No estamos en riesgo de cierre: rector UdeA
En cuanto a las 23 propiedades que la Alma Máter puso en venta, desde la rectoría se explicó que ninguna de ellas tiene que ver con el cumplimiento de los ejes misionales institucionales.
Por: Julián David Ospina Sánchez. Periodista de la Dirección de Comunicaciones de la UdeA.
La Universidad de Antioquia se mantiene abierta y cumpliendo los ejes misionales. Así lo manifestó John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la institución, quien mostró su optimismo con las gestiones para atender la situación financiera en la actualidad.
El directivo desmintió rumores fatalistas y dañinos y agradeció el compromiso de los gobiernos departamental y nacional y de los congresistas antioqueños para llegar a buen puerto en 2024 y planear el 2025. Por último, recalcó en la necesidad de que se modifiquen los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992, para darle una solución estructural al desfinanciamiento histórico de la educación superior en Colombia.
John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la UdeA, se reunió con los periodistas para compartir la evolución y gestión de la situación financiera de la institución.
Un mensaje de optimismo entregó a la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda Céspedes, sobre las acciones que se vienen adelantando para afrontar la situación financiera en la actualidad. «La Alma Máter se mantiene abierta y cumpliendo sus ejes misionales para servirle a la sociedad y de paso desmiente rumores que de tanto en tanto aparecen y hacen daño al bienestar institucional», señaló el directivo, quien anotó que, gracias al plan de austeridad, aplicado en los últimos meses, habrá un ajuste de 17 000 millones de pesos para finales de 2024.
Arboleda Céspedes agradeció al Gobierno departamental el adelanto de las transferencias de los dos últimos meses del año en curso y el anuncio de que, a través del Instituto para el Desarrollo de Antioquia —Idea—, se gestionará un crédito de tesorería por 90 000 millones de pesos para cerrar al día con las obligaciones de 2024.
El directivo también destacó que, mediante la Agencia Nacional de Tierras, el Gobierno nacional ha dado inicio de la compra de predios de la Reforestadora San Sebastián SAS en el sur del departamento del Magdalena. «Esta empresa se encuentra en liquidación y la UdeA tiene una propiedad accionaria sobre ella del 92 %, por lo que, en los próximos meses, esperamos semanas, podrán entrar recursos frescos cercanos a los 24 000 millones de pesos», explicó.
Además, para la planeación de las actividades universitarias en el mediano plazo, se ha contado con la gestión de la bancada de congresistas de Antioquia que viene elaborando una serie de propuestas que se pueden traducir en nuevos recursos para la institución por parte del Gobierno nacional.
«Sin embargo, tenemos que ser claros, porque el desfinanciamiento, no solo de la Universidad de Antioquia, sino de la educación superior pública en Colombia, es estructural y surge desde 1992, cuando con la promulgación de la Ley 30 se fijó al índice de precios al consumidor —IPC— el incremento en los recursos anuales para las universidades», señaló el rector.
Este incremento anual del IPC no alcanza a cubrir las dinámicas de crecimiento de la universidad pública en el país. La UdeA, por ejemplo, pasó de tener 17 598 estudiantes de pregrado en el año 1990 a 34 754 estudiantes en 2020. Teniendo en cuenta un proyecto robusto de regionalización que en este momento posibilita la llegada de alumnos a 12 campus fuera de la ciudad de Medellín.
Aunque en los dos últimos gobiernos se han transferido montos adicionales, no han sido suficientes y se necesita una política de Estado que se base en el crecimiento real de la educación superior. «Con el incremento del IPC más los dineros adicionales, a la UdeA le toca conseguir aproximadamente el 55 % de los recursos para el funcionamiento anual», aclaró el rector Arboleda Céspedes, que añadió que a la base presupuestal de la Alma Máter deben sumarse recursos del Municipio de Medellín, pues más del 50 % de los estudiantes que atiende la Universidad son de la capital antioqueña.
Arboleda Céspedes insistió en que el diálogo directo evita rumores que afectan el buen nombre de la Alma Máter.
Desmentir rumores dañinos
Para el rector John Jairo Arboleda es excelente que los diferentes miembros de la comunidad universitaria, y el país en general, se esté informando sobre lo que sucede en la Universidad de Antioquia, sin embargo, consideró necesario desmentir algunos rumores que han afectado la reputación de la Alma Máter e incluso la posibilidad de acceder a oportunidades financieras.
En primer lugar, aclaró que la UdeA no crece de manera desbordada, sino de acuerdo con los planes de desarrollo de los gobiernos locales, departamentales y nacionales. «Todos los mandatos en las últimas décadas han querido incrementos significativos en la cobertura de la educación superior pública, pero han dejado de lado que esto solo es posible con mayor inversión», dijo.
«Además, me tengo que parar en la raya cuando me hablan de una UdeA derrochona y burocrática», aseveró el directivo, quien explicó que no se puede decir esto de una institución que en los últimos 32 años ha venido gestionando, anualmente, más de la mitad de sus gastos de funcionamiento y ha extendido sus compromisos misionales de docencia, investigación y extensión a todo el departamento.
En cuanto a las 23 propiedades que la Alma Máter puso en venta, desde la rectoría se explicó que ninguna de ellas tiene que ver con el cumplimiento de los ejes misionales institucionales y que no se trata de un desmantelamiento de la Universidad.
Frente al tema de la dedicación horaria de los profesores, la información que reposa en la Vicerrectoría de Docencia, dice que los docentes vinculados y ocasionales dedican en promedio un 58.2 % de su tiempo a la enseñanza en pregrado, posgrado y actividades de apoyo a la formación. «El aumento de horas cátedra está relacionado con el crecimiento de la institución y el incremento de la matrícula de pregrado, especialmente en regiones», concluyó Arboleda Céspedes.