Opinión

La filatelia en el aniversario 65 de la Revolución

Los estudiantes universitarios, con José Antonio Echeverría al frente, desarrollaron numerosas actividades de enfrentamiento directo a la dictadura desde el mismo 10 de marzo de 1952.

Por: Juan Hernández Machado*/Opinión/El Pregonero del Darién

Marzo 13: Homenaje a José Antonio Echevarría

El 13 de marzo de 1959 fue un día especial para el Comandante en Jefe de la revolución cubana Fidel Castro Ruz.

En horas tempranas de la mañana rindió homenaje a José Antonio Echeverría (Manzanita) en el cementerio de la ciudad matancera de Cárdenas, donde reposa sus restos y a insistencia de sus familiares se dirigió a la multitud presente en el acto. Por la tarde, en el parque situado frente al entonces Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución, rindió homenaje a los héroes y mártires que asaltaron esa guarida del tirano Fulgencio Batista el 13 de marzo de 1957.

Los estudiantes universitarios, con José Antonio Echeverría al frente, desarrollaron numerosas actividades de enfrentamiento directo a la dictadura desde el mismo 10 de marzo de 1952, desde manifestaciones hasta una activa actividad de denuncia por todos los medios posibles, pasando por sabotajes y atentados a personeros de la dictadura.

Al trasladarse Fidel Castro a México para organizar el regreso a fin de iniciar la última etapa del enfrentamiento armado contra el dictador, fue visitado por José Antonio para coordinar las acciones revolucionarias, surgiendo así la Carta de México en 1956, firmada por Fidel como principal dirigente del Movimiento 26 de julio y José Antonio como principal dirigente del Directorio Revolucionario.

Continuaron las acciones de los estudiantes de forma similar a como las habían    venido realizando hasta ese momento, pero con mayor intensidad y cooperación con otras fuerzas revolucionarias, concibiendo un golpe de mayor alcance que se produciría el

13 de marzo de 1957: el asalto al Palacio Presidencial.

El objetivo era ajusticiar al dictador Batista- para lo cual organizaron un comando integrado por 50 hombres con armas automáticas- y el asalto a Radio Reloj para difundir la noticia de la muerte del tirano- donde participarían unos 15 hombres dirigidos por José Antonio.

El Palacio fue asaltado, pero el dictador logró escapar. No obstante, la acción demostró que los revolucionarios cubanos podían llegar hasta la misma madriguera y que nadie estaba seguro de la insurrección en la capital.

En Radio Reloj, José Antonio logró transmitir parte del mensaje al pueblo de Cuba. Al ver que desde el exterior se había bloqueado la comunicación, se retira hacia la Universidad que era el lugar seleccionado para hacerse fuerte después de las acciones y choca con una patrulla policial, muriendo en el enfrentamiento.

Por nuestras actividades filatélicas en el Cerro, previas a la confección de un libro sobre la historia de ese territorio y la filatelia, conocimos algunos datos de interés sobre este hecho histórico que queremos compartir con el lector.

En un apartamento de un edificio de la calle Aranguren, en el entonces Reparto Ayestarán, se reunieron jóvenes del Directorio Revolucionario para planificar la   principal acción armada del 13 de marzo de 1957. Con fines similares se usó la casa ubicada en la calle Florencia No. 117, la cual fue alquilada por Pedro Nodrice Monzón, Mártir del asalto al palacio, con el objetivo de guardar un alijo de armas procedente de la Coloma, el cual fuera   también utilizado en la heroica acción de los jóvenes universitarios.

Luego de esa épica acción, se pudo rescatar un grupo de armas de las de esa acción y se escondieron en uno de los pabellones de la entonces Quinta Covadonga, hoy Hospital “Salvador Allende”, hasta que pudieron ser trasladadas para la Sierra Maestra donde fueron usadas en el combate del Uvero.

En sus palabras a quienes asistieron a la recordación de estos valientes jóvenes y, en especial, de Manzanita, como cariñosamente le decían sus amigos a José Antonio, el Comandante en Jefe aclaró que no era un día de luto, a pesar de la pérdida de queridos compañeros sino más bien de regocijo pues ellos no cayeron en vano y gracias a su esfuerzo la patria comenzaba a recoger los frutos por lo que tanto se había luchado.

Por la noche de ese 13 de marzo, en el acto que organizara la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) para recodar a sus compañeros, el Comandante en Jefe informó que como parte de la reforma universitaria que se llevaría a cabo en el país se iba a fundar la Ciudad Universitaria, que llevaría el nombre de José Antonio Echeverría, lo que se cumplió con su inauguración el dos de diciembre de 1964.

Estas emisiones son una pequeña muestra de las existentes dedicadas a José Antonio y sus compañeros del 13 de marzo de 1957, como digno homenaje a quienes nunca serán olvidados.

*Premio Nacional de Filatelia 2012-Historiador Cubano. 

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