Una vez más aclarando conceptos. (Palestina 1)
Son muchos los judíos, tanto en el propio Israel como en otras partes del mundo, los que se han manifestado contra el gobierno sionista y la guerra genocida.
Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién/Fotos Amnistía Internacional)
Para escritores y periodistas no es conveniente repetir, porque se puede pensar que es debido a la falta de temas y conocimientos que exponer.
Sin embargo, repetir, reiterar, es muy utilizado por profesores y maestros para consolidar conocimientos y conceptos antes impartidos. Y repetir en la política sirve para formar conciencia en aquellos que aún no se percatan de las realidades de la vida, por cualquiera que sea la razón.
Es posible que algunos de los elementos que expondremos hoy se haya incluido en diferentes comentarios anteriores nuestros publicados en este mismo sitio. Pero, como la prepotencia imperial sigue sin ser detenida por nadie, como algunos de los históricamente afectados mantienen una actitud vergonzante para complacer al hegemónico mayor- el gobierno de los Estados Unidos de América- y como muchos esperan que el olmo de peras- que sean las Naciones Unidas las que resuelvan la grave crisis del Medio Oriente-, es importante recapitular, junto con nuevos elementos que se van obteniendo, para valorar en su justa medida el genocidio de Israel contra el pueblo palestino y las desenfrenadas acciones irresponsables del gobierno sionista contra el Líbano, Siria e Irán.
Pues amigo lector- y comenzamos a repetir conceptos- con la elección de Donald Trump para asumir la jefatura de la Casa Blanca a partir de enero próximo no debemos esperar milagros en política exterior y en la proyección imperialista de ese gobierno.
Recordemos que la primera proyección exterior de Trump al asumir el poder en la ocasión anterior fue visitar a Arabia Saudita y a Israel, y comenzar a trabajar en interés de fomentar las relaciones entre el ente sionista y los países del Golfo.
La historia ha demostrado de forma fehaciente que da igual que la Casa Blanca la dirijan los burros o los elefantes, es decir, los demócratas o los republicanos, porque los objetivos esenciales son los mismos, aunque indudablemente habrá algún cambio de táctica o matiz.
Si no, vaya a nuestro ejemplo cubano en el que el bloqueo impuesto por el demócrata John F. Kennedy en la década de los años 60 del pasado siglo y que se mantiene hasta hoy, ha sido endurecido, enriquecido, perfeccionado y ampliado por todos los diferentes gobernantes que siguieron. Hasta Barack Obama, que osó visitar Cuba antes de despedirse y establecer las relaciones con nosotros, no adoptó esa posición por respeto a la voluntad del pueblo cubano de darse el gobierno que desea, sino para aplicar tácticas de división interna que consiguieran, al final, el mismo objetivo de todos los anteriores presidentes estadounidenses: destruir a la revolución cubana.
Esta crisis del Medio Oriente tiene tres componentes principales: Israel y sus aliados; los palestinos y los países árabes e islámicos, y la comunidad internacional.
Veamos brevemente cómo se comportan cada uno de estos componentes.
Israel y sus aliados
Luego de asesinar durante un año a cerca de 44 mil palestinos y dejar heridos a más de 100 mil gracias a sus repetidos bombardeos y acciones militares de todo tipo; de incursionar, cada vez más agresivamente, en territorio de Siria y de iniciar una campaña irracional de bombardeos y acciones terrestres contra el Líbano, en su afán por destruir al movimiento islámico Hezbolá, que ya han cobrado la vida de más de tres mil personas, Benjamín “Bibí” Netanyahu, el primer ministro sionista, lo que está logrando es que poco a poco la simpatía que el mundo siente por los judíos debido al genocidio que Hitler y su cohorte cometieran contra ellos, se vaya debilitando, culpándolos a todos por lo que erróneamente hace “Bibí” y sus seguidores.
Prueba de lo anterior son los recientes incidentes contra judíos en diferentes ciudades europeas y estadounidenses en el contexto de actividades deportivas, culturales y hasta de recreo normal familiar.
Son muchos los judíos, tanto en el propio Israel como en otras partes del mundo, los que se han manifestado y continúan manifestando contra esas acciones del gobierno sionista y la continuidad de la guerra genocida.
Ya no es secreto que una buena parte de los familiares de los rehenes israelitas que aún se encuentran en poder del movimiento islámico Hamas desde el 7 de octubre del 2023, se sienten engañados por las promesas incumplidas por Netanyahu y le reclaman poner fin al conflicto y entrar en serias conversaciones que conlleven a la paz que permita que sus familiares sean devueltos.
De ahí las masivas manifestaciones en Israel después que Bibí despidiera, en días pasados, a su ministro de defensa Yoav Galant, hombre experimentado en temas de seguridad y defensa durante cuatro décadas, quien considera que el regreso de los rehenes es una prioridad y que las acciones irresponsables del primer ministro ocasionaban que no se hubiera logrado nada en ese sentido.
Cada día se conoce más la realidad de los colonos israelíes en tierras palestinas ocupadas colindantes con el Líbano, quienes han visto sus asentamientos convertirse en pueblos fantasmas por la lluvia de cohetes y drones que el movimiento Hezbolá les envía como regalo.
Es público su reclamo al gobierno que ha incumplido sus promesas y se incrementa a decenas de miles los que deciden emigrar a otros países porque comprenden que la reconstrucción de sus asentamientos y economías forma parte de un sueño de una noche de verano.
Diarios israelíes monitoreados por Al Manar informan que más de 10 mil colonos han emigrado a Canadá en lo que va de año. Además, la Oficina Central de Estadísticas de Israel ha revelado que existe un considerable aumento de los colonos que han decidido vivir fuera de los territorios palestinos ocupados.
La que más reciente se incorporó a esta lista ha sido la ciudad portuaria de Haifa, también bendecida por el regalo de cohetes y drones de Hezbola, que ha logrado detener el flujo de turistas a la misma y que su puerto prácticamente no esté recibiendo buques extranjeros para cargar y descargar mercancías.
Medios árabes recogen informaciones suministradas por el Instituto Aaron de Política Económica en el estado sionista, que valoran los daños infringidos a la industria turística israelí en territorios ocupados en el norte a $ 3,500 millones de dólares.
En el terreno militar propiamente dicho, si damos créditos a todas las informaciones que publica el estado sionista era para que la guerra ya hubiera terminado al estar tanto Hamas como Hezbolá acabados.
Es cierto que ambos movimientos han tenido pérdidas importantes, sobre todo en varios de sus principales dirigentes políticos y militares, pero, según informaciones que se escapan a la censura por aquí y por allá, todo lo que brilla no es oro para el régimen sionista.
Veamos algunos de los últimos ejemplos conocidos.
“El mando castrense no dice la verdad sobre la pérdida de 10 mil efectivos entre muertos y heridos”. Esto no es una declaración de la oficina de prensa militar de Hezbolá sino del ex comandante del Cuerpo del Norte de Israel, el mayor general de la reserva Noam Tivon, dada a conocer por medios árabes que monitorean los órganos de difusión de la entidad sionista.
Por su parte, el ex director de la inteligencia militar, Amos Malka, declaró recientemente a un canal televisivo israelí que el país no tenía la capacidad para eliminar la amenaza que representaban los cohetes lanzados por Hezbolá, que golpeaban posiciones de Israel diariamente en andanadas de hasta 100 cohetes diarios.
Y otro mayor general de la reserva, que perteneció a la Agencia de Seguridad Nacional de Israel, Giora Eiland, manifestó a un canal nacional que finalizar la guerra en la Franja de Gaza era beneficioso para todos, en especial para Israel porque sus pérdidas son grandes (24 militares muertos y muchos heridos solo en el último mes, con un promedio de 20 años de edad y con varios de los heridos que quedarán incapacitados de por vida).
El militar considera que Hamas no devolverá a los prisioneros que aún mantiene si no se logra el fin de la guerra en la Franja de Gaza y decir algo diferente es engañar a las familias de los que se encuentran cautivos.
Por ello, expertos militares de alto nivel vinculados al aparato militar sionista reconocen que la guerra actual tiene costos insoportables para las tropas y que el país ha estado a punto de perder casi toda una división durante el año de enfrentamientos con la resistencia tanto en la Franja de Gaza como en el Líbano. Llegar a una solución política es considerada la mejor opción.
Mientras que varios órganos de difusión dieron a conocer en días recientes el suicidio de un soldado de la reserva porque fue llamado al servicio activo, un periódico israelí anunciaba el suicidio de diez oficiales y soldados sionistas durante las batallas en asentamientos inmediatos a la Franja de Gaza.
Entre estos se encuentra un piloto de la reserva que se suicidara en días recientes antes de tener que regresar a operaciones en la Franja de Gaza, donde anteriormente ya había cumplido misiones de combate.
El agotamiento y la fatiga, debido al largo período que han estado movilizados y participando en acciones combativas, han motivado que muchos soldados de la reserva presenten lo conocido como estrés postraumático.
Mientras que la propaganda del régimen es rica en información sobre “la ocupación de lugares diferentes en el Líbano”, diarios israelíes dan a conocer que como Tel Aviv no ha podido controlar las aldeas del sur libanés después del inicio de su invasión terrestre hace más de un mes, comienza a retirar tropas de esos lugares. A esto se une la falta de completamiento de nuevas unidades que puedan reemplazarlas.
Diversas son las tácticas utilizadas por el movimiento islámico Hezbolá que han impedido a las tropas terrestres de Israel avanzar más de unos cuatro kilómetros dentro de territorio libanés y son diarios los reportes desde su sala de control de la guerra sobre las acciones realizadas contra el ocupante sionista y las bajas hechas tanto en personal como en medios.
El ejército de Israel informó en días recientes que debido a un accidente de un tanque del tipo Merkava, el mayor general Uri Gordin, jefe del Comando Norte y el mayor general Avi Ballut, jefe del Comando Central, resultaron heridos en el Líbano. Sin embargo, algunos observadores y analistas dudan de la veracidad de la información ya que la resistencia libanesa reporta diariamente las acciones bien planificadas y estudiadas contra los blindados sionistas, pudiendo este incidente ser uno de ellos y no un accidente como se informó.
No obstante lo anterior, ya las fuentes sionistas comienzan a admitir, al anunciar sus recientes bajas mortales, que fueron causadas por disparos de francotiradores, en emboscadas puestas por efectivos de Hezbolá o debido a explosiones de artefactos simples escondidos entre los restos de construcciones destruidas por los sionistas.
Diferentes encuestas hechas por medios informativos de Israel reflejan que la mayoría de los entrevistados desean que se ponga fin a las acciones en el Líbano, cobrando fuerza la versión de que esa fue una de las causas que motivó la democión del ministro de defensa Galant.
La 14 Brigada Blindada israelita fue enviada al centro de la Franja de Gaza a fines de agosto pasado y retirada el 11 de octubre. Un oficial de operaciones de la misma, identificado solamente como teniente coronel Dori debido a las medidas de censura manifestó, entre otras cosas, que Hamas aún contaba con la capacidad de lanzar ataques en la zona central de Gaza, lo que se ha manifestado en estos días, y que cuentan con una alta motivación para combatir.
El militar considera que Hamas mantiene una estructura de mando operativa y se pone como ejemplo la muerte del coronel que comandaba la 401 Brigada Blindada junto a otros militares, cuando cayeron en trampas explosivas bien organizadas por ese movimiento de resistencia palestina.
También son de dominio público los graves problemas que el régimen está confrontando con los estudiantes de religión, que luego de estar eximidos del servicio militar, este año vieron su licencia revocada ante el incremento de las acciones de Israel en varios frentes y la urgente necesidad de personal para completar las unidades.
De un completamiento de siete mil efectivos de la reserva a concluir antes de terminar el 2024, habían incluido a tres mil clérigos ultraortodoxos, lográndose hasta el momento que respondieran solo 1,200. Mientras, continúan las protestas de los que se niegan a ser reclutados frente a los centros de reclutamiento.
Y aunque las cifras parecen sorprendentes, Al Manar, luego de monitorear medios israelíes de prensa, ha informado que la presentación de certificados médicos para eludir el reclutamiento se duplicó en este año hasta llegar al 8% de los convocados, y que la División de Recursos Humanos del ejército ha dado conocer que unos 18 mil soldados de la reserva no se han unido al servicio cuando han sido llamados a filas.
Si bien la cifra de fallecidos en diferentes acciones dada a conocer por el régimen es relativamente baja para la intensidad de los combates tanto en la Franja de Gaza como en el Líbano, un poco más de 800, ha trascendido, según la División de Rehabilitación del Ministerio de Seguridad recogido por fuentes israelíes monitoreadas tanto por Al Mayadeen como por Al Manar que unos 8,500 soldados han sido atendidos por heridas y traumas desde que comenzaron las acciones el siete de octubre del año 2023. De ellos, unos mil quinientos han sido heridos en dos ocasiones, lo que es una muestra que una vez rehabilitados vuelven a las acciones combativas, expresión de la falta de tropas frescas para cumplir esas tareas. El promedio de los últimos meses, según la fuente original, es de unos mil quinientos heridos por mes.
Todas estas dificultades han motivado que el régimen este considerando reducir el tiempo de movilización para los reservistas para el 2025, que en lugar de que el mismo se fraccione en diferentes momentos, que se cumpla el servicio activo durante un periodo completo y también mejorar los estímulos financieros y materiales a los reservistas, muchos de los cuales han visto perder sus empleos este año sin que se cumplan las promesas de ayuda- hasta para estudiar al término de su servicio- hechas por el gobierno.
Una de las unidades que más bajas ha tenido en los últimos dos meses es la Brigada Golani, y el ex subjefe de la misma, general de la reserva Yoaly Or, manifestó a órganos locales israelíes que dichas pérdidas han sido las mayores desde la creación de la unidad en 1948.
Y como sucede en todo conflicto armado que las informaciones que van saliendo desde diferentes fuentes contribuyen a conocer lo que realmente sucede en el campo de batalla, una información dada a conocer por la Radio del Ejército sionista es ilustrativa: en el cementerio militar de Monte Herzl, en Jerusalén, se están preparando 600 nuevas tumbas para efectivos israelíes.
Si damos crédito a las cifras oficiales de baja anunciadas por el régimen, ¿por qué tantas nuevas tumbas hechas con apuro en estos momentos si en un año han tenido un poco más de 800 bajas mortales?
Otro elemento que ha salido a la luz es la falta de preparación combativa de las últimas fuerzas que se han incorporado a las unidades sionistas para su completamiento porque son militares de la reserva en áreas de logística, servicio, armamento, policía militar y no integrantes de unidades de combate propiamente dichas, lo que disminuye la calidad del combatiente en el campo de batalla al carecer del entrenamiento previo necesario y la experiencia para cumplir su tarea con la eficiencia que se espera de él.
¿Y sobre los aliados, qué?
Cómo Israel se convirtió en el poder regional que es hoy en día es demasiado largo para incluirlo en este comentario.
Solo decir que es obra y gracia de los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos de América desde 1948 hasta hoy.
El pasado 15 de septiembre en este mismo sitio nos publicaron “Israel y Estados Unidos, una escabrosa pero fructífera relación”; puede consultarlo, por favor, para no tener necesidad de repetir elementos que nos alargarían demasiado este trabajo.
Solo agregaremos dos elementos que nos parece que ilustran muy bien esa mortífera relación.
En el recuento anterior se decía que Estados Unidos suministra medios de guerra a Israel anualmente por más de tres mil quinientos millones de dólares, Ahí se incluye los aseguramientos de la llamada Cúpula de Hierro y también, en este año, las súper bombas que fueran utilizadas para destruir los búnkers de Hamas en la Franja de Gaza y de Hezbolá en el Líbano que causaron la muerte a importantes dirigentes de esos dos movimientos islamistas. Pero también el asesinato de muchos civiles en el entorno de los edificios y lugares bombardeados.
Pues el regalo del señor presidente Biden antes de abandonar la Casa Blanca será que se apruebe una ayuda extra “pequeña, ligera, un modesto aporte” de 14 mil millones de dólares, es decir, lo que demoraría tres años en entregarse según el plan normal que se viene ejecutando hace años.
Más de una tercera parte de dicha ayuda se dedicará a mejorar la defensa anti coheteril de Israel, que tan mal parada ha quedado ante el “avispero” de cohetes y drones que Hezbolá viene enviando al régimen sionista desde hace unos meses, más los modernos introducidos por los hutíes yemenitas que han llegado a lo profundo del territorio israelí.
Esa será una ayuda clave para que Israel pueda continuar accionando en Gaza, el Líbano, Siria, así como sus provocaciones a Irán.
Cálculos aproximados de diferentes observadores y analistas de este conflicto se refieren a más de 25 mil toneladas en material de guerra enviado por Estados Unidos a Israel desde octubre del 2023. Y el mejor resultado de ese armamento es la destrucción de Gaza (ahora están haciendo lo mismo con el Líbano) y el asesinato de más de 43 mil palestinos, en lo fundamental mujeres y niños.
Desde el primer momento de esta etapa del conflicto, dijimos, a partir de las informaciones que se podían obtener de diferentes fuentes, incluyendo propias de Israel, de Estados Unidos y de otros aliados como Gran Bretaña y Alemania, que Washington les estaba suministrando inteligencia a tiempo real.
Los resultados de los precisos bombardeos de los sionistas así lo demuestran.
Y fíjense si hay una considerable doble moral por parte del gobierno estadounidense que es bueno que se conozca cómo actuaron en un caso que tiene alguna similitud con este.
De las 16 agencias de inteligencia que existen en los Estados Unidos, una de las más jóvenes pero poderosa y muy estratégica es la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés), que naciera en la década de los 90 del siglo XX como Agencia de Mapas e Imágenes (NIMA) y posteriormente asumiera el nombre actual.
Dicha agencia fue incorporada en el año 2003 a la comunidad de inteligencia yankee como unidad de combate del Pentágono. Y veamos la diferencia de actuación entre este caso y el otro parecido que mencionamos antes.
“Desde el inicio la nueva agencia de imágenes fue una parte vital de la política exterior estadounidense. Durante las guerras de los Balcanes, fotos satelitales de mezquitas destruidas y tumbas colectivas en Bosnia ayudaron al Departamento de Estado a conformar el caso de que el gobierno serbio estaba inmerso en una limpieza étnica. La evidencia llevó a la administración Clinton, bajo la cobertura de la OTAN, a lanzar ataques aéreos contra Serbia.” 1
No albergamos duda alguna que las imágenes de dicha agencia hoy confirman la verdadera limpieza étnica que Bibí Netanyahu y sus seguidores en la cúpula sionista en Tel Aviv llevan a cabo en Gaza.
Claro, en aquella oportunidad había que terminar con el gobierno serbio, que no gozaba de la bendición yankee, mientras que en esta hay que proteger y ayudar al señor Netanyahu y su comparsa. Sobran más argumentos al respecto.
En el terreno político y diplomático, el gobierno del señor Biden ha estado inmerso desde el inicio de las acciones en esta última etapa del genocidio israelita contra los palestinos, en tratar de lograr un acuerdo de paz, con el apoyo de los países del Golfo que, aunque árabes, algunos ya tienen relaciones con Israel desde el año 2020 y otros estaban a punto de lograrlo cuando se iniciaron las acciones, así como otros países árabes, como Egipto y Jordania, que también habían establecido las relaciones con Israel en décadas anteriores.
El principal argumento utilizado en este caso para justificar la “activa presencia yankee” fue tratar de lograr algo que permitiera la liberación de los rehenes israelitas en poder del movimiento Hamas.
Sin embargo, como no hay nada más seguro que un día tras otro, está más que demostrado el irrestricto apoyo del gobierno estadounidense a su principal aliado en el área que ha posibilitado el destrozo material y humano de que la humanidad es testigo, aunque haya algunos que aún duden que lo que Israel está cometiendo es un genocidio en toda la extensión de la palabra.
Lo más interesante de todo este proceso es que los políticos y diplomáticos, tanto estadounidenses como israelíes, parece que han perdido su capacidad porque el principal negociador de Israel es, nada más y nada menos que el director del Mossad, David Barnea, esa misma organización de inteligencia que planificó con antelación la explosión de los beepers en poder de cuadros y militantes de Hezbolá, que también causara una buena cantidad de bajas civiles en los lugares donde se produjeron las explosiones.
También se ha conocido la realización de frecuentes viajes al área y los encuentros con diferentes dirigentes de Israel y de países árabes vecinos, de otra destacada personalidad, en esta ocasión yankee, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Y en situaciones como ésta, cuando hay una guerra de por medio, es normal que dirigentes militares y de la inteligencia participen en los procesos de conversaciones, pero no como las principales figuras, ni con la relevancia que tienen estos dos funcionarios de la inteligencia yankee e israelita.
Y con el mayor respeto a todos los que con buena fe en la región y fuera de ella quieren hacer un aporte para lograr la paz que debe existir en esta situación, en la que Israel no puede imponer sus condiciones como está tratando de hacer desde el mismo primer día y que ha motivado que no se haya logrado acuerdo alguno, es comprender algo muy simple que explicamos con mayor extensión en nuestro trabajo “Estados Unidos no puede ser mediador en el conflicto de Palestina”, publicado en este mismo sitio el 03/12/2023.
El gobierno de Estados Unidos es tan responsable, o más dijera yo, de todo lo que Israel ha estado cometiendo durante este último año contra el pueblo palestino y los pueblos árabes e islámicos vecinos.
Israel guerrerista y poder regional es su creación; las armas y municiones que se usan para matar y destruir salen de sus fábricas y se entregan con múltiples concesiones económicas y financieras a los sionistas para que puedan cumplir sus objetivos; la división de los países árabes para que se aparten de la solidaridad con Palestina y forjen lazos normales con el “indefenso y pacífico” Estado sionista ha sido un objetivo constante yankee que continúan tratando de lograr a la mayor perfección.
Al aceptar las propuestas estadounidenses para lograr poner fin a este conflicto, que nunca van a estar contra las posiciones de Israel, se acepta también la responsabilidad por el sufrimiento y la muerte de los palestinos, los libaneses, los sirios y todos los demás.
Por eso la tarea de crear conciencia, de que se conozca la historia real y no la que fabrican en Washington y Tel Aviv es tan importante y por eso se hace tan necesario aclarar conceptos, aunque, en ocasiones, haya que repetir algunos elementos para que no se olviden o no sean tergiversados.
El día del juicio o recuento final, según la religión que cada cual profese, muchos tendrán que rendir cuenta de actitudes vergonzantes asumidas en la vida y de no haber defendido su herencia histórica, religiosa y étnica, pues de hacerlo hoy los Estados Unidos no tuvieran a tantos bailando a su ritmo, no importa las palabras que cada cual diga, lo que refleja la realidad son los hechos.
En el siguiente trabajo veremos la parte de los palestinos, los árabes e islámicos y la comunidad internacional.
1 Shorrock, Tim, “Espías por contrato”, Simón & Schuster, NY, 2008, p. 235
*Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba