Pensando en voz alta

Jaime Bedoya Medina/Opinión/ El Pregonero del Darién

Todas las decisiones casi siempre tienen tres efectos: alegran a unos, entristecen o exacerban a otros y dejan indiferentes a muchos. Está pasando con la esperada elección de la nueva fiscal general de la nación. Algunos se apertrechan en los argumentos de la ultraderecha informativa que avivan Vicky Dávila, Luis Carlos Vélez y, el que parecía más independiente, pero, no-Gustavo Gómez, para defender el establecimiento.

Según estos personajes, no se puede presionar a la corte y, es verdad. Mas, en este caso, no se está presionando. Se está pidiendo que nombren fiscal porque la cantidad de procesos que hay engavetados, gracias al “mejor preparado de la historia de Colombia” es azarosa y la impunidad, una ofensa para los ciudadanos.

Cuando el presidente pasó la terna muy temprano, de inmediato le cayeron dizque porque cuál era el afán si Barbosa estaba activo. Bueno, al presidente no le prohíben enviarla con buena anticipación. Sin embargo, la corte se tomó su tiempo y va a paso de tortuga. Que los magistrados no pueden escoger porque tienen familiares trabajando en la fiscalía. Y, qué. Acaso los nombraron ellos. Puro cuento. No están impedidos.

Que son libres e independientes en sus decisiones judiciales. Clarísimo. Pero ésta no es judicial, sino administrativa y el pueblo puede exigir que elijan a tiempo como es su deber, máximo que ya afortunadamente, se fue el titular.

Por qué al presidente le exigen que cumpla con las normas del presupuesto, por ejemplo, cosa que me parece bien. Que siempre la corte ha escogido mucho después de salir el titular; y, ¿eso es bueno? Para nada. Actuaron mal y el argumento sufre de cretinismo filosófico.

Me atengo a las firmes y sesudas declaraciones de la fiscal Angélica Monsalve, la llamada fiscal de hierro que acusó a unos intocables: el voto en blanco es una expresión política de la más alta respetabilidad cuando se trata de elecciones políticas. Pero, en este caso la decisión es administrativa y los juristas ya habían declarado la viabilidad y calidad de las ternadas, así que, no pueden votar en banco porque prevarican.

Dicen los constitucionalistas que, la función administrativa estará al servicio de los intereses generales para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado y tiene que atenerse al artículo 209 de la constitución que establece como piedra angular los principios de: celeridad, moralidad, eficacia y economía, entre otros. Y, ¿qué habrá más importante para una nación que la correcta, eficaz y pronta justicia? No estamos pidiendo nada por fuera del ordenamiento jurídico, señores.

*Base militar en Gorgona, sí porque hay más perjuicio cuando aparecen pescadores ilegales y pasan lanchas repletas de coca que los colaterales al ambiente de la nueva edificación.

*Maduro, estoraque, no te metas con el joven y decente mandatario Noboa que lo está haciendo bien.

*Apoteósico Gustavo Petro en Alemania. Mientras la derecha es abucheada afuera, al presidente lo ponen en el altar de los grandes.