Pensando en voz alta
“Escuche, general: nunca mi pueblo negó agua a un sediento por humilde que sea. Quiere agua, de este lago, tómela”
Jaime Bedoya Medina/Opinión/ El Pregonero del Darién
El domingo 17 de marzo, RCN transmitió el programa “notas humanas y divinas” de los misioneros redentoristas, el cual sintetizo para la reflexión de que otro mundo es posible:
A orillas del Nilo existía un país gobernado por un anciano rey. Su hijo, el príncipe Zemba, era un muchacho ingenioso para conversar y buen atleta que, no gustaba de armas ni batallas.
Su pasión, los amigos y las carreras. Un día informaron al rey que, el ejército vecino se apoderó del agua destinada a su pueblo. Hay que expulsarlos inmediatamente. Llamen al príncipe. A ver, padre. Hijo, soy viejo para pelear.
Debes ir al frente de las tropas y liberar el gran lago. Lo siento padre, pídeme otra cosa, pero yo no quiero hacer eso. Lo sabía: Eres un cobarde, un miedoso. Vete, vete de aquí.
La noticia de la invasión corrió como fuego en paja seca. Su majestad, la gente en la aldea está desesperada, usted es el rey, tiene que hacer algo. El príncipe tendrá que pelear, quiera o no, dijo el belicoso rey.
Hombres y mujeres, les presento al nuevo guerrero que encabezará nuestros ejércitos, el príncipe Zemba. Qué dices, padre. Hijo, solo tienes dos caminos: ir como un valiente a luchar contra el enemigo o salir corriendo y convertirte en un cobarde ante los ojos de todo el pueblo.
En silencio, Zemba montó en su caballo y se puso al frente. Encontró el ejército listo para el combate. Un momento, valientes guerreros, dijo a sus tropas, debo hablar con los enemigos. Quién ese que viene hacia mí. Es el príncipe Zemba, mi general; dicen que es un miedoso. Seguro quiere rendirse. Di a todos que esperen.
Escuche, general: nunca mi pueblo negó agua a un sediento por humilde que sea. Quiere agua, de este lago, tómela. Para eso necesita una vasija y no una lanza. Para beber requiere jarras, no espadas. Zemba, utilizó todos los argumentos para negociar pues quería evitar una sangrienta guerra.
Le propongo un trato, mi general: juntos haremos un canal para que llegue agua a su pueblo. Qué le parece. Me parece justo y nosotros en agradecimiento, donaremos parte de nuestros ganados. Muy generoso. De regreso al pueblo, Zemba fue recibido como un héroe. Había logrado lo que parecía imposible, la paz.
Hijo, salvaste muchas vidas, lo que has hecho fue lo más valiente. Discúlpame por haberte llamado cobarde. Siempre pensé que la mejor manera de defender a mi pueblo era con las armas, estaba equivocado.
¿Cómo les parece este mensaje para los Trump, Bolsonaro, Putin, Ortega, Maduro, Netanyahu, Hamás, ¿Al Qaeda, talibanes, Isis, mujaidines, Milei, Bukele, Kim Jong-un, los ayatolas, nuestra derecha recalcitrante, los elenos, las disidencias, los marquetalios, el golfo? ¿Qué lista tan larga?
*Se va un grande de Colombia: Luis Carlos Sarmiento, tapado en millones, contados en dólares, sí. Pero, generó mucho trabajo. Gracias, de corazón.