Jorge León Castrillón/Especial para El Pregonero del Darién
Llegar hasta la vereda Altos de Murrí en el municipio de Frontino es toda una odisea, no se puede ir y volver el mismo día ante las distancias y el mal estado de las vías, no hay puentes, la carretera principal es una trocha intransitable, los vestigios del abandono son el común denominador y hasta se debe hacer uso de una improvisada lancha para cruzar el río Penderisco, mientras que los caballos lo hacen a nado.
El abandono de amplios territorios se debe, no solamente a la pereza institucional local y regional sino a los estragos de una violencia que sacudió la zona de una manera inmisericorde.
Por estas razones, la alcaldesa Luz Gabriela Rivera Cano, tomó la decisión de visitar esos lugares, para enterarse personalmente de la difícil situación que afrontan, la acompañó el representante a la cámara, Pedro Baracutao, del Partido Comunes y voceros del Partido Conservador, entre funcionarios y líderes sociales conocedores de la región.
Llegar y salir de Altos de Murrí, demanda una jornada de casi 20 horas en carro, caballo y a pie, por terrenos agrestes, tal vez esta sea la causa que la llamada institucionalidad no llegue por estos lugares.
En el marco de la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, carta de navegación de la mandataria para los próximos cuatro años, recorrió no solamente Altos de Murrí, sino la vereda La Blanquita y el corregimiento Fuemia, un fértil territorio que llegó hacer potencia en la producción de panela.
Allí los campesinos le explicaron a su alcaldesa la necesidad de vivienda, de vías terciarias, de puentes, recordaron como muchos labriegos han perdido la vida cruzando el río Penderisco.
Fuemia, llegó a producir mil quinientas cajas de panela a la semana en sus mejores tiempos, dos grandes empresas estaban asentadas allí para la explotación de caña, pero de eso hoy solamente quedan ruinas, la violencia acabó con todo, en uno de los territorios más fértiles de Frontino.
La mandataria tomó atenta nota de las peticiones de sus gobernados con el compromiso de insertar estas veredas al desarrollo de su municipio, de paso el congresista Baracutao, se comprometió a diligenciar ante el gobierno nacional varios proyectos de beneficio colectivo.
Uno de los proyectos en marcha, es la construcción de un tramo de carretera de tres kilómetros entre el corregimiento de Fuemia y la vía principal a Urabá, hacia Llano Verde, que a la vez desembotellaría zonas agrícolas como Nutibara y el Mismo Altos de Murrí, para ello las juntas de acción comunal conjuntamente con el municipio presentarán el proyecto con la esperanza que el congresista de los Comunes ayude a patinarlo ante el gobierno central.
Un hecho que ha llamado la atención en Frontino, es la forma mancomunada en que trabajan dirigentes conservadores con el Partido Comunes, en procura de sacar adelante varias iniciativas. “Lejos han quedado intereses partiditas o sectarios” dicen los campesinos de esta localidad.