Dian endurece controles: ¿Que implica la obligatoriedad de la facturación electrónica?
Desde el 18 de octubre, más de 3.000 funcionarios de la Dian han realizado inspecciones en 19.000 establecimientos y entrevistado a 40.000 consumidores para verificar el cumplimiento de la normativa.
31 de octubre de 2024
A partir del 1 de noviembre, la facturación electrónica será obligatoria en todos los establecimientos colombianos, conforme a las nuevas disposiciones de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). La medida responde a la necesidad de incrementar la transparencia en las transacciones comerciales, optimizar el acceso a la información y mejorar la seguridad de las transacciones. Con este propósito, la Dian ha movilizado desde el pasado 18 de octubre más de 3.000 funcionarios para verificar el cumplimiento de la normativa, llevando a cabo inspecciones en establecimientos de diferentes sectores y recabando datos que exponen desafíos importantes en la implementación de la medida.
Aumento de los controles de la Dian
Con la cercanía de la fecha límite, la Dian ha intensificado los esfuerzos de inspección en los comercios del país. Desde el 18 de octubre, 3.000 funcionarios de la Dian han visitado aproximadamente 19.000 establecimientos, realizando más de 40.000 entrevistas a consumidores para verificar que los negocios expidan facturas electrónicas en cada transacción. Estos operativos han permitido identificar que un 35% de los comercios aún entregan documentos diferentes a facturas electrónicas, un hecho que pone en evidencia la necesidad de intensificar la adaptación del sistema comercial a la nueva norma.
Verificaciones y datos de cumplimiento
Las inspecciones también han revelado que en alrededor del 18% de los comercios con baja rotación de facturas no se cumple con la normativa de emisión electrónica. Este incumplimiento es particularmente visible en sectores pequeños y de alta rotación, lo cual implica un esfuerzo adicional para que estos adopten las nuevas tecnologías necesarias antes de la fecha límite.
Documentos sujetos a facturación electrónica
La medida también exige ajustar varios documentos en formato digital, incluyendo facturas de servicios públicos, tiquetes de transporte, extractos bancarios y boletas para eventos y cine. Esta iniciativa de la Dian busca que el formato electrónico se extienda a todos los documentos que tienen un impacto directo en el consumidor y en la administración tributaria, de modo que se facilite la trazabilidad de las operaciones y la precisión en el recaudo fiscal.
Eficiencia y seguridad en las transacciones
Uno de los objetivos principales de la Dian al implementar la facturación electrónica es aumentar la eficiencia y seguridad en las transacciones comerciales, permitiendo un seguimiento más riguroso de las operaciones de compra y venta en el país. Con la emisión digital, el proceso de facturación se simplifica, se asegura un respaldo electrónico de cada transacción y se mejora el acceso a la información tanto para consumidores como para autoridades fiscales.
Sanciones por incumplimiento de la norma
A partir del 1 de noviembre, los establecimientos que no cumplan con la normativa se enfrentan a sanciones económicas y al riesgo de un cierre temporal. Las multas pueden alcanzar hasta los 44 millones de pesos y se aplicarán de forma inmediata a los negocios que, tras ser advertidos, no ajusten sus sistemas de facturación. La Dian ha explicado que esta medida es necesaria para garantizar la formalización del comercio y reducir las prácticas de evasión fiscal.
Procedimiento y alcance de las sanciones
Desde enero hasta septiembre, la Dian ha llevado a cabo 86.234 visitas pedagógicas a comercios, principalmente orientadas a aquellos establecimientos que manejan un bajo nivel de rotación de facturas, y en las cuales se ha identificado que un porcentaje importante aún no ha implementado la facturación electrónica. Con estas sanciones, la entidad busca disuadir el incumplimiento y asegurar que todos los sectores de la economía se adhieran a la normativa.
Beneficios para el consumidor y el medio ambiente
La Dian también señala que la facturación electrónica tiene beneficios tanto para el consumidor como para el medio ambiente. La facilidad de recibir la factura por correo electrónico garantiza un acceso inmediato y seguro a la información, y evita la acumulación de papel en los puntos de venta, reduciendo así el impacto ecológico de las operaciones comerciales. Además, este sistema contribuye a una mayor transparencia en las transacciones, lo que incrementa la confianza de los consumidores en el comercio formal y reduce las prácticas irregulares.
La obligatoriedad de la facturación electrónica representa un cambio significativo para el sistema de comercio en Colombia, que, de ser cumplido de forma adecuada, permitirá una mayor trazabilidad en las transacciones, optimización de recursos y un impulso a la digitalización en el país.