Colombia registra 173 líderes sociales asesinados en 2024, según Indepaz
Colombia reportó 173 líderes sociales asesinados en 2024, según Indepaz. Persisten retos de seguridad.
4 de enero de 2025
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó que 173 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia durante 2024. Este panorama refleja la persistencia de la violencia contra los líderes comunitarios en varias regiones del país, a pesar de una ligera disminución en los casos respecto a 2023, cuando se registraron 188 víctimas.
Cauca y Antioquia: las regiones más afectadas
Según el informe de Indepaz, los homicidios se concentraron en 27 departamentos y 115 municipios. Cauca encabeza la lista con 29 asesinatos, seguido de Antioquia con 26, Valle del Cauca con 19 y Arauca con 18 casos. Estas cifras reflejan cómo los territorios históricamente golpeados por el conflicto armado continúan siendo escenarios de violencia.
Diversidad de víctimas
Las víctimas incluyen líderes de distintos sectores, entre ellos comunales, ambientalistas, campesinos, defensores de derechos humanos, líderes comunitarios, culturales, de derechos de las mujeres, juveniles, indígenas, de víctimas y políticos. Los líderes comunales fueron el grupo más afectado, con 55 casos reportados.
Un panorama preocupante
Meses más violentos
Abril fue el mes más crítico, con el registro de 21 asesinatos. El primer caso del año ocurrió el 2 de enero, mientras que el último fue documentado el 28 de diciembre, demostrando que esta problemática se mantuvo constante durante todo el año.
Distribución por género
De acuerdo con Indepaz, el 87% de las víctimas fueron hombres y el 12% mujeres, lo que evidencia la alta vulnerabilidad de los líderes en sus comunidades, sin distinción de género.
Masacres y violencia generalizada
En paralelo a estos asesinatos, el informe destaca que en 2024 se registraron 76 masacres en 21 departamentos, que dejaron un saldo de 263 víctimas. Estos eventos trágicos reflejan el complejo panorama de seguridad que sigue enfrentando Colombia, a pesar de los esfuerzos por implementar políticas de paz.
El análisis de estos hechos pone de manifiesto que la violencia contra los líderes sociales es un fenómeno estructural, vinculado a dinámicas territoriales como la presencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la ausencia de un control estatal efectivo en ciertas zonas del país.
El desafío para el 2025 será reforzar las estrategias de protección y garantizar que estos líderes puedan desarrollar su labor sin temor a represalias.