Periodista de la Oficina de Víctimas deja su cargo
Con una emotiva carta la periodista Claudia Yoana Torres Sierra, se despidió de Urabá luego de acompañar a las víctimas del conflicto armado en esta parte del país durante un largo periodo.
Querida región de Urabá:
“Hoy, después de doce años, llega el momento de despedirme de ti, aunque no será fácil. Aún recuerdo cuando llegué, con cierto temor y dudas, pero también con la esperanza de que estas tierras lejanas me abrirían los brazos. Y así fue. No sólo me diste un hogar, sino que me diste un mundo de aprendizaje, amistad y cariño que jamás podré olvidar.
Llegué contigo acompañado de mi hijo, un niño en aquel entonces, quien creció al abrigo de esta región mágica. Urabá vio su niñez, lo vio correr, reír y descubrir la vida. Hoy, a sus 16 años, él también se despide, ya no como el pequeño que llegamos, sino como un joven agradecido por haber crecido en un lugar tan especial.
Esta tierra lo formó, lo llenó de historias y de valores, y ambos partimos con el corazón lleno de recuerdos inolvidables.
A cada líder, a cada persona que compartió conmigo su afecto y me brindó su confianza, quiero expresarles mi más profundo agradecimiento. Ustedes, quienes empezaron como mis compañeros de trabajo y hoy siento como amigos, como familia, han sido parte de mi vida aquí en Urabá. Gracias por el apoyo incondicional, por los consejos y por los momentos compartidos, gracias por permitirme ser parte de sus historias, por dejarme vivir sus experiencias, y por el compañerismo que me regalaron en cada paso.
A mis colegas periodistas, gracias por su confianza y camaradería.
A las víctimas gracias por abrirme su corazón y ser mis referentes de fortaleza y valentía, seguiré hasta que Dios lo permita con el compromiso de dar lo mejor de mí para que transformar juntos la realidad.
Me voy con el alma llena, sabiendo que hablo de Urabá con amor, con respeto y con gratitud. Donde quiera que esté, hablaré siempre de esta tierra y de su gente generosa y cálida, de esta región que me dio tanto más de lo que alguna vez soñé.
Gracias, Urabá, por recibirme, por enseñarme, por darme tanto. Hoy me alejo, pero mi corazón se queda contigo, con todos esos momentos que viví, con cada sonrisa, cada abrazo y cada historia compartida. Aquí se queda parte de mí, porque el vínculo que tejí con esta tierra maravillosa y con su gente, nunca se romperá”
Hasta siempre, Urabá/Claudia Yoana Torres Sierra