Sólo basta dar el paso hacia el camino correcto

En estos últimos días, tan convulsos y llenos de una gran cantidad de acusaciones, algunas ciertas y otras sin ningún tipo de finalidad más que la de desinformar y dejar mal posicionado el gobierno de Gustavo Petro, se hace relevante analizar nuestras posiciones ideológicas con el ánimo de evaluar si estamos actuando de forma correcta en torno a la defensa del gobierno que, con la promesa del cambio, elegimos.

Urabá no ha sido la excepción a estas turbulencias ideológicas. Hemos entrado en un torbellino de comentarios, falsas noticias, comentarios de pasillo; en fin, hemos estado escuchando informaciones de aquí y de allá, pero lo que no hemos hecho es sentarnos a conversar sobre lo que realmente debemos hacer para poder ayudar a solucionar las problemáticas que aquejan a nuestra región en particular y a la nación de forma general.

Es el momento, es ahora, donde debemos tomar parte de manera más activa y seguir estando del lado correcto de la historia. El gobierno de Gustavo Petro es un gobierno progresista, de cara al pueblo y con el único objetivo de reivindicar los derechos que por muchos años nos han sido vulnerados. Petro insiste en la lucha para “pagar” la deuda histórica que antiguos gobiernos no han pagado; por el contrario, han profundizado en la desigualdad y en la corrupción.

Hoy, nosotros, los líderes de base, somos llamados a dar un paso adelante, a demostrar que realmente creemos en este nuevo proceso de cambio y en la igualdad social. La invitación hoy es a que nos sentemos, los líderes progresistas de la región de Urabá, los que estamos aquí en la región, los que sufrimos el diario desprecio de quienes derrotamos en las urnas pero no hemos podido derrotar en otros escenarios, los que sufrimos la indiferencia de los congresistas, de algunos miembros del gobierno, que nos ven como simples votantes y marchantes. De mi parte, he dicho que no marcharé más, pero sigo firme en la lucha. Demos la lucha organizados y con objetivos claros que nos permitan ganarnos el respeto de quienes nos consideran líderes primarios, líderes de pueblo, líderes sin educación.

Hoy los invito a definir una agenda política y social, desde Urabá y para Urabá. ¿Será que somos capaces? ¿Será que necesitamos que nos vengan a decir qué es lo que realmente necesita nuestra región?