Opinión

El Andarín Carvajal, popular personaje del deporte cubano

Con vestuario y calzado inadecuados y más de 24 horas de ayuno arrancó el Félix en aquella épica carrera. A los pocos minutos ya su ventaja era considerable.

Gilberto González García*/Opinión/El Pregonero del Darién

 Un personaje popular de La Habana del siglo XX, Félix de la Caridad Carvajal y Soto, un deportista nato, que pudo ser el primer campeón olímpico de Cuba, pero a quien la pobreza y el infortunio le arrebataron la medalla.

El Andarín Carvajal, como lo conocía el pueblo, nació el 18 de marzo de 1875, en un vetusto edificio, ubicado en la calle Águila, esquina a Malecón, en el actual municipio de Centro Habana.

Con 14 años, ganó su primer desafío atlético al enfrentarse al español Mariano Bielza en el poblado de San Antonio de los Baños. Desde las ocho de la mañana corrieron alrededor del parque hasta que el español, exhausto, tuvo que abandonar a las cinco de la tarde, mientras que Carvajal corrió durante dos horas más.

En 1895 nuestro personaje se unió a las fuerzas mambisas, convirtiéndose en correo. Al concluir la guerra ejerció como cartero, mandadero y hasta portero del Hotel Inglaterra, al tiempo que continuó sus andanzas deportivas.

Gilberto González García

El Andarín tuvo que realizar una ingente labor por los barrios de La Habana, para recaudar el precio del pasaje y poder participar en la carrera de maratón de los III Juegos Olímpicos, que se efectuaron en la ciudad norteamericana de San Luis, en el año 1910.

Con vestuario y calzado inadecuados y más de 24 horas de ayuno arrancó el Félix en aquella épica carrera. A los pocos minutos ya su ventaja era considerable, como para alcanzar el lugar más alto del podio de premiación.

Pero, aguijoneado por el hambre se comió unas manzanas verdes que encontró a la vera del camino y que le descompusieron el estómago, obligándolo a detenerse varias veces y provocándole, por tanto, un retraso que lo llevó a terminar en cuarto lugar.

Después del revés, el pintoresco habanero, continuó sus andanzas deportivas, cosechando más de 57 galardones.

Completamente olvidado y desatendido, en una mísera casucha bajo el puente de La Lisa, falleció el 27 de enero de 1949, este popular personaje habanero, aquel a quien la pobreza y el infortunio arrebataron el título olímpico que bien se merecía.

*Periodista radial cubano.

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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