Hora de mirar hacia otras economías
Colombia ante el huracán Trump y la imposición de aranceles: Oportunidad de oro para diversificar la economía.
Análisis de la Noticia/ Adriana Andrea Gómez*/RazónPublica/El Pregonero del Darién
Es hora de mirar al exterior con denodado interés. La coyuntura internacional, las tendencias globales y las necesidades de asegurar ingresos para tantas familias colombianas en condiciones de pobreza lo requieren.
Tres cambios en política exterior colombiana
Colombia es uno de los países en el ojo del huracán Trump. Pero más allá de su actitud de corte autoritario, lo que muestra el presidente estadounidense es el inicio de una política exterior agresiva, impositiva e imperial. En ese contexto, ¿qué repercusiones tienen los incrementos arancelarios para países como Colombia? Contestar esta pregunta implica ver en primer lugar los tres asuntos que cambiarán en materia de política exterior para Colombia.
Más atención a la lucha contra el fentanilo anunciada por el presidente Trump significa relegar la política de drogas hacia Colombia. Las imposiciones en materia arancelaria a Canadá y México están relacionadas con la crisis de salud pública que enfrenta Estados Unidos. Si bien la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos adscrita al Departamento de Seguridad Nacional incautó mucho menos fentanilo de Canadá que de México el año pasado, la cantidad de fentanilo que cruzó la frontera norte estadounidense el año pasado podría matar a 9,5 millones de estadounidenses. El Centro de Análisis de Informes y Transacciones Financieras de Canadá publicó recientemente un estudio sobre el lavado del producto de opioides sintéticos ilícitos en el que se reconocía el incremento en la producción nacional de fentanilo en Canadá, en gran parte procedente de Columbia Británica, y su creciente huella en la distribución internacional de narcóticos. Esta realidad representa una prioridad para el gobierno de Trump, lo cual impacta la relación con Colombia en el tema de drogas y deja en segundo lugar la política frente al tráfico de cocaína.
Con Donald Trump, el cambio climático desaparece de la agenda de Estados Unidos, cuando es el tema más concurrido del presidente Petro en el exterior, lo que abre otra brecha en cuanto a puntos de encuentro entre los dos países.
Trump ahonda la fractura interna colombiana con la suspensión de los fondos para ayuda humanitaria, al impactar directamente el desarrollo de acciones derivadas del proceso de paz firmado en 2016. Estados Unidos proporcionó el 70 % de la ayuda humanitaria que llegó a Colombia desde el extranjero durante 2024, siendo el Estado que más subvenciones recibe de América Latina desde USAID (26 %), al captar más de cuatrocientos millones de dólares anuales, alrededor de 1,6 billones de pesos, en promedio. Queda en vilo el futuro de organizaciones sociales y humanitarias, empresas privadas y agencias del Estado, la mayoría enfocadas en la implementación del Acuerdo de Paz, como la Agencia Nacional de Tierras y la Justicia Especial para la Paz (JEP).
La decisión afecta también la acción de organizaciones internacionales con presencia en Colombia como Oxfam, Save the Children, Médicos del Mundo y el Consejo Noruego para Refugiados. Esta decisión marcará un proceso regresivo en cuanto a avances relacionados con la paz en Colombia.
La presión ejercida por el propio Trump contra nuestro país debe prender las alarmas de la diplomacia colombiana más experta para tratar dicha relación, pero a la vez es una gran oportunidad para aprovechar: llevamos décadas sin asumir de manera integral y sistemática las relaciones con el resto del mundo.
¿De qué le sirvió ser el mayor aliado de Estados Unidos en Latinoamérica si Colombia fue agredida y sus connacionales tildados como criminales? El enfoque eugenésico y nacionalista problanco que hoy Estados Unidos aplica a la política migratoria olvida que nuestro país ha sido claramente proestadounidense. Qué otro país, si no Colombia, fue el único latinoamericano en acompañar a Estados Unidos en su guerra en Corea, en su invasión a Irak, durante décadas fue un aliado tradicional de Israel, tan cercano a Estados Unidos. Dicha sujeción hacia la potencia norteamericana es algo que ninguno de los vecinos suramericanos registra, y sí ha desacelerado el proceso de relacionamiento de Colombia con otros países y regiones.
De llevarse a cabo la amenaza de los aranceles, estos afectan el 26 % de las importaciones de nuestro país y el 27 % de nuestras exportaciones. Esas cifras representan apenas el 0,55 % y el 0,89 %, respectivamente, para la nación norteamericana.
Relaciones con el resto del mundo
Entretanto, el 6 de febrero pasado el buque Xin Hong Kong, perteneciente al gigantesco pulpo chino Cosco Shipping, llegó por primera vez al puerto de Buenaventura, lo que hace parte de una larga búsqueda y espera de China por hacer más eficiente el puerto colombiano que ocupa el lejano puesto 19 en América Latina.
Colombia debe escalar posiciones si quiere acercarse a China. Es muy significativo que el presidente chino Xi Jinping en su reciente viaje a América Latina se hubiera reunido con líderes de México, Brasil, Bolivia, Chile, Argentina y Perú. En al menos seis países –Panamá, Perú, Chile, Uruguay, Brasil y Bolivia– China ha superado a Estados Unidos como el mayor socio comercial.
Ante la dependencia en ciertos sectores de la economía colombiana sometidos al dictamen de la potencia imperial, y para no quedar a merced de la voluntad del presidente Trump en materia de aranceles a los productos colombianos, se requiere comenzar seriamente a diversificar las exportaciones. En 2024 Estados Unidos recibió el 76 % de los envíos de flores para la celebración de San Valentín. Hace quince años, ante el interés chino por las flores colombianas, Colombia descartó numerosas opciones y Ecuador fue tomando partido en la consolidación del mercado al ofrecer una amplia gama de variedades de flores que hoy adornan numerosos hoteles, restaurantes y en general el sector servicios en China. Mientras Colombia se concentró en exportarle a la potencia norteamericana, Ecuador se convirtió en el tercer productor de flores en el mundo, tiene seiscientos tipos de variedades y exporta a 86 países. Según la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores de Ecuador (Expoflores), el país suramericano exporta unos dieciocho millones de dólares al año en flores a China. ¿Por qué Colombia, con una producción mayor que la ecuatoriana, no puede diversificar las ventas e incluir a China?
Respecto al café, Estados Unidos es el primer socio comercial del grano colombiano, con el 39 % de participación en las ventas externas. Y si bien Colombia exportó a China 137 millones de dólares en 2023, que representan un incremento del 75 % con respecto a 2022, el café debe recuperar el tiempo perdido desde cuando el presidente Turbay anunció que el futuro de Colombia sería promisorio si cada chino tomara una taza de café colombiano al día, más hoy, cuando según datos de la Asociación China del Café de Beijing (CCAB), el consumo de café en ese país aumenta a un ritmo anual del 15 %. A pesar del rezago en la comercialización del café colombiano en China, lo que significó la entrada con fuerza del café vietnamita y la producción interna de café procedente de la provincia de Yunnan, las potencialidades de las exportaciones colombianas a China de este producto son muy grandes. Este país asiático pasó de ser el destino número 18 para las exportaciones colombianas de café en 2019 a ser el sexto destino en 2023, con 540 000 sacos de 60 kilos, según Analdex. Es el momento para que Colombia aproveche de manera prioritaria esta oportunidad.
Algo más preocupante ocurre con el sector bananero colombiano, reconocido a nivel mundial como banano de alta calidad. Colombia inició las exportaciones de banano al mercado chino en 2018. Para el año 2019, las ventas al exterior de este producto se incrementaron en 25 % y para el año 2020, en 84,9 %, sin embargo, para 2021 no se registraron exportaciones a ese país. Las cifras de 2024 muestran una altísima concentración de las exportaciones de banano a Estados Unidos y la Unión Europea (82,8 %) según Augura/Analdex. China desde 2019 buscó aumentar, en más de un millón de toneladas, la compra de banano colombiano. ¿Qué pasó con los acuerdos firmados en julio 31 de 2019 por el presidente Duque y su gran delegación en Beijing para exportar banano? ¿Solo duraron un año?
en su reciente viaje a América Latina se hubiera reunido con líderes de México, Brasil, Bolivia, Chile, Argentina y Perú.
Entretanto, desde el 1.º de mayo de 2024 los cargamentos de banano ecuatoriano entran a China con el beneficio del acuerdo comercial firmado entre Ecuador y China, lo que significa la reducción del 1 % anual en el arancel que el banano ecuatoriano paga para ingresar al mercado chino. Esta fruta entra ahora con el 9 % de arancel y el tratado establece una tabla de desgravación del 1 % anual hasta que llegue al 0 % de arancel en 2033. China es el segundo mayor importador de banano después de Estados Unidos, por lo que Ecuador, aunque concentra sus ventas de banano en varios países de la Unión Europea y en Rusia, aspira a incrementar las ventas a China. Colombia, que puede exportar más banano que Ecuador, ni siquiera le vende China.
Diversificar el comercio y apuntarle al país asiático de manera más sistemática debe ir en la línea de la autonomía estratégica en la alimentación, algo que tanto a China como Colombia les interesa. Pero dicho acercamiento, si se quiere que sea más estructurado, debería también pasar por la integración regional. La propuesta del presidente Lulla a Colombia durante su paso por Bogotá en abril de 2024 no debe olvidarse: la creación de “um banco nosso da América do Sul” permitiría articularnos con la potencia que es nuestro vecino adyacente geográficamente, pero lejano (ni siquiera existe un vuelo directo entre capitales: Bogotá-Brasilia), junto con otros socios ya con larga experiencia en las relaciones con el Asia Pacífico como Chile, Perú, Argentina y Ecuador.
Es hora de mirar al exterior con denodado interés. La coyuntura internacional, las tendencias globales y las necesidades de asegurar ingresos para tantas familias colombianas en condiciones de pobreza lo requieren.
*Directora Doctorado en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales Universidad Nacional de Colombia.