08 de agosto de 2024
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián, manifestó su fuerte oposición a las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el Clan del Golfo. Según el mandatario, estas conversaciones representan una «cachetada» a los antioqueños y una burla a la Fuerza Pública que ha luchado por mantener el orden en la región. Esta declaración surge tras el anuncio del Gobierno de iniciar diálogos con representantes de esta organización criminal.
La violencia en Antioquia: una situación crítica
El gobernador Andrés Julián destacó que la situación de violencia en las subregiones del Nordeste, Bajo Cauca y Oriente de Antioquia ha empeorado notablemente debido a la presencia del Clan del Golfo. «La violencia en el Nordeste, Bajo Cauca y en el Oriente del Departamento arrecia por la presencia de este grupo criminal que posa de contrainsurgente,» afirmó el mandatario. Este grupo, lejos de buscar fines políticos, compite por las rentas criminales derivadas del tráfico de estupefacientes y la minería ilegal.
Expansión del Clan del Golfo
La influencia del Clan del Golfo en Antioquia es alarmante. Según la Gobernación, esta organización opera en 80 municipios del departamento, abarcando ocho de sus nueve subregiones. Su control es particularmente fuerte en el Bajo Cauca, Nordeste, Occidente y Urabá, donde se estima que tienen un dominio casi total. En los últimos meses, se ha observado una preocupante expansión hacia el Norte y Oriente de la región, lo que ha intensificado aún más los problemas de seguridad.
Gobernador Andrés Julián: La paz no se negocia con criminales
En su declaración, Andrés Julián dejó claro que el diálogo con el Clan del Golfo es inaceptable, ya que este grupo no tiene interés en la paz, sino en asegurar su control sobre las actividades ilícitas en el departamento. «Es una burla a nuestra Fuerza Pública y a los ciudadanos que han sufrido la violencia de estos criminales,» afirmó. Para el gobernador, la paz debe construirse sobre la base de la seguridad, la justicia y las oportunidades sociales, no mediante acuerdos con organizaciones que han sembrado el terror en la región.
Alternativas a la negociación
El gobernador insistió en que la solución a la violencia en Antioquia no pasa por la negociación con grupos criminales. En lugar de ello, propuso fortalecer la presencia de la Fuerza Pública en las zonas más afectadas y aumentar las inversiones en programas sociales que ofrezcan alternativas a la población vulnerable. Además, Andrés Julián subrayó la importancia de fortalecer la justicia para que los responsables de actos criminales enfrenten las consecuencias de sus acciones.
Impacto en la población antioqueña
La decisión del Gobierno de negociar con el Clan del Golfo ha generado una profunda inquietud entre los antioqueños. Muchos ven en estas conversaciones una señal de debilidad y temen que ello pueda dar lugar a un incremento en la violencia y en la impunidad. La confianza en las instituciones se ve erosionada cuando se percibe que se están haciendo concesiones a quienes han causado tanto sufrimiento en la región.
El camino hacia una paz duradera
Para lograr una paz duradera en Antioquia, Andrés Julián insistió en que es necesario un enfoque integral que combine la acción efectiva contra las organizaciones criminales con el desarrollo social y económico de las regiones más afectadas. «Nuestra visión es diferente: la paz es seguridad, la paz es justicia, la paz son oportunidades sociales,» concluyó el gobernador, reiterando su compromiso de luchar por un futuro en el que los antioqueños puedan vivir sin temor.