Opinión

A Dios rogando y con el mazo dando

Cualquiera que sea la religión que usted profese- y tenemos un respeto absoluto por todas- está claro que al final de la vida cada persona tendrá que rendir cuentas por lo que hizo.

Juan Hernández Machado/Opinión/El Pregonero del Darién

Así nos decían nuestros padres cuando éramos pequeños para describir a aquellas personas que públicamente parecían hacer el bien a los demás, y en realidad eran los principales causantes de sus males.

La concepción de la expresión no llevaba nada contra religión alguna sino contra aquellas personas que, si fuéramos a referirnos a ellas en términos bíblicos, eran como los fariseos que Jesús sacó del templo.

Y los fariseos de nuestros días no tienen nada que envidiarles a aquellos que pasaron a los libros para ilustrarnos como era la vida miles de años atrás.

No hay dudas de que el señor primer ministro israelí Netanyahu, el prestigioso presidente estadounidense Biden, y sus estrechos seguidores en ambos gobiernos y en otros países, califican entre los principales fariseos modernos, a quienes hay que sacar del templo.

Veamos algunos detalles para comprender que la expresión les viene a ellos como anillo al dedo.

Como es bien conocido, la Asamblea General de las Naciones Unidas dictaminó, en su Resolución 194 del 11 de diciembre de 1948, que todos los refugiados en otros países tenían el derecho de regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos, reconociendo el derecho de retorno de los refugiados palestinos- oiga, es 1948 y ya los pobres palestinos andaban como parias con sus pocas pertenencias a cuesta debido a las acciones de los sionistas israelíes que contaron, desde el inicio, con el apoyo de sus entrañables amigos en Washington.

Pues resulta, como se ha divulgado bastante por la gran prensa controlada por Estados Unidos y sus aliados para entregarnos una verdad a su conveniencia, que miembros de la UNRWA ayudaron a Hamas en su Tormenta de al Aqsa el pasado 7 de octubre. Eso lo dijo el régimen sionista de Israel e inmediatamente, sin dudas, vacilación o comprobación alguna, los que siguen orando y con el mazo dando, actuaron de inmediato.

Hasta el momento el ilustre gobierno estadounidense- que desde el mismo 7 de octubre comenzó a apoyar al régimen sionista con inteligencia de primera clase y el envío de armamento moderno y letal con el que los sionistas han exterminado a más de 28 mil hijos de la Palestina árabe, fundamentalmente mujeres y niños- decidió que había que cortar la ayuda a la UNRWA por colaborar con los “terroristas” de Hamas.

Para ejecutar el regreso de la población palestina refugiada en otros lugares, la ONU creó la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en idioma inglés) confiados en que sería un retorno inmediato, pero han transcurrido 76 años y en lugar de resolverse el problema se ha empeorado.

Y, como era de esperar, se han sumado, hasta hoy, el Reino Unido, Australia, Alemania, Austria, Canadá, Estonia, Finlandia, Japón, Italia, Países Bajos, Rumania y Suiza. No dudemos que otros miembros de la OTAN y amigos del Tío Sam se sumen pronto.

Como es lógico, ya la Liga Árabe condenó esa actitud y debemos esperar que otros países lo hagan por lo bochornosa que resulta, aún si fuera cierto el que algunos miembros de la entidad hubieran cooperado con Hamas como acusa Israel. Porque un pequeño grupo de personas no representa a una organización completa.

Pero, para ser extremadamente franco con usted, si eso fuera cierto tampoco tendríamos que culparlos porque esas personas deben haber visto tanta destrucción y muerte causada por Israel que habría que tener horchata en las venas y no sangre para mantenerse imparcial y no actuar contra los sionistas.

Pero, bueno, mientras se aclara realmente si ayudaron o no, o si es una nueva maniobra de los sionistas y sus protectores, veamos simples destellos de cómo ha actuado Estados Unidos todos estos años en cuanto al tema palestino se refiere.

Mire, un dato pequeñito pero muy ilustrador. ¿Usted sabe cuántas resoluciones debió aprobar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el Oriente Medio, Palestina y la situación de los refugiados palestinos, entre el 10 de septiembre de 1942 y el ocho de diciembre del 2023?

Pues, fueron 45 resoluciones que no se pudieron aprobar. ¿Sabe por qué?

Porque el ilustre gobierno estadounidense- se podrá dar cuenta que en este período de 81 años los gobiernos fueron diversos, aunque solo de los dos partidos principales- ejerció su derecho de veto en todas ellas, para proteger a Israel.

Y esto ni es invento mío ni lo obtuve de fuentes comunistas, pro comunista o socialista de ningún país, sino del sitio web de la propia ONU.

Entonces, amigo lector, solo con esos pequeños detalles, porque la historia completa nos llevaría páginas y páginas que al leerlas nos pueden provocar un infarto cardíaco por la doble moral de Estados Unidos, Israel y sus aliados, nos cuesta entender actitudes como el bloqueo a la UNRWA, el que algunos países pidan a Estados Unidos que interceda con Israel para que baje el ritmo y acepte la paz; y otros hasta confíen en Washington como compañero de fórmula para lograr un entendimiento.

Hay que acabar de entender que en este conflicto ahora, el gobierno del Sr. Biden en Estados Unidos es el principal aliado del régimen sionista de Israel en el genocidio que está cometiendo con el hermano pueblo palestino y, por lo tanto, es igual de responsable de todas las muertes, heridas y sufrimientos de esa población, sea en Gaza, Cisjordania o donde sea.

Cualquiera que sea la religión que usted profese- y tenemos un respeto absoluto por todas- está claro que al final de la vida cada persona tendrá que rendir cuentas por lo que hizo, y existen lugares- con el nombre y estilo que cada una les da- para quienes hicieron el bien y aquellos que le rogaron a Dios y continuaron dando con su mazo más fuerte que nunca.

Esperamos que estos distinguidos representantes del odio, de la desvergüenza, de la doble moral, de la mentira y responsables de la muerte y el sufrimiento de muchas personas en todos los confines del mundo, encuentren, al final, un lugar donde el fuego arda con más fuerza, la purulencia se haga viral y la desesperación los lleve a tantas muertes en el otro mundo como ellos causaron en esta.

Mientras, para no quedarnos cruzados de brazos, pues eso nos convertiría en sus cómplices, a denunciar sus fechorías, a solidarizarnos con quienes realmente están siendo masacrados desde mucho antes del pasado 7 de octubre y a unirnos más entre nosotros, con mayor cooperación de todo tipo que nos permita salir adelante sin tener que aceptar las “bondades, facilidades y regalos” que Washington y sus aliados nos ofrecen para comprarnos.

*Miembro de la Unión de Historiadores de Cuba.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba