No aprovecharon los alcaldes de Urabá
La falta de consenso y la polarización política han obstaculizado la identificación y ejecución de proyectos estratégicos para Urabá.
Por: Jorge Ricardo Robledo / Columnista invitado El Pregonero del Darién
El 18 de marzo de 2024 marcó un momento significativo para URABÁ y su comunidad al recibir la visita del presidente de la República dos veces en menos de una semana. No sabemos si llamarlo privilegio, suerte u obligación debido al respaldo electoral que Urabá brindó a la campaña del actual gobernante, GUSTAVO PETRO.
Desarrollo Regional vs. Ideología
La confrontación ideológica ha eclipsado, en ocasiones, el enfoque en el desarrollo regional. La falta de consenso y la polarización política han obstaculizado la identificación y ejecución de proyectos estratégicos para Urabá. Es imperativo que las diferencias ideológicas no impidan el trabajo conjunto en beneficio de la región y sus habitantes.
Lamentablemente, los alcaldes representados por su vocero, el anfitrión y alcalde de Apartadó HECTOR RANGEL, no aprovecharon la oportunidad. Su presentación fue desastrosa y su forma de solicitar recursos y proyectos para su municipio denotaba nerviosismo e inseguridad. Además, se involucró en la disputa entre el GOBERNADOR y el PRESIDENTE PETRO, pidiendo limar asperezas, lo que generó confusión y desconcierto entre los presentes.
Los proyectos de gran impacto para Urabá no fueron mencionados, limitándose a solicitar recursos menores y sin diferenciar entre Apartadó y la región en general. Es crucial que los alcaldes no solo sean políticos, sino también técnicos y conocedores de las necesidades públicas y regionales.
Relaciones Interinstitucionales y Convivencia
Las tensiones políticas también han impactado las relaciones interinstitucionales y la convivencia en Urabá.
En cuanto a la ideología política, estamos viendo cómo lleva al odio y al revanchismo en lugar de enfocarse en los puntos comunes necesarios para Colombia, especialmente en las regiones más necesitadas. Se destacó un saludo frío y calculador entre el gobernador de Antioquia y el presidente PETRO, reflejando tensiones ideológicas que no deberían obstaculizar el desarrollo de la región, que depende tanto del gobierno nacional como del departamental.
Se requiere un esfuerzo concertado para fomentar un ambiente propicio para el diálogo y la cooperación entre todas las partes involucradas.
En última instancia, las tensiones políticas en Urabá subrayan la necesidad de superar diferencias ideológicas en aras del desarrollo regional y la convivencia ciudadana. Es crucial priorizar el trabajo conjunto, la identificación de proyectos estratégicos y la construcción de relaciones interinstitucionales sólidas. Solo así se podrá impulsar un verdadero progreso en Urabá, enfocado en el bienestar y el futuro de su comunidad.
«La colaboración y el enfoque en proyectos estratégicos son fundamentales para el desarrollo de Urabá.»