El norte del Cauca, una región conocida por su violencia y desigualdad, ha sido testigo de un acuerdo histórico que marca el comienzo de un nuevo capítulo de paz y desarrollo económico. En un evento celebrado en Santander de Quilichao, organizaciones campesinas y comunidades negras firmaron un convenio con el Gobierno de Gustavo Petro y la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña). Este acuerdo promete superar diferencias históricas y fomentar la cooperación en la región.
Acuerdo de Cooperación
Unificación de Esfuerzos
En una reunión llevada a cabo en un club social de Santander de Quilichao, se firmó un convenio sin precedentes entre organizaciones campesinas, comunidades negras, el Gobierno y Asocaña. Este documento busca resolver las tensiones históricas en la región, promoviendo la creación de empleo y riqueza a través de la agroindustria. Desde su firma, se han observado efectos positivos en la reducción de tensiones y la disminución de invasiones de tierras.
Impacto del Convenio
Reducción de Conflictos
El proceso de diálogo ha permitido reducir significativamente la represión estatal y las persecuciones hacia los campesinos. Los líderes agrarios, que antes encabezaban movimientos de recuperación de tierras, ahora colaboran con los empresarios cañeros con el compromiso de no invadir sus predios. A su vez, los empresarios están dispuestos a proporcionar recursos y asesoría técnica a las comunidades para mejorar su calidad de vida.
Inversiones y Beneficios
Apoyo a Proyectos Productivos
El convenio incluye la participación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Asocaña, ACONC, la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos del Norte del Cauca y la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria. Se espera que más de 6.000 familias campesinas y comunidades negras reciban recursos, maquinaria y capacitación para proyectos de panela, café y cacao, con una inversión total de 60.000 millones de pesos.
Transformación Social y Económica
Mejora de Ingresos y Calidad de Vida
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, explicó que la alianza beneficiará inicialmente a 1.170 productores gracias a una inversión inicial de $7.500 millones del Ministerio y $6.102 millones de los ingenios. Este acuerdo busca no solo mejorar los ingresos y la calidad de vida de las familias, sino también fomentar la convivencia pacífica en la región.
Un Modelo para el Futuro
Replicabilidad del Acuerdo
El investigador Carlos Duarte, experto en tierras, señaló que este convenio representa un modelo a seguir para otras regiones con tensiones territoriales. Las acciones de formación, acompañamiento técnico y fortalecimiento de empresas agroindustriales promueven una mayor sostenibilidad y equidad en la distribución de la tierra. Este acuerdo es visto como una oportunidad para transformar las diferencias históricas en una alternativa de vida digna a través del desarrollo agrícola.
Esperanza para el Norte del Cauca
Perspectivas de Futuro
Los beneficiarios del acuerdo, como Doña Betzabé Álvarez de Balanta y su familia, esperan que este convenio marque un antes y un después en sus vidas. Con la mejora de las oportunidades de trabajo en el campo, se espera que los jóvenes vean en la agricultura una opción atractiva y dejen de considerar unirse a grupos armados. Claudia Calero, presidenta de Asocaña, expresa su esperanza de que el norte del Cauca se convierta en una potencia agropecuaria, con empresas sólidas y respetuosas de las tradiciones locales.