¿Solución negociada?, pero “a mi manera”

Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién

Siempre que surge un conflicto armado en cualquier lugar del mundo, sin detenernos en quien es el responsable, las causas que lo originaran y las partes involucradas en el mismo, todos queremos que se termine, que haya un arreglo y que vuelva a imponerse la paz.

Esto último se logra mediante negociaciones entre las partes, en la mayoría de las ocasiones con el patrocinio de fuerzas independientes que no están comprometidas con ninguno de los bandos contendientes.

Pero como todas las reglas tienen sus excepciones, lamentablemente hemos visto a través del tiempo la mediación de alguien que hace lo mejor posible porque las cosas salgan “a mi manera”.

Esa es la forma que ha utilizado el   gobierno de los Estados Unidos de América, demócrata o republicano, para resolver los conflictos y enfrentamientos en los cuales ha estado involucrado, o aquellos que afectan a aliados importantes.

Claro, si las condiciones lo permiten, porque cuando salieron de Vietnam de forma deshonrosa, derrotados por ese heroico pueblo hermano, tuvieron que aceptar posteriormente las condiciones impuestas por los ganadores.

Pero en los últimos 30 años, los yanquis han impuesto sus condiciones mayoritariamente y cuando el problema se ha zanjado porque llevaban las de perder, lo han hecho con el mínimo de propaganda posible, como el reciente acuerdo con los hutíes de Yemen.

Ocupando solo parte de su país y sin el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, luego de sufrir y resistir   una guerra de agresión desde el año 2015 y de tener buena parte de su infraestructura destruida por las agresiones de estadounidenses, británicas e israelitas debido a su solidario apoyo al pueblo palestino, los hutíes  desacreditaron totalmente a la poderosa Armada estadounidense e hicieron que ese país, en las últimas acciones que iniciara en marzo pasado, gastara más de un millón de dólares diarios en municiones y sostenimiento de sus efectivos aeronavales en la región.

Por mucho que los halcones quisieron continuar, los estrategas apegados al empresario Trump devenido presidente, se dieron cuenta que no podían continuar de esa forma (ya habían perdido tres aviones del tipo F/A- 18 del portaaviones Harry Truman, aunque nunca quisieron aceptar que fuera  a causa de los ataques de los hutíes) y de pronto, sin que muchos lo esperaran, se llega al acuerdo “tú no me atacas, yo no te ataco y aquí no ha sucedido nada”, sin incluir los intereses de su aliado Israel que está siendo bombardeado a diario por los cohetes procedentes de Yemen.

Sin embargo, cuando las condiciones les son más propicias todo el aparato de propaganda se vuelca a promover el acuerdo que quieren lograr, presentándolo como justo y equilibrado, al mantener sus intereses y el de sus aliados intactos.

Así sucede con el acuerdo que se viene negociando hace un par de meses para tratar de poner fin al genocidio que comete el gobierno de Israel en la Franja de Gaza, sin considerar que son ellos mismos y su aliado el gobierno racista y fascista de Tel Aviv los principales causantes del conflicto, que no comenzó el 7 de octubre de 2023, y que tiene como objetivo liquidar la presencia del pueblo árabe palestino de lo que los israelíes consideran su tierra sagrada y prometida.

Gracias a Al Mayadeen se ha podido conocer el texto de la última propuesta en análisis, presentada por el enviado especial estadounidense Steve Witkoff, luego de haberla conciliado, como es lógico, con el gobierno de Tel Aviv.

Veamos en qué consiste.

Alto al fuego durante 60 días. Según el enviado, su presidente, Donald Trump, se compromete a que el gobierno de Israel cumpla esta parte.

Liberación de rehenes por parte del movimiento islámico Hamas: De una lista de 58 que están utilizando, serían liberados el primer día de entrada en vigor del acuerdo 5 rehenes vivos y 9 muertos y otra cifra similar en ambas categorías, el día siete.

Asistencia humanitaria. Será distribuida mediante los mecanismos acordados, que incluirían a las Naciones Unidas y a la Media Luna Roja, y sería enviada a Gaza inmediatamente después que Hamas acepte el alto al fuego, respetándose durante la duración del acuerdo lo que se haya convenido respecto a la ayuda a la población civil.

Actividades militares por parte de Israel. Cesarán todas las actividades militares ofensivas en Gaza en cuanto el acuerdo entre en vigor y durante su vigencia, Israel suspenderá la actividad aérea (de exploración y de combate) en la Franja de Gaza durante 10 horas diarias, y en los días de intercambio de rehenes y prisioneros durante 12 horas diarias.

Redespliegue de las fuerzas militares de Israel. (a) Luego de la liberación de los rehenes el primer día, y acorde a los mapas que acuerden las partes, se redesplegarían en la parte norte de la Franja de Gaza y en el corredor de Netzarim; (b) tras la liberación de los rehenes establecida para el día 7, y también basado en los mapas que acuerden las partes, se redesplegarían en la parte sur de la Franja de Gaza.

Negociaciones posteriores.

A partir del primer día y auspiciados por los mediadores-garantes, ambas partes comenzarían las negociaciones para un alto al fuego permanente, que incluirían: (a) mecanismos para la entrega de los rehenes restantes a cambio de un número de prisioneros palestinos en cárceles de Israel. (b) Redespliegue y retirada de las fuerzas de Israel y acuerdos de seguridad a largo plazo dentro de la Franja de Gaza. (c) Lo relacionado con el llamado “día después” en la Franja de Gaza. (d) El anuncio del alto al fuego de forma permanente.

Apoyo de Estados Unidos. Se expresa que el presidente Trump está comprometido con que ambas partes cumplan el alto al fuego e inicien negociaciones durante el mismo por considerarlas importantes para la solución permanente del conflicto.

Liberación de palestinos presos: A cambio de los 10 rehenes vivos que se entregarían, Israel liberará a 125 prisioneros que cumplen cadena perpetua y a 1,111 gazatíes detenidos después del 7 de octubre 2023. Por los restos de los 18 israelíes, Israel liberaría los restos de 180 gazatíes. Las entregas se harían, la mitad el primer día y la otra mitad el día 7, sin exhibiciones públicas ni ceremonias.

Estado de rehenes y de prisioneros. El día 10 de vigencia del acuerdo, Hamas deberá entregar información completa sobre cada uno de los rehenes restantes (prueba de vida o de muerte), mientras que Israel entregará información completa sobre los palestinos detenidos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre 2023 y los gazatíes muertos que retiene Israel. Hamas se compromete a garantizar la salud, el bienestar y la seguridad de los rehenes durante el alto al fuego.

Liberación de los rehenes restantes tras el acuerdo. En el contexto de los 60 días se debe concertar el alto al fuego permanente. Una vez alcanzado, los restantes rehenes (vivos y muertos) de la lista de 58 que Israel proporcionara serán liberados. De no lograrse el alto al fuego permanente en ese período, se podrá extender el alcanzado de forma temporal por el tiempo que las partes acuerden y bajo las condiciones que impongan, siempre que se negocie de buena fe.

Garantes. Estados Unidos, Egipto y Qatar garantizarán el alto al fuego por el período acordado y que las negociaciones para un alto al fuego permanente sean serias y provechosas.

Presidirá todas las negociones el enviado estadounidense Steve Witkoff hasta finalizar el acuerdo.

El presidente Trump está comprometido a trabajar para que las negociaciones de buena fe continúen hasta alcanzar un acuerdo definitivo.

Visto así todo está muy bueno, pero…solo mencionando 2-3 aspectos se ve que se negocia para llegar a una solución a la manera del garante principal, y si es así, entonces la principal beneficiada será una parte y no serán negociaciones justas y equilibradas. Usted imagina qué parte se beneficia.

Por ejemplo: la redacción del punto 3 da por sentado que ahora hay dificultades para que entre la ayuda humanitaria a Gaza, algo que ha sido denunciado y condenado por los palestinos en primer lugar, los árabes y muchos otros países y que demuestra que el gobierno de Israel está utilizando la misma como mecanismo de presión, lo que viola lo establecido por el derecho humanitario en casos como este. Debido a la no entrada de forma regular de los aseguramientos necesarios, civiles palestinos mueren a diario.

Si observa el punto 4 se dará cuenta que el día tiene 24 horas y los medios aéreos de Israel, modernos y avanzados, tienen las condiciones para volar en cualquier momento del día. Entonces, ¿por qué el límite de horas? Y las restantes, ¿podrán continuar volando y actuando como han hecho hasta ahora?

El punto 5 habla de redespliegue de fuerzas de Israel al norte y al sur de la Franja, pero no de la retirada total de la misma, que es la exigencia de los palestinos y de buena parte de los países del mundo.

El punto 9 plantea “Hamas se compromete a garantizar la salud, el bienestar y la seguridad de los rehenes durante el alto al fuego”, y ¿no se le exige a Israel hacer lo mismo con los detenidos palestinos que tiene en su poder? Esto no es un simple juego de palabras, sino que en fechas recientes se ha divulgado el deteriorado estado de los prisioneros y la muerte de varios de ellos en las cárceles sionistas.

Sobre el punto 11 y  el acuerdo en general hemos expresado nuestra opinión en varios trabajos anteriores publicados en este mismo sitio: debido al apoyo total del gobierno de Estados Unidos a Israel en la comisión del genocidio de los palestinos, (el último ejemplo, su actitud más reciente,  ese gobierno vetó la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía el cese de tal genocidio   en la Franja de Gaza) es inmoral que el mismo aparezca como el garante principal de acuerdo alguno en este caso.

El movimiento islámico Hamas, que   ha visto como el gobierno de Israel viola cuanto acuerdo firma cuando considere que es necesario, ya expresó sus opiniones sobre este proyecto, las que se resumen en:

Liberar a los rehenes en el contexto de los 60 días de tregua y no en los días uno y siete como se plantea. El gobierno de Netanyahu, después que tenga los rehenes en su poder puede decidir no continuar las negociaciones y sí continuar su agresión Gaza, como ocurrió en enero de este mismo año.

Las fuerzas de Israel tienen que retirarse totalmente de la Franja de Gaza y no redesplegarse como se plantea en el proyecto, y la ayuda humanitaria hay que entregarla sin restricciones a la población de Gaza.

Hamas ofrece entregar los cuerpos de los fallecidos los días 30 y 50 del alto al fuego propuesto y no como propone Witkoff.

La propuesta no ofrece una garantía por parte de Estados Unidos para que el cese al fuego temporal se convierta en permanente.

 Como es lógico, como los dirigentes yankis están acostumbrados a que cuando los demás no están de acuerdo con sus posiciones nada funciona, ya el señor Witkoff declaró que las posiciones de Hamas son “totalmente inaceptables”.

Por lo pronto, los familiares de los rehenes, agrupados en el Foro de Familiares de Rehenes continúan presionando para que se termine la guerra y se llegue a un entendimiento que permita que sus familiares sean entregados, según la condición de cada cual. Reiteran que sus familiares están siendo utilizados como instrumentos de decisiones políticas del gobierno del señor Netanyahu.

Así marcha el mundo, los poderosos aplican la doble moral diariamente, la que es aceptada por muchos sin cuestionarse la realidad del conflicto, quiénes son las partes en pugna, las causas que lo motivaron y quién es realmente responsable y debe ser condenado por la comunidad internacional.

Mientras, los pueblos siguen sufriendo, pero mantienen la esperanza de que algún día sus derechos puedan ser verdaderamente respetados y su vida salvaguardada/ junio 2025.

*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores de Cuba/ Mayo del 2025.