Miguel Ángel Echeverri/Cultura/El Pregonero del Darién
La confusión humana frente a los órdenes establecidos, los valores creados, la manipulación de la verdad. Nuestro diario transcurrir está regido por un caos permanente, por la incertidumbre que se ha generado a partir del engaño y la mentira que vemos a diario, producto de las relaciones entre los poderosos; ya poco a poco se merma la credibilidad hacia sus propuestas de gobernabilidad, de dirección, de manejo de sus estados, de sus instituciones, de sus empresas.
El hombre del común, cada vez más incrédulo, más escéptico, más desconfiado frente a los falsos liderazgos, frente a las falacias que les muestran los bufones contemporáneos.
