Pensando en voz alta
Dicen los analistas que desde la segunda guerra mundial no se había presentado una catástrofe humanitaria comparable a la que está propiciando Israel al pueblo árabe de Palestina.
Jaime Bedoya Medina/Opinión/ El Pregonero del Darién
Hamas, es un grupo terrorista de las más altas cualificaciones militares y logísticas con capacidad para hacer todo el daño imaginable. De eso no puede quedar duda y así lo expresó el presidente Gustavo Petro al condenar la respuesta de Israel que, tiene todo el derecho a defenderse, pero exageró y está cometiendo un genocidio en La Franja de Gaza, gobernada por Ismael Haniyed, un fanático profesor de literatura y disidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
La Franja, es un enclave entre el mar Mediterráneo y el resto de Israel, con solución de continuidad hacia Cisjordania, parte más grande de Palestina, con capital Ramala, donde está el gobierno moderado de Mahmud Abás, partidario de la coexistencia de los dos estados como lo creemos en el resto del mundo, menos en Irán gobernado por fanáticos religiosos de la corriente chiíta.
Dicen los analistas internacionales que desde la segunda guerra mundial no se había presentado una catástrofe humanitaria comparable a la que está propiciando Israel al pueblo árabe de Palestina. Quién lo creyera que después de lo visto en Vietnam, Corea, Los Balcanes y África, pudiera ocurrir algo peor. Pero, así es: La misión médica ha sido inviolable y vemos cómo bombardean hospitales; la población civil y la infraestructura respetadas porque así lo establecen los Convenios de Ginebra que son vinculantes para todos los contendientes. Pero, sobre todo los niños, son sagrados y observamos que ni siquiera a ellos excluyen las tropas israelíes en su desenfreno diabólico que las lleva a ver un futuro terrorista de Hamás, Alqaeda, la Yihad o hisbolá en cada pequeñito. Nacen muertos o fallecen a horas porque las madres no fueron bien alimentadas o no tiene qué darles. Y, aun así, se atreven a negar el nuevo holocausto, esta vez de los antiguos sacrificados judíos contra un pueblo inocente.
Pues, se les acabó el jueguito a Netanyahu y a su corte como a los líderes terroristas de Hamás porque la Corte Penal Internacional, les dictó orden de captura por crímenes de lesa humanidad. No importa si esos bandidos desconocen el organismo, pues, por el resto de sus días no podrán poner pie fuera de sus territorios. No sobra recordar que antes del año 2000, los criminales burlaban la ley por inexistente justicia penal coercitiva. Algún iluminado de las Naciones Unidas pensó en que la humanidad no podía seguir aceptando tales bellaquerías y retrotrayendo la experiencia de Nurenberg propuso la Corte de Roma que, en buena hora está supliendo la justicia doméstica cuando no quiere o no puede actuar. Misma situación que les espera en Colombia a bandidos de toda laya que hacen lo que sea por evadir la justicia.
*Murió el presidente de Irán Ebrahim Raisi, un fanático ayatola, ultraconservador y enemigo de la paz mundial. Quiera Dios o, mejor Alá, que llegue un moderado a ese puesto.