Política Colombiana

Hostilidad de los medios de comunicación

La hostilidad generalizada de los medios de comunicación contra mi gobierno, ya había sucedido lo mismo en mi alcaldía de Bogotá: Petro.

La hostilidad generalizada de los medios de comunicación contra mi gobierno, ya había sucedido lo mismo en mi alcaldía de Bogotá, pero esta vez es peor, tiene que ver con que los medios cayeron en poder de los hombres más ricos de Colombia.

El modelo de salida al neoliberalismo que propongo, no les conviene. Son ellos los que más se han lucrado con la privatización de los servicios públicos, las carreteras, la salud y la educación.

Por eso Colombia ha visto aumentar su desigualdad social, que es su principal problema.

Sin embargo, la creencia que los mercados resuelven los problemas de la gente, que es la tesis básica del neoliberalismo, ha fracasado en todo el mundo.

No solo porque Trump acaba ya con el libre comercio mundial, sino porque la crisis climática y el comienzo de la extinción humana es la demostración palmaria de una gran fracaso práctico y teórico. El mercado no lleva al máximo bienestar sino a la muerte y, por tanto, hay que regularlo en favor de la vida.

El neoliberalismo ha muerto en el mundo y por eso mi gobierno propuso un gran acuerdo para hacer las reformas sociales a sus leyes fundamentales: salud, pensiones, laboral.

El Congreso no quiere aprobarlas en sus mayorías. Sus mayorías fueron elegidas por el pueblo. Votó en unas elecciones por la clase política tradicional al congreso y unos meses después por el cambio.

Eso ha generado una fricción permanente entre Congreso y gobierno. Evan Name y Cepeda presidentes del senado, son su mayor demostración.

El problema central está en que los congresistas en su mayoría, por ahora, no ven pertinente hacer las reformas y desean mantener el país en el caos de un neoliberalismo moribundo.

El neoliberalismo también le ha servido a la clase política tradicional porque al disminuir la capacidad del estado y aumentar en exceso la contratación privada generó toda suerte de mafias y carteles de la contratación que financian la política tradicional de Colombia. Al convertir el estado y el poder público en otra instancia del mercado, lo que ha disparado es un régimen de corrupción en Colombia que solo se removerá con una revolución popular, y estoy presto a participar en ella para hacer realidad la constitución de Colombia.

La crisis de una salud a la que no le llega la reforma, y que sin embargo ve ya mejoras sustanciales en la salud pública, en la prevención, en la baja de costos de medicamentos, en las visitas médicas a millones de hogares pobres.

La reforma pensional que ya ve el crecimiento de bonos pensionales a millones de viejos y viejas.

Ambas marcan la pertinencia absoluta de las reformas sociales al momento actual de la sociedad colombiana. Lo que propone el gobierno es muy necesario para el mejoramiento de la sociedad y el buen vivir de las y los colombianos, así no les guste a los hombres más ricos de Colombia.

Las sesiones extraordinarias, fueron citadas para ello, no avanzaron mucho en las reformas demostrando que el congreso no quiere aprobarlas.

Publicaré la ausencia y el voto negativo de congresistas, partido por partido, para demostrarlo

Aún estamos a tiempo. Sin embargo, la composición del gabinete nuevo tiene como finalidad cumplir el programa con el apoyo y la movilización popular.

Si cumplir el programa implica la más amplia movilización popular y el acceso del pueblo a todas las instancias del poder, hay que hacerlo. La finalidad es cumplir y punto, Colombia lo necesita.

Es este año el decisivo.

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano
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