«Trabaje y no hable tanto»
Por: Juán Fernando Uribe Duque /Opinión/ El pregonero del Darién
A propósito de un artículo de W. Ospina:
Hay que decirle a William Ospina que haga fuerza para que nombren Fiscal en propiedad y deje de escribir bobadas. Las reformas están planteadas, pero es difícil, prácticamente imposible, lograrlas a excepción de promulgar un decreto dictatorial cerrando el Congreso, cosa que nunca hará el presidente.
Gobernar con lo que hay combatiendo solo la corrupción y la «ladronera» es caer en la trampa de Rodolfo Hernández -que ya no existe- y en la que Ospina cayó.
La densidad de la burocracia estatal uribista es de tal magnitud que cualquier proyecto se estanca en un remolino de dificultades e incisos que consumen cualquier periodo presidencial.
Se ha dado una ruptura y una puesta en escena diferentes, al menos una creación de conciencia nacional nunca antes vista y expuesta por ningún gobernante con la complicada depuración de un equipo de trabajo que «para bien o para mal» ha iniciado una nueva era en el país.
Para mal porque los bandidos que nos han gobernado temen perder sus negocios, sus coimas por entregar recursos y hasta la misma libertad, pues Petro los tiene cercados tanto por encartes judiciales como por el hecho de haberlos desenmascarado a nivel internacional.
Sólo basta el nombramiento de la Fiscal para que empiecen a temblar y puedan dar paso al «Pacto» que en un país de ladrones y delincuentes se necesita para que las cosas marchen. Seguir en guerra no favorece a nadie, ni a ellos, ni a las grandes multinacionales ávidas de recursos cuyos intereses representan.
Eso de decir que «no patalée tanto y trabaje» es una posición pendeja y derrotista propia de sus enemigos políticos (Uribe y Vargas Lleras; Gaviria y Pastrana son unos payasitos) quienes abogan por que termine rápido el periodo.
¡Qué tal que Gustavo Petro no hubiera hablado! qué tal que alguien como Rodolfo Hernández hubiera ganado la presidencia.
Hoy continúa el juicio contra el aboganster Cadena…