Cultura
El Rincón de Miguel Ángel
La renovación tecnológica desmedida, producto de la presión ejercida por los grandes mercados, hace que el consumidor se convierta en comprador compulsivo.
Miguel Ángel Echeverri/Cultural/ El Pregonero del Darién
El Rincón de Miguel Ángel.
Somos víctimas, quedamos presos de nuestras propias tecnologías.
¿Tiene el desarrollo tecnológico un límite o lo sobrepasa cuando su inventor ya no es capaz de ejercer sobre él el control requerido?
¿Qué ocurre cuando al hombre se le sale de las manos la capacidad de poner un límite a lo que está inventando?
La renovación tecnológica desmedida, producto de la presión ejercida por los grandes mercados, hace que el consumidor se convierta en comprador compulsivo, en un nuevo esclavo tecnodependiente.
Pobre la generación cuyo ideal de vida está en función de cuándo saldrá el nuevo modelo de teléfono para renovarlo.