Tesoro

Juan Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién

Estar pendiente del caos político, del desmadre social, de la corrupción, y de todos los eventos que opacan la posibilidad de optar por unos días de solaz y deleite, hacen de las pocas horas luz que nos quedan diferentes al sueño, un pequeño tesoro que debemos proteger y tratar de conservar para no hacer de la vida un motor de críticas y un evasor de rabietas. Debemos aprender a encarpetar, a guardar para el momento preciso todos estos motivos de displacer, y reservarnos partes del día para labores creativas, placenteras, reír, brincar, disfrutar de una buena compañía, de nuestra pareja, hacer el amor sin sobresaltos, seguir leyendo buenos libros, escribir, escuchar buena música, ver una buena película, en fin, respirar…