callejas, Teresa Salazar, Manuelita Mesa, Daniel Pérez Agudelo, José María Betancur y Ángela Rueda.
Durante el encuentro varios de los colaboradores, como José Betancur, la abogada Manuelita Mesa, entre otros participantes, leyeron apartes de sus escritos y contaron anécdotas sobre su papel en la producción del Magazín, además escucharon recomendaciones y observaciones de los invitados.
Mensaje alentador
El médico Luis Alfonso Ossa, uno de los invitados dijo sobre este encuentro: “Este es un país cuya vida cotidiana se debate entre las más variadas expresiones de una violencia, en ocasiones desmedida, nacida en la insensatez de las diferencias políticas y como si eso no bastara, termina esa violencia aupada por el narcotráfico, pero cuanto nos alegra que en un país así, en medio de ese caos, irrumpan expresiones inspiradoras de esperanza, como la publicación que hoy celebramos porque irremediablemente nos acerca con el arte, pero además al revitalizarnos el espíritu nos hace pensar con el poeta Fito Páez cuando en esa bella canción nos dice que: » no todo está perdido y por eso vengo a ofrecer mi corazón «
Enhorabuena por Urabá al encontrarse con este aire revitalizador del alma de su gentes y felicitaciones entonces a quienes con publicaciones como esta consiguen que recuperemos la esperanza de un país mejor”
La noche comenzó a bajar su velo, en Tinto & Tinta ha caído el telón. Por hoy la función ha terminado, pero Urabá ha quedado con su Magazín cultural. Ahora la tarea es no dejarlo morir. Vibrante copa de vino.! Salud y larga vida ¡