Medio Ambiente

La palma de aceite pondrá a volar los aviones

Biocombustible diésel para aviones, un tema del cual poco se habla en Colombia, hablamos con el hombre que va detrás de ese ambicioso proyecto. En Urabá el sector está generando cuatro mil empleos.

Redacción General/El Pregonero del Darién

Juan Esteban Correa, es el gerente general de Bioplanta. Profesional en Negocios Internacionales, especialista en Finanzas. Con 10 años de experiencia en la industria de la palma de aceite. Miembro de Junta Directiva de CENIPALMA y FEDEPALMA.

Dialogamos con este ejecutivo sobre diferentes temas de interés general el biodiésel, la generación de empleo, la biodiversidad y los problemas jurídicos de algunos actores palmicultores en zonas del Chocó.

¿Cómo es eso de poner a volar los aviones con aceite de palma?

“Es un tema que del sector de la palma se conoce poco, después del café la palma es el cultivo más extenso del país, estamos en 26 departamentos y 160 municipios, desde el 2008 Bioplanta con el gobierno, con la banca, diseñó el mecanismo para producir biodiesel a través del aceite de palma, empezamos con una mezcla del 2%, actualmente estamos llegando al 12% y les comparto una experiencia  que durante el paro camionero los mismos transportadores han sido consientes  que llevan más  de quince años  consumiendo biocombustibles, este 12% hoy  permite tener ciudades  con hasta un 88% menos de material particulado, este esfuerzo equivale  a sembrar un área como la ciudad  de Bogotá con un bosque  en la capacidad de capturar  la contaminación y el carbón, adicionalmente mientras llega  toda la tecnología de carros eléctricos, podemos usar biocombustible en los mismos motores, en los mismos carros, es una ayuda para  todos y es lo que muy poca gente sabe, no es que sea solamente en las ciudades, en todas la estaciones de gasolina el biocombustible  que se vende, el 12% es con aceite de palma, esto nos permite mostrar  el compromiso del gobierno y del sector  palma  con el medio ambiente y la contaminación” explicó el ejecutivo del sector de la palma.

Juan Esteban Correa

A volar aviones

Frente al uso del aceite de la palma como combustible para los aviones el señor, Juan Esteban Correa explicó:

“El primer paso es como ponemos andar los carros, las máquinas, las plantas con biodiesel, pero ya hay una tecnología más avanzada que es la que estamos certificando y que ya nos certificaron en Colombia para tener un origen de materia prima, es decir nuestro aceite para hacer combustible de aviación, hoy en día Ecopetrol en la planta de Cartagena, ya está craqueando mil toneladas de aceite en combustible de aviación.

Cuál es nuestra visión, que con el aceite de palma que está certificado libre de deforestación y sostenible, diferente a otros productos de otras regiones, vamos a poder vender el combustible sostenible de aviación para que los aviones del mundo puedan tanquear en Colombia, seríamos el primer país de la región donde los aviones pueden tanquear con combustible de aviación, aparte de los Estados Unidos.

La biodiversidad

El Pregonero del Darién, aprovechó la presencia del señor Correa en el Foro Ambiental Regional Urabá Sostenible, promovido por Unibán y que se desarrolló la víspera en Apartadó para hablar del tema ambiental, sobre todo la historia del regreso del jaguar a los territorios sembrados con palma.

“La historia del jaguar es que cada vez  por el desarrollo humano, por la ganadería y los cultivos, los jaguares  se van replegando, se van yendo lejos de las poblaciones y van entrando en peligro de extinción; en el cultivo de  palma lo que intentamos es tener bosque dentro de los cultivos, coberturas, reservas forestales, entonces hay Oso Hormiguero, caimanes, babillas, varias especies de micos, lo que buscamos es que vuelva nuevamente la biodiversidad  y lo que nos dicen los ecologistas  que trabajan en la compañía es que cuando en un ecosistema logramos ver un jaguar, el depredador  tope de la cadena quiere decir  que está totalmente balanceado el ecosistema, llevábamos muchos años en el cultivo de palma intentando ver un a jaguar, poníamos cámaras trampa, ampliábamos la reserva, hacíamos más lagos y durante cinco o seis años estuvimos esperando el jaguar y desde el año pasado en los cultivos de palma estamos viendo ya el jaguar. Ahora nos toca educar a la gente para que no los ahuyenten o los maten, les hagan daño”

Generación de empleo

El vocero de los palmeros también se refirió así a la generación de empleo:

“En cuanto a la generación de empleo en Urabá, estamos generando cuatro mil empleos formales directos, tenemos una cosa muy interesante y es que en  nuestro estudio de empleo tenemos promedio de uno 1.7 salarios mínimos por empleo, casi dos millones de pesos por empleado de campo, entonces es un término de formalidad y otra cosa muy importante que permite la palma, que el campesino siga  siendo dueño de su plantación, en muchos otros cultivos, se  requieren grandes extensiones, nosotros acá en Urabá  convivimos con cultivos desde cinco hectáreas hasta cuatro mil, se les compra la fruta a los mismos precios, las mismas condiciones, se les da la misma asistencia, incluso los de pequeña escala tienen más productividad, son más juiciosos, atienden mejor su plantación”

«En Urabá estamos generando cuatro mil empleos»

Sin líos judiciales

Finalmente, el señor correa abordó el tema jurídico legal que en un comienzo afectó algunos sectores del gremio por fenómenos de violencia:

“Muy importante recalcar algo, el cultivo de palma de del que hace parte Bioplanta y nuestros núcleos es en todo el departamento de Antioquia, estamos en unas fincas  muy puntuales del Chocó, el caso, que usted menciona es el de Curvaradó  y Jijuamiandó, un caso ajeno a  nosotros, nosotros entramos en el año 2013, ese problema data del 2003-2004, allí si hubieron varios problemas de desplazamiento, abuso de la fuerza, de algunos actores y abusos de muchas cosas, nosotros hemos hecho un esfuerzo muy grande para dar a  conocer  que nuestro trabajo viene desde 2013 para acá, que no tenemos absolutamente nada  que ver y lo que queremos hacer es un trabajo con las comunidades, nosotros donde llegamos a través de nuestra fundación entregamos semillas de palma, que llamamos semillas de paz, para  que los productores en pequeña escala puedan sembrar palma y puedan volverse aliados y socios de la compañía en este negocio” Concluyó.

(Foto de inicio/Bioplanta)

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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